Lena
Me paro fuera de la puerta de Kara, más que un poco nerviosa. No había planeado venir aquí o tal vez lo había hecho—es curioso cómo funciona la mente inconscientemente.
Cuando salí de la casa de Diana, tenía toda la intención de ir a un hotel o incluso ir de regreso a casa de mi padre, pero por cualquier razón cuando subí al taxi, le di la dirección de Kara al conductor. Pero ahora que estoy parada aquí, no parece una buena idea. Kara y yo no hemos hablado en poco más de dos semanas.
Finalmente, deduzco que es mejor averiguar dónde estamos Kara y yo que dejar que las cosas surjan. Por segunda vez hoy, me arme de valor y llamé a su puerta.
Después de varios segundos insoportablemente largos con las manos sudando y el corazón martilleando, sin que nadie respondiera a la puerta, imagino que Kara no está en casa. Entonces soy golpeada con un pensamiento desgarrador. ¿Kara ya se había mudado a Los Ángeles? ¿Y no me lo dijo? ¿Haría eso?
Agarro mis maletas y regreso al elevador.
—¿Lena? —escucho detrás de mí, y esa voz toca mi alma. Me detengo y aguanto la respiración—. ¿Q-qué estás haciendo aquí? —pregunta.
Me giro y veo a una Kara muy descuidada. Su cabello se asoma por todos lados, como si no hubiera dormido en las últimas dos semanas. Se ve tan bien como yo me siento. No, eso no está bien. Se ve jodidamente increíble.
Allí está ella, de pie, en pijama. Su hermoso rostro y esos increíbles ojos azules.
Las imágenes de hace dos semanas, mis manos en su pecho mientras me ordenaba que la montara ondean en mi mente. Mis ojos viajan a sus labios y recuerdo cuando me corrí mientras ella empujaba profundamente dentro de mí.
—¿Lena? —Kara vuelve a decir. Miro a su cara. Se muerde el labio inferior con nerviosismo y ahí está. Esperanza. O al menos eso es lo que estoy interpretando.
Tiene esperanza en nosotras—y espero que sea en la forma en que la quiero.
En cinco zancadas rápidas estoy parada frente a ella. Su respiración se acelera y sus ojos se dilatan, sus ojos azules se vuelven pecaminosamente oscuros. Saca la lengua y se lame el labio inferior que había estado mordiendo. Camino lentamente mientras ella retrocede hasta que ambas estábamos de pie en su departamento. A pesar de que nuestras camisas nos separan, el contacto quema, arde con pasión. Dejo caer mis maletas y cierro la puerta de un golpe antes de reclamar su boca, mis manos ahuecando su rostro.
Mi lengua empuja dentro de su boca y gimo de alivio.
El sabor de Kara.
Responde de inmediato, sus manos volando hacia mis caderas tirando de mí hacia ella.
Kara me empuja aún más y nos movemos dentro del departamento. No tengo en cuenta a dónde nos está llevando, siempre y cuando no deje de devolverme el beso—y por la mierda que no lo hace. Si lo hubiera hecho, estoy segura de que nunca más respiraría. Solo necesito a Kara.
Solo cuando sus piernas golpean la parte posterior de algo, dejamos de movernos. Entonces Kara está arañando mi camisa empujándola por mi espalda. Rompemos nuestro beso para que Kara pueda sacar la camiseta sobre mi cabeza y sus labios están en mi pecho antes de que la camisa siquiera caiga al suelo. Está ansiosa que solo baja mi sujetador y roza sus dientes sobre mi pezón y me estremezco de placer. Luego, nuestras manos están trabajando ansiosamente en los pantalones de la otra. Cuando meto mis manos en su pijama de chándal para agarrar su trasero—su perfecto trasero en forma de burbuja—casi me vengo. No lleva ropa interior. ¡Mierda!
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It Made Me Think Of You // Supercorp AU
RomanceLena Luthor es una actriz en aprietos esperando por su gran oportunidad. Cuando su mejor amiga, Kara, necesita que alguien finja ser su novia para una fiesta, Lena acepta enseguida, total. ¿Qué podría salir mal? -Adaptación del libro Beau Tyred, de...