Una chica de 21 años se ve obligada a casarse con un hombre desconocido por culpa de su padre.
Ella piensa que se va a casar con un viejo baboso, pero su pensamiento dá un giro cuando se encuentra con un terrible dios griego super sexy, controlador...
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ALIADO
Narra Kyara:
Estoy encerrada en Mi cuarto. No es porque Liam me haya encerrado, No no. Solo que Últimamente hay demasiados guardias en toda la casa. Y cuando digo, toda, es TODA la casa. En los pasillos, en el salón, en la cocina, hasta en el patio.
Es super incómodo estar entre tantos hombres. Las únicas mujeres en la casa somos, María una cocinera que trajo Liam y yo. María es muy amable, y cocina rico. Me alegra que Liam la haya traído a la casa, puedo conversar con ella y aparte, cocina muy rico.
Ahora estaba sentada en la cama que comparto con Liam, pensando en mi segundo movimiento para salir de aquí.
Liam ha estado molesto últimamente, ya que no dejo que me toque, solo son besos, para que no sospeche tanto. Pero intuyo que ya lo hace... Además de que estuvo con muchas reuniones con esos tipos. Sé que planean algo, pero no sé el que.
Estaba tan metida en mis pensamientos que no me dí cuenta que la puerta se abrió, dejando a la vista a alguien.
-Buenos Días Señorita Kyara-Nathan me mira serio desde el umbral de la puerta.
-¡Buenos Días Nathan!-Le digo sonriente. Nathan es serio, su mirada y todo su porte da un poco de miedo, pero sé que en el fondo es una buena persona. Eso lo sé.- ¿Qué se te ofrece? ¿ocurrió algo?-Le digo intrigada por su llegada.-
-No en realidad...-Mira el suelo un momento.-Necesito hablar con usted, si es posible, claro.-Me da una pequeña sonrisa.
-¡Claro! Dime... ¿Qué sucede?-Me acomodo en forma de indio en la cama mirándole. Le indico con la mano que se siente en la cama. El cierra la puerta y se acerca. Más, no se sienta.
-Escúcheme con atención señorita... Lo que le voy a decir es muy importante. No me interrumpa y no le diga a nadie de esto... ¿Comprendió?-Me dice mirándome serio. Me sorprendo por su mirada oscura. Asiento.-Bien...Trabajo para el señor Kozlov y vine para sacarla de aquí. Tengo que informarle a el señor todos los movimientos de aquí dentro para que el y Ethan puedan entrar y sacarla de este lugar. Este Celular es desechable, puedes comunicarte con él. Pero que no te lo encuentren.- Asiento, escuchando todo con atención.
-Gracias Nathan...Sabía que no eras un hombre malo...-Le sonrío y el me la devuelve.-
La puerta se abre dejando ver a Liam, frunce el ceño al vernos.
-¿Qué carajos hace Ross Aquí?-Se cruza de brazos, acercándose lentamente.-
-Yo lo llamé. Siempre lo hago, para que me diga si hay muchos hombres en los pasillos o que me cubra con su cuerpo las miradas asquerosas que TUS hombres me dan.-Le digo rápida y seriamente, cruzándome de brazos.
-Okey.-Dice solamente, mirándome fijamente- Ross, puedes irte- Él asiente mirándome de reojo y sale, cerrando la puerta detrás de él. Le doy la espalda, acostándome en la cama, boca a abajo, escondiendo el celular en el proceso. Siento que Liam se acuesta a mi lado, pasa un brazo por mi cintura y empieza a besar mi cuello. Intento alejarme, pero el me aprieta más.
-Liam déjame...Para Liam...-El no me hace caso- ¡Detente Liam!-Le grito y lo empujo. Él resopla enojado.
-¡QUÉ CARAJOS KYARA! ¿¡QUÉ TE PASA!? ¿¡POR QUÉ NO ME DEJAS TOCARTE!?-Me grita enfurecido. Me enojo y lo empujo.
-¡NO ME GRITES MALDICIÓN!-Le digo. Él cierra los puños calmandose. Por las dudas me alejo de él.
-Kyara...¿Porqué ya no eres cariñosa conmigo?-
-Liam...Has cambiado, te veo y no reconozco al chico que eras antes. Siempre sales de casa, no me dices donde vas, aparecen unos hombres escalofriantes, llenas la casa con un montón de guardias y no me dejas entrar a ciertas áreas...¿Cómo quieres que confíe en ti, si TÚ no confías en mí?-Le digo, un poco más al borde de las lagrimas.
-Shhh... Tranquila Cariño...Lo siento...Lo siento tanto, no quise tratarte así... Eres mi todo, solo quiero protegerte...-El me abraza y trato de corresponderle sin asco... ¿A cuantas de las chicas le abrá dicho eso?...
Me despierto, bostezando. Miro la hora, las 2:35 AM. Miro en mi costado y no hay nadie. Liam no está. Me muevo hasta el baño para ver si está ahí y nada. Corro hasta la cama y saco el celular de abajo de mi almohada. Marco el numero que aparece en los contactos, suena y suena.
-Kozlov-Su voz cansada suena a través del aparato. Sonrío inconscientemente.
-Hola Idiota-Medio susurro/grito.
-¿Kyara? ¿Kyara eres Tú?-Parece entre sorprendido y alegre.
-Sí soy yo... Nathan me dio este celular...-
-¿Quien carajos es Nathan?-Dice con una voz oscura. Suspiro... Este hombre y su posesividad.
-No estoy para tus celos James... Nathan es el chico que mandaste...-Le digo suspirando.
-Yo no mand...-Se calla un momento-Aaah cierto. El infiltrado que mandó Ethan, debe ser ese tal Nathan del que hablas.
-Okey... Tengo que hablar rápido, no sé cuándo va a entrar Liam a la habitación.-Lo escucho gruñir-Primero, Lo siento, siento haberme escapado así, sé que esto en parte es mi culpa. Tenía miedo de lo que pueda sentir por ti. Estaba aterrada, además que tu trato no era tan bueno, me hacías parecer como un objeto que no puede decidir por si solo. Y cuando Liam apareció, siendo dulce y todo eso... No lo pensé dos veces. Estoy arrepentida por todo, no eres malo James, solo tienes una forma extraña de expresar tus sentimientos.-Le digo sin respirar y me quedo en silencio unos minutos.-
-No es tu culpa pequeña... Debí tratarte mejor...Es que yo...eehh... No fuí criado en un muy buen ambiente...-Me dice un poco incómodo.
-Tranquilo, Lo entiendo. Lo segundo, La casa está al terminar una calle de tierra con arboles a sus costados. Es una casa grande, tiene como 3 pisos o algo así. Hay guardaespaldas por todos lados, desde afuera hasta el jardín. Aunque eso te lo dirá bien Nathan.-Escucho como afirma.-Están todos armados, y encontré unas cosas que...-Me quedo callada-
-¿Qué encontraste Kyara?-Me dice serio.
-Tengo Miedo James...-Le digo al borde de las lagrimas.-
-Tranquila pequeña, nada te pasará... Antes muerto.-Sonrío por lo que dice. Escucho un ruido en el pasillo. Me empieza a entrar pánico.
-James, alguien viene. Te Amo, no te olvides de mi.-Escucho como protesta de que, quien es y corto. Guardo el celular debajo de la almohada y en ese momento entra Liam.
-¿Qué sucede amor mio?-Me dice, cuando me ve llorando. Niego.
-Tuve una pesadilla... Solo fue eso...-El me abraza, reprimo las ganas de quitármelo de encima y me duermo pensando en James y como salir de aquí.
