El Príncipe y el Ladrón (Gonkillu)

actuar es mentir soy bueno en eso

...

—¿Disculpa?—.

Killua se sorprendió tanto que ni siquiera pudo gritar, al mismo tiempo que se alejaba de Gon.

—Se que suena raro, y que acabo de conocerte, pero si no lo haces te puedo afirmar que me van a enterrar—.

Gon se veía desesperado, bueno lo estaba, eso se noto cuando se arrodilló ante killua rogando le que aceptara.

—Pfff, jajajajaja, estas LOCO—.

—Tal vez, pero este loco ¡NECESITA DE TU AYUDA!—.

—Oye no seas ridículo y levántate, por tu culpa la gente nos ve raro idiota—.

A este punto killua se había sonrojado de la vergüenza que le estaba haciendo pasar su nuevo amigo.

Es decir ¡¿Qué mierda le estaba pidiendo?! ¿Era idiota o qué?

—¡Si me ayudas te prometo que te daré lo que quieras!—.

—¿Lo que yo quiera? ¿Estás hablando en serio?—. Le respondió algo sarcástico y burlón... ¿Qué le podía dar él que él ya no tuviera?

—¡OYE! No te burles y si, lo que quieras, no soy estúpido se que vienes de una familia a la cuál no le falta dinero, podrás vestirte así pero ¿Te has visto? Eres todo un niño rico, además... Me contaste de los problemas con tus sirvientes, sabes para ser tan sarcástico, orgulloso y frío eres también algo estúpido—.

Killua abrió los ojos, ¿Cómo se dio cuenta? Este chico le comenzaba a asustar un poco.

Deberá estar más alerta.

—"Sabe que no es un pueblerino, pero tampoco sabe de donde soy, menos mal Silva nunca viene aquí, sino con lo desgraciado que es Gon ya lo habría descubierto por el parecido"—.

Killua pensó un poco el trato de Gon, no era la gran cosa, para él fingir era fácil, después de todo es mentir, y rayos que se le da bien.

Además podría sacar provecho de todo esto.

—"¿Por qué no hacerlo? ¿Qué es lo peor que podría pasar?"—.

—Mmm... Bien aceptó—.

—¿¡EN SERIO!? Digo, ¡Genial gracias Killua!.

—idiooota, no creas que será gratis—.

Killua sonrió engreído y con superioridad.

Esa sonrisa por muy linda que se vea en la cara del albino asustaba un poco a Gon.

Así que con todo su valor se atrevió a preguntar.

—Y... ¿S-se puede saber que es lo que me vas a pedir?—.

El peliblanco notó lo nervioso que se había puesto Gon.

Él era alguien vengativo, así que lentamente se iba acercando a la cara de Gon, este observó un poco desconcertado.

El albino solo le dio una sonrisa ladina cuando estuvo a centímetros de su cara.

Luego se fue acercando a su oreja y le susurro.

—Me debes un favor que planeo cobrar mas tarde~—.

Gon se sorprendió de que sea algo tan sencillo, aunque la manera en la que se lo había dicho le dio escalofríos.

Killua se alejo de el poniendo la distancia necesaria.

—Oye, idiota levantate de ahí, qué la gente se nos quedo viendo y no me gusta—. Killua le dio la mano y Gon la tomó como apoyo para levantarse. —Y dime que es lo que tengo que hacer—.