I'm sorry

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Lu trato de seguir con su vida como si nada hubiera ocurrido durante los siguientes días, sin embargó lo primero que vio en las sociales del periódico al día siguiente fue un articulo sobre su compromiso, cosa que no ayudó en mucho por que lo que menos que quería era pensar en eso cuando sentía que debía aclarar el asunto con Valerio, solo así tendría paz.

Dejo sus bocetos de lado y tomo su movil, le llamo varias veces pero como siempre la respuesta fue la misma, como si su movil estuviera apagado. Le escribió esperando que esta vez si fueran leídos y que obtuviera respuesta:

Por favor cariño, no me hagas esto, lo siento. Tenemos que hablar...Te extraño.

Luego de escribirle, dejo en movil en la mesa y cerro sus ojos a la vez que un largo suspiro le abandono. Sabia que era algo simple, pero no podia escribir por que lo demás debía ser dicho en persona por que tenia que comenzar a hacer las cosas bien por primera vez desde que todo aquello empezó. Su movil sonó así que rápidamente abrió los ojos y lo tomo entre sus manos, pero se trataba de Pablo así que silencio su llamada, en aquel momento no quería saber de nadie mas que no fuera su hermanastro.

Valerio por su parte se encontraba en su casa, aquel día era su día libre y por primera vez en un tiempo no pensaba en pasarlo con Lucrecia, en aquellos momentos no quería verla por que era capaz de decir cosas solo con el fin de lastimarla.El nunca había sido de esos que daban la otra mejilla o se quedaban con una ofensa, pero por primera vez estaba tranquilo demostrando así que el había cambiado, ya no era el mismo impulsivo de antes.

Era ya de medio día, hacia un calor infernal así que fue hacia la nevera y destapo una de las cervezas frías que tenia en la nevera. Se dio el primer trago cuando su movil sonó avisándole de un mensaje, lo leyó y aquel lo siento le enojo mucho mas.

Era increíble la forma en como las cosas habían cambiado de pasar a decirle que le quería, a aceptar casarse con su novio haciéndole ver lo cruel que podia llegar a ser la mexicana. Por que el nunca jugo con los sentimientos de ninguna de sus presas, siempre fue claro para que ellas supieran a que atenerse, mientras ella jugo sin importarle nada mas que ella y su propia diversión.

Dejo su movil en la encimera y fue hacia la sala, continuo mirando aquel partido de basquetbol, aunque ya no estaba interesado por que en su mente solo estaba Lucrecia. Una parte de el le decía que dejara las cosas como estaban, que no se complicara la vida por culpa de aquella bruja de cabello castaño, que no debía aferrarse por que las segundas partes nunca son buenas. Mientras otra parte le decía que aquello entre ellos no podia acabar así, ella casándose con alguien que no quería. De algo el estaba seguro ella no quería a Pablo o por lo menos el no le hacia sentir ni siquiera la mitad de lo que Valerio lograba con una simple caricia, aunque ahora ya no estaba seguro de nada por que no encontraba una razón válida para que ella aceptara aquella locura de casarse con aquel hombre.

Escucho como la puerta la tocaban así que sin ganas se levanto del sofa y fue abrir encontrándose allí a la persona que menos esperaba-¿Que haces aquí?- le cuestionó a la vez que le dejaba pasar.

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