APUESTA
¡Ring, Ring, Ring!
Suena la maldita alarma marcando las 6 Am.
Me giro en la cama cubriéndome con el edredón hasta la cabeza.
-¡No quiero levantarme!-Grito quejándome.-
La alarma sigue sonando, cojo la almohada y la arrojo hacia ella, tirando el aparato al suelo.
Me levanto y camino como un zombie hasta el baño. Me ducho, cepillo mis dientes y salgo envuelta en una toalla. Camino hacia el armario y saco un conjunto de ropa.
Bajo la escalera y me encuentro con mi padre, desayunando.
-Buenos Días, Hija.-Me dice. Le sonrío.-
-Hola Papá.-Le doy un beso en la mejilla y me siento.-
Mi padre, es lo único que me queda. Mi madre murió cuando tenía 2 años por Leucemia, Cáncer en la sangre. Todavía duele su ausencia.
Me sirvo un poco de café, cojo unas galletas y comienzo a comer.
-¿Qué tal te van en la universidad, hija?-Pregunta el hombre enfrente mío.-
-Bien. Es un poco difícil, pero me gusta.-Le contesto con una sonrisa.-
-¡Me alegro! Bueno, me tengo que ir a trabajar.-Se levanta y me da un beso en la mejilla.-Adiós Hija.-Dice tomando su abrigo, un bolso y sale de allí.-
-Adiós papá.-Le digo.-
Termino de desayunar, me quedo viendo las redes sociales, hasta que suena la alarma de que tengo que irme. Agarro las llaves de la casa, mi mochila y las llaves de mi auto, un mercedes negro.
Cuando llego a la universidad, a lo lejos, veo una cabellera rubia correr exageradamente hacia mí. Me quedo para viéndola, es mi mejor amiga, Natalie.
-Hola Guapa.-Dice la rubia, abrazándome.-
-Hola Lindura.-Le digo, besando su mejilla.-
-Vamos a clase, ya va a cerrar las puertas.-Me avisa, enredando su brazo con le mío.-
Comenzamos a caminar hasta dentro del establecimiento. Nuestra primera materia era, Algebra 2.
Las clases pasaban demasiado lentas. Las materias que tenía no tenían nada que ver con la carrera que yo había elegido. Cuando sonó el timbre, salté de mi asiento con una sonrisa en mi cara. Salí de allí como alma que lleva el diablo. En el pasillo me encontré con Natalie con una cara de querer matar a alguien.
-¿Y esa cara? Pareces un perro rabioso.-Le digo riendo. Ella me golpea en la cabeza.-¡Salvaje!-Le digo sobándome donde me golpeó.-
-El Hijo de Perra del profesor de Historia Contemporánea me desaprobó.-Me comenta, mientras comenzamos a caminar hacia la cafetería.-
-Oohh...Con que eso te pasa.-Le digo comprendiendo.-Pero sabes que ese profesor es así, por no quererte acostar con él, como Brittany.-Le digo de forma obvia.-
-Tienes Razón. No tengo que ponerme así.-Dice la chica y llegamos a la cafetería. Nos ponemos a comer algo mientras charlamos de nuestras cosas.-
Las horas pasan y la Universidad termina por el día de hoy. Natalie y yo vamos caminando hacia mi auto. Ella no tiene, así que la llevo yo hasta su casa. Vamos escuchando música a todo volumen. Cuando llegamos, Nat besa mi mejilla y entra a su casa.
Manejo hasta mi casa. Cuando llego, veo el auto de mi padre allí. ¿Salió temprano hoy? Él no llega hasta la noche. Bajo del auto y me dirijo hacia la casa.
-¿Papá?-Digo en alto, dejando mi mochila a un lado.-
-¡Aquí hija!-Escucho su voz desde la sala.-
-¿Saliste temprano hoy del trabajo?-Le digo cuando llego ante él.-
-Tuve un inconveniente y decidí venir para pasar tiempo juntos.-Dice de forma nerviosa. Frunzo el ceño.-
-¿Papá, que pasa?-Le pregunto sentándome a su lado.-
-Hija, lo que te voy a decir tal vez no te agrade...-Me dice el hombre.-
-Papá, me estás asustando.-Le digo con preocupación en mi voz.-
-Hija, aposté dinero. Mucho dinero. Y le debo ese dinero o más a un hombre...-Me dice y lo miro mal.-
-Papá, hemos hablado sobre tu problema con le juego.-Le digo enfadada.-Prometiste no hacerlo más.-
-Lo sé y lo siento mucho, Cariño.-Me mira a los ojos.-Este hombre, quería su dinero cuanto antes y no tenía ni la cuarta parte de este. E hicimos un intercambio...-Me dice de forma lenta. Frunzo el ceño.-
-¿Qué clase de intercambio?-Le digo confundida.-
-Hija, yo...-Dice, toma aire.-Él necesitaba cuanto antes una esposa y yo...-Dice bajando la mirada.-
-¡Eso es fácil! Te ayudo a conseguir una chica y listo.-Le digo con una sonrisa.-
-No lo entiendes, Hija. Yo te intercambié por mi vida.-Me dice y quedo helada. ¿Él dijo eso o lo soñé?-
-¿Qué...?-Digo sin poder creérmelo.-
-Lo que escuchas. Te entregue a él. ¡Me iban a matar!- Dice llorando y de forma desesperada.-Perdóname Cariño...-Me dice intentando tocarme.-
-¿¡Cómo piensas que puedo perdonarte!?-Le digo apartando su mano de un manotazo.-¿¡Te das cuenta de lo que has hecho!? ¡Me has vendido a un completo desconocido!-Le digo gritando furiosa, mis lágrimas caían como cataratas.-
-Hija Yo...-Intenta detenerme cuando me levanto bruscamente.-
-¡Tu Nada, Papá! ¡Te odio! ¡ ¡Jamás te perdonaré!-Le digo y subo corriendo las escaleras hacia mi habitación.-
No lo puedo creer. Esto debe ser una pesadilla. ¡No debe ser cierto!
Me arrojo en la cama llorando. No puede ser...¿Por Qué a mí? ¿Qué cosa he hecho en la vida para que me pasen estas cosas?
Me quito los zapatos y me hago un ovillo en la cama hasta caer dormida.
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Casada Por Obligación
RomansaUna chica de 21 años se ve obligada a casarse con un hombre desconocido por culpa de su padre. Ella piensa que se va a casar con un viejo baboso, pero su pensamiento dá un giro cuando se encuentra con un terrible dios griego super sexy, controlador...