Luego de aquella noche, era imposible negar que estaba totalmente relajada. A pesar de ser el dia de su cumpleaños fue a trabajar cosa que no habia sido terrible, por que su oficina nada mas llegar vio arreglos de flores ademas de algunos regalos, los cuales agradecio a travez de un mensaje. Lo realmente terrible fue cuando su madre apareció sin importarle la excusa que diera, ya que fue arrastrada a un dia de spa y de compras cosa que solo le daba la idea de que tendría una fiesta de cumpleaños organizada por la mayor.
Luego de pasar todo el día consintiendose, cosa que en el fondo agradecia por que era como tener una tarde de chicas y reconectarse con su madre, lo que vio en el espejo no podia negar que le gustaba, aquel vestido negro repleto de piedras grises junto con su maquillaje y peinado le daba un toque misterioso, oscuro que a pesar de siempre usar colores fuertes y claros le gusto. Al llegar a la casa de sus padres se dio cuenta de los carros parqueados allí y antes de entrar al jardín respiro profundo, por que sabia a lo que se enfrentaría y cuando dio un paso vio a todas aquellas personas allí reunidas las cuales gritaron al unísono -Feliz cumpleaños-.
Termino de bajar las escaleras y la primera persona que le abrazo fue su padre -Feliz Cumpleaños hija- mencionó y no pudo evitar abrazarle fuerte, permaneciendo un poco mas en esos brazos que aunque ya no eran tan fuertes como antes le brindaban calidez, ademas que le hacia sentir segura -Gracias- susurró para luego alejarse y mirarle por ultima vez mientras una sonrisa no abandonó su rostro. Varios mas amigos de sus padres se acercaron a felicitarla y ella esta vez con una pequeña sonrisa agradeció a todos los que estaban alli.
La velada allí era igual que siempre las botellas de champagne como de aquel vino tinto que tanto le gustaba no podia faltar, ademas que habían música en vivo que amenizaba la noche, sin contar que el jardín estaba decorado de una manera exquisita ademas de contar con aquellas luces de colores que hacían darle un punto mas jovial a todo aquello...Sin duda su madre hizo buen trabajo planeando aquella fiesta. Hablaba animadamente con los hermanos Shanaa mientras cada uno tenia en mano una copa de champagne, estaba tan metida en la conversación que se asusto cuando sintió aquellos brazos abrazarle por detrás y al ver de quien se trataba no pudo evitar sonreír-Llegas tarde Valerio- menciono Omar totalmente feliz al ver a la pareja, por que significaba que había chisme que contar. -Lo se, tuve un compromiso que se me hizo difícil postergar- se excuso mientras soltaba a la barbie latina para ponerse a su lado y depositar un suave beso en su mejilla -Lo importante es que esta aquí- mencionó Lu con una sonrisa.
La pareja no se apartó en ningún momento, para algunos de los que estaban allí era normal por que ellos siempre se habían llevado bien, los veían como simples hermanos o hermanastros, mientras para los musulmanes significaba que aquella relación iba mejor de lo que pensaba, cosa que era cierto. La banda dejo de tocar cuando sin que nadie supiera unos mariachis entraron al jardín, ganándose la atención de todos por que nada mas entrar comenzaron a tocar la canción en tu día, cosa que alegro a la mexicana por que era como tener un pedazo de su país natal allí.
Valerio abrazaba a Lu mientras ambos disfrutaban de la canción y cuando esta acabó Pablo se hizo presente con un enorme arreglo de flores rojas, el cual se acerco a la mexicana y le tomo de la mano alejándole de Valerio el cual no podia negar el cambio en su cara, por que la sonrisa desaprecio volviéndose esta dura al observar a la pareja, por que eso eran en realidad, cosa que iba a cambiar muy pronto, de eso se encargaría el.
Pablo deposito un suave beso en los labios de Lucrecia -Espero que te haya gustado el mariachi- mencionó mientras esta sonrió-Si, me encanto- respondió para luego agregar -Gracias- con una sonrisa enorme en su rostro. El ver aquella sonrisa le brindo confianza al ojo azul -Se que es tu cumpleaños, pero no creo que encuentre otra mejor ocasión- el cual saco una cajita de su chaqueta y se agacho para luego pronunciar las siguientes palabras -¿Te casarías conmigo?-. Todo el mundo hizo silencio mirando a la pareja para luego algunos empezar a aplaudir mientras Lu no podia estar mas sorprendida, ya que no lo esperaba luego de unos instantes al ver el rostro conmocionado de la barbie latina, el hombre se impacientó-¿Que dices?- cuestionó desesperado por escuchar su respuesta, la cual no se hizo esperar -Si- mencionó la mexicana para que después este tomara su mano y le pusiera aquel anillo de oro blanco con aquel diamante que brillaba dandole un toque elegante al simple anillo.
Aun aturdida por todo lo que estaba sucediendo, recibió un suave beso en los labios de su ahora prometido el cual le abrazó, mientras había un hombre también allí que el alma se la estaba llevando el diablo y trato de controlarse mientras era testigo de aquello.
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