It Made Me Think Of You // Supercorp AU

Capítulo Veintiséis

Lena

Tocar a la puerta de mi infancia se siente extraño. Pero yo me siento... ¿extraña? No, diferente. Diferente a cuando me fui. No puedo decidir si quiero tomar la mano de Kara o no. Comenzar todo este asunto de noticias sin ninguna pregunta o pretensión.

La puerta se abre y papá parecía sorprendido.

—¿Qué estás haciendo? Tienes una llave —dice entre risas—. ¡Y, Kara! ¡Es bueno verte también!

—También es bueno verte, Lionel —dice Kara dándole un pequeño abrazo a mi padre.

—Lo sé...solo siento que...—comienzo, después de abrazar a mi padre y entrar a la casa de mi infancia, sintiéndome algo...infantil. Como si temiera que algún tipo de castigo se me presentara. Como si no fuera una adulta de treinta y tantos años.

—¿Quieren algo de tomar? —ofrece, dirigiéndose a la cocina.

—Seguro.

—Pónganse cómodas —nos dice a Kara y a mí.

Nos sentamos en el sofá, una al lado de la otra. Cerca, pero no demasiado cerca, aunque no quiero nada más que agarrar su mano, atraer algo de la confianza de Kara hacia mí. Está segura de que esto no será un problema. Está prácticamente emocionada de compartir esta noticia.

Escuchamos que sirve y luego aparece papá en la sala de estar y nos entrega un vaso a cada una.

—Entonces. Pensé que me llamarías. ¿Debería prepararme para lo peor debido a que sentiste que necesitabas venir a casa sin avisar?

—¿Qué? ¿No puede una chica visitar a su padre sin una razón? —pregunto, conociendo muy bien donde anotar.

Papá fija sus ojos en mí. Ya podía sentir la verdad burbujeando en mi interior.

Afortunadamente, debe notar mi inquietud con todo, e intercambiamos pequeñas charlas. Le cuento sobre mi audición, la de Marcus Pierce y lo genial que fue la experiencia. Realmente tengo un buen presentimiento sobre esto, pero no le digo a mi padre que simplemente fingí que Marcus era Kara. Kara le cuenta a papá sobre su nuevo trabajo con Catco y su nueva posición en Los Ángeles, y papá está muy feliz por Kara.

—Entonces, Diana...—dice finalmente papá. Bueno. Hagámoslo. A papá nunca le gustó mucho ella y me preguntó varias veces desde que propuse si estaba segura de casarme con Diana, así que espero que esto salga bien.

—Es la misma Diana de siempre —respondo, evadiendo la pregunta. ¿Por qué estoy siendo una gallina?

—¿Pero la boda se canceló? —pregunta, levantando una ceja mientras bebe su cerveza.

Solo asentí.

Un silencio interminable llenó el espacio mientras los tres tomamos unos cuantos tragos de nuestras bebidas. Estoy segura de que papá tiene una docena, o tal vez cien preguntas oscilando en su cabeza. Solo tengo una cosa que decir. Y papá parecía saber eso. Deja que el silencio llene el espacio hasta que esté lista para hablar.

Trago dos sorbos de mi bebida, miro a Kara, luego me aclaro la garganta y los ojos de papá se encuentran con los míos.

Tiempo de jugar. ¿O es en realidad...no más juegos?

—Así que sí. Diana y yo. No. Um...—Papá simplemente asiente.

Me lamo los labios y me muerdo el labio inferior, luchando por encontrar las palabras correctas. Pensé que tenía todo esto escrito en mi cabeza, pero aparentemente no.