Not Anymore I

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Tenia sentada en su regazo aquella chica morena con curvas que hacían que cualquier hombre desviara su mirada para verla, ella era su presa de la noche sin embargo no le entusiasmaba y no era ella sino todo. Ya poco a poco el irse de fiesta con sus amigos, conocer chicas ya no era lo mismo por que se había cansado.

Era un playboy en toda la extensión de la palabra cosa que no había cambiado desde su adolescencia por que continuaba liándose con chicas desconocidas tantas que le era difícil de contar, así como las noches en que salía a algún bar con sus amigos, esa había sido la vida de Valerio luego de que Lucrecia le dejara para irse a Estados Unidos a estudiar. No la odiaba sino mas bien le daba la razón por que mientras ella deseaba estudiar, tener su titulo el quería seguir su vida loca sin preocuparle el futuro cosa que la chica no pudo soportar, así que cuando fue admitida no lo pensó dos veces.

La chica le beso, no lo hacia mal se notaba su experiencia, pero no le provocó nada así que cuando el beso acabo le miro directo a la cara mientras se cuestionó lo siguiente: ¿Por que seguía besando chicas a las que no amaba?, ¿Por que se acostaba con esas chicas cuando en realidad en vez de sexo buscaba hacer el amor?, ¿Por que seguía siendo un playboy cuando ya no lo disfrutaba?. Era un hombre de 29 años que había vivido mucho mas que muchos de su edad ademas comenzaba a sentir aquel miedo al futuro, su madre no ayudaba mucho puesto que comenzaba a decirle que era hora de que le diera un nieto y si hacia el esfuerzo, digamos de forma satisfactoria por que ninguna se había quejado hasta la fecha, sin embargo ninguna de esas chicas era la indicada como para sentar cabeza. El chico no quería cometer los errores de sus padres por que casarse varias veces a ninguno le había traído nada bueno y su corazón estaba todavía ocupado.

Paso una mano por su cara estaba tan harto ya de las luces, el sonido a todo volumen y el juego de la presa y el depredador. -Lo siento- mencionó parándose y haciendo que la chica bruscamente se parara de su regazo a la vez que tenia cara de confundida, no le dejo decir nada por que busco en su cartera y conociendo bien el precio de todo lo que había pedido saco varios billetes de su cartera y se lo dio a su mesero el cual justamente pasaba por alli para luego largarse, tenia un lugar al que debía ir.

No estaba borracho apenas y se había tomado varios tragos los cual no iban a acabar con el chico su resistencia al alcohol era increíble gracias a todos los años. Mientras manejaba solo podia pensar en Lucrecia, había vivido bastante y conocido a tantas personas que le habían brindado buenos momentos, pero ya era suficiente y esperaba que no sea demasiado tarde, que su destino no haya sido marcado. De esa forma iba camino a la casa de la mexicana sabiendo que solo con ella, él estaba dispuesto a cambiar su vida y tener aquel sueño que alguna vez le pareció bobo de la casa, los niños y el perro, en aquel punto de su vida era lo que mas deseaba.

Aparcó frente al condominio de apartamentos de Lucrecia y durante un rato permaneció allí pensando que debía decir, ademas de que era tarde, ya eran pasada las dos de la mañana y su plan no era molestarla, eso era lo ultimo que deseaba. Si seguía pensando el asunto no lo haría así que de forma impulsiva tomo su movil y le llamo, sonó varias veces y cuando estuvo al cerrar la llamada escucho lo siguiente en la linea -Hola- dijo Lu todavía adormilada aunque aquel tono cambio de forma rápida a preocupación -Val, ¿estas bien?-. Valerio lleno de aire sus pulmones y trato de que sus nervios no se notaran -Hola-.

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