Un poco más cerca

1.1K 149 115
                                    

Debía aceptarlo, en el poco tiempo que estuvo allí se había encariñado con los niños y ellos con él, sobretodo Natsu. La nueva debilidad de Killua después de Alluka, es que, ¿Cómo no debilitarse con lo adorable que era?

Le sorprendió no haber muerto aún por su dulzura.

—Oigan niños, son malos yo también quiero un poco de Killua, ¡Compartan!

Dijo Gon obviamente jugando y peleando con los niños.

—¡NO! ¡ahora es nuestro Gon-san! Debiste pensar antes de traerlo, además nos dio dulces.

—Bah, son unos niños malvados e interesados, ¡Bien yo me comeré todo el pescado que le traje pequeños demonios, disfruten su sopa y vegetales hervidos.

Les guiño el ojo.

Ante lo dicho por Gon, los niños abrieron los ojos horrorizados.

Eso sí que era cruel, demasiado, asimismo que todos fueron a perseguir a Gon hasta la cocina.

El pelinegro fingió indignación mientras los niños le seguían como patitos.

—Pfff, que nivel de maldad.

Habló el Zoldyck con sarcasmo e ironía, mientras sostenía entre sus brazos a la pequeña Natsu.

—Esos tontos... me siento avergonzada de que veas eso Killua-san, normalmente no son así.

—Bah, Gon también es un idiota no te preocupes pequeña.

—Killua-san.

—¿Si?.

—Yo... eh. —La niña se había puesto un poco nerviosa y tímida de repente. —Yo siempre ayudo con la comida y Gon-kun también cuando viene.

—¿Gon cocina?. —Preguntó.

Aguantó una risilla al ver la cara desconcertada del albino.

—¡Si! Algo sabe, aunque no le dejan tocar el horno por temor a que queme el orfanato. —Contaba sin vergüenza alguna.

—Me lo esperaba, a todo esto, ¿Eso es lo que querías decirme?

—No, bueno si, pero no, waaaa es difícil hablar contigo, lo que quería decirte, o mejor dicho preguntarte es... ¿Usted nos ayudará también?

Killua rio. —Me recuerdas un poco a Gon, ehhhh si claro puedo ayudar no tengo nada que perder.

La niña alzó los brazos de la emoción, lanzando un gran "¡Yei~!" al aire festejando su victoria.

Natsu bajó de los brazos del mayor para luego guiarlo a la cocina junto con las demás mujeres del lugar que no despegaban la vista del albino.

Bueno ¿Quién no? si se traía una cara que te derrite con una mirada. Además de la ternura que daba al verlo con la pequeña.

Ni hablar de Gon que cuidaba a todos los niños mientras también ayudaba, era como tener un premio doble.

Ese par era un iman de mujeres y algún que otro hombre.

Pero todo la atmósfera linda se fue a la mierda cuando la puerta de la cocina de abrío de golpe dejando ver a la ya conocida bestia.

Mito-san hizo acto de presencia.

Tanto el albino como el pelinegro se pusieron nerviosos al verla, claro que por razones totalmente diferentes.

Killua estaba que se moría, la mujer le dijo que no diría nada sobre su apellido pero... Killua casi no la conocía, solo su nombre y bestial fuerza, no sabia si era de fiar, ¿Y si por mero chisme la noticia se expande y llega a oídos de su padre? No por favor, seria una muerte segura.

El Príncipe y el Ladrón (Gonkillu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora