El Príncipe y el Ladrón (Gonkillu)

Un nuevo lugar

Locura, así es el adjetivo que definía específicamente el conjunto de sus acciones realizadas.

Ahora mismo estaba empapado, con una niña y un idiota, al cual siguió ciegamente, tal vez él es más idiota por seguirlo.

—"¿Por qué carajos se lanzó a un río con corrientes mortales? No solo eso, saltó con un crío en manos, si no fuera por ese árbol que aguantó todos los golpes, nos habría tragado la corriente, y probablemente muerto".

—Qué asco, no tengo ropas además de esta que está toda empapada. —Se quejaba Killua mientras se sentaba en el césped tratando de que el sol haga su trabajo más rápido.

—Al menos no perdimos todo el dinero... —Trataba de motivar Gon, sin saber que sólo estaba haciendo que la cordura de Killua desapareciera.

—A la mierda el dinero, mi preciosa ropa, ya no tenemos nada, solo las estúpidas dagas que ganamos en ese absurdo juego y ni la cuarta parte las ganancias que tenías antes.

—Gon-san... tengo frío.

Ambos se giraron hacia la niña que iba detrás de ellos, recién ahí cayeron en cuenta, para un organismo normal, incluso la hipotermia era posible si era sometido al agua helada durante unos minutos, y eso fue lo que sucedió.

Ellos no se preocupaban por ellos mismos porque uno tiene una genética de oro, además de un estado físico admirable y el otro fue entrenado casi desde que tiene memoria, agregando que posee características adicionales bastantes convenientes por sobre la lógica, como la capacidad de ser inmune a los venenos.

Los dos se preocuparon, necesitaban un lugar en donde alojarse para que Natsu logrará entra en calor y que no se enfermera con un resfriado o algo parecido.

—Me subiré a la copa de un árbol, quiero saber en qué parte del bosque estamos, cuida de Natsu, desde arriba podré ver y en todo caso oler algún lugar cercano. —Le avisó Gon simplificando sus acciones, la niña quedó confundida, todos los árboles eran absurdamente altos y empinados.

Claro que para Gon no género problema, era casi un animal después de todo.

—¡Wow! Gon es genial.

–Ajá, como sea, no sé cómo mierda vamos a secarnos antes de que te enfermes, ¿alguna idea antes de que Gon baje?

La niña pensó su interior que los mayores tenían que hacerse responsables porque ella con suerte podía sumar cuentas extremadamente fáciles.

Killua suspiro ante la mirada de la pequeña, así que empezó a murmurar cosas para mí mismo que apenas si se entendían.

—Eres una niña... ehhh, creo que sería incómodo verte sin ese vertido, puedes ir tras los árboles y exprimir tu ropa, nada te atacará mientras yo este cerca así que no te preocupes.

Natsu algo desconfiada hizo lo que le dijeron, no estará del todo seca pero al menos no estaría escurriendo agua por todos lados.

Fue obediente y fue tras unos árboles cercanos, río suave recordando el pequeño sonrojo que tuvo el mayor cuando dijo "sería incómodo verte sin vestido", era una niña, ni que tuviera mucho que ocultar, estaba acostumbrada a que todas las mujeres la vieran sin ropa, cuando iba a bañarse, aunque tal vez él lo considere malo o incómodo por el hecho de que es un chico.

Frunció un poco el ceño tratando de pensar en la solución para un serio problema, ¿cómo se bañaría ahora? En el orfanato las chicas que venían a ayudar y las hermanas la bañaban, tampoco podría no bañarse para siempre, recuerda que su nana le dijo que eso solo lo hacen los cerdos, y ella no era un cerdo.