Dress

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El lugar estaba hermosamente decorado; aunque el evento era pequeño solo estaban los familiares y amigos de la pareja, lo cual para ellos era mas que suficiente por que estaban allí acompañándoles quienes si eran importantes para ellos y que fueron testigos de aquella historia de amor, la cual no acababa sino que comenzaba un nuevo capitulo.

Omar estaba con las lagrimas afuera -Te esmeraste- mencionó Omar a Lucrecia mientras ambos miraban felices a Nadia en aquel bello vestido blanco, el cual causo miles de peleas entre la diseñadora y su amiga; por que ambas tenían gustos distintos mientras Lu quería que Nadia luciera un vestido con corte princesa decorado con piedras para resaltar, la contable era mas bohemia y pensaba en un mini vestido haciendo que ambas discutieran y llegaron a un acuerdo terminando en un vestido en corte recto, nada pesado pero elegante además de encaje para darle un toque romántico y algunas piedras en la cintura para acentuar esa parte. -Si, Nadia esta bellísima- comento con una sonrisa mientras una pequeña lagrima apareció y apoyo su cabeza en el hombro de su amigo -Hicimos un buen trabajo, nuestra pequeña se convirtió en mariposa- menciono algo sensible pero feliz,  al ver como los novios firmaban el acta y el juez civil los declaraba marido y mujer, el ver feliz a su amiga le hacia olvidar los malos ratos y confirmaba que había valido la pena todo lo que habían pasado.

Mientras ese par estaba en aquel modo Valerio solo pudo reír -Ni que ustedes fueran los padres de Nadia- dijo murándolos y se gano una mala mirada de la mexicana y el musulman -Pues casi, quizás no tuvimos dolores de parto pero si de cabeza con ella- respondió Omar para luego pararse del asiento e ir con su madre la cual le había llamado.

-Te vez preciosa- dijo Valerio llamando la atención de esta para luego tomar la mano de Lucrecia y depositar un suave beso en esta  haciendo que esta sonriera; ella le miro y aquella complicidad entre ellos era palpable, era amor lo que sentían y la verdad se les estaba haciendo difícil disimular por que unos hermanastros no se miraban, ni se tocaban como ellos lo hacían. -Me muero por besarte- susurro a la vez que mordía suavemente su labio inferior tratando así de quitarse las ganas. La pareja había pasado unas dos semanas lejos, Val se había tenido que ir a supervisar un proyecto, apenas había llegado justo a tiempo para la boda de Nadia y Guzman, el también extrañaba a la rubia así que sin siquiera pensar acaricio suavemente la mejilla de Lu y la beso; un simple roces de labios inocente pero que para ambos era como un elixir.

Aquel momento entre ellos fue interrumpido por los novios que se acercaron a ellos a saludar y Nadia se llevo a Lu con una excusa dentro de la casa dejando al par de hombres conversando mientras  -¿Acaso ya lo de ustedes es publico?, los vi y posiblemente muchos de los invitados- mencionó algo preocupada mientras Lucrecia la miro y respondió honesta - No me importa lo que piensen quienes nos vieron, yo solo soy feliz- aquello fue dicho con una enorme sonrisa mientras terminaba de quitarle aquellos adornos para el pelo y dejaban su pelo rizado suelto -Me alegra que lo seas- dijo Nadia y le abrazo, luego de esto ambas volvieron al jardín y volvieron al lado de sus hombres.

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