Una chica de 21 años se ve obligada a casarse con un hombre desconocido por culpa de su padre.
Ella piensa que se va a casar con un viejo baboso, pero su pensamiento dá un giro cuando se encuentra con un terrible dios griego super sexy, controlador...
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LUJURIA
Narra Kyara:
Liam me llevó a comer a un restaurante hermoso, estuvimos hablando de cosas triviales, ambos la estábamos pasando genial. Ahora estábamos en una discoteca, bailábamos de vez en cuando y bebíamos mientras reíamos de los chistes malos de él. Escucho que Liam maldice y lo miro.
-¿Qué sucede, Amor?-Le digo mirándolo.-
No me responde, solo se queda mirando fijamente a un sitio detrás de mí, me giro y veo a James con dos mujeres encima suya.
¿Qué mierda hace aquí?
¡Ven! A eso me refiero, el puede salir con cual mujeres desee y yo tengo que quedarme encerrada en casa mirando películas. Una idea pasa por mi mente y sonríe, vuelvo a mirar a Liam con una sonrisa y este me mira confundido.
-Ven, Cariño. Vamos a bailar.-Le digo y tomo su mano para empezar a caminar hacia la pista de baile.-
Comenzamos a bailar, ambos reímos por los pasos malos de Liam. Una canción sensual comienza a sonar y me giro, dándole la espalda a Liam para comenzar a bailarle provocativamente. Este gruñe cuando restriego mi trasero por sus partes, Liam me toma de a cintura y me pega a él, mientras deja besos húmedos en mi cuello. Siento la mirada de James sobre nosotros.
¡Qué se Joda!
Las horas pasan y ya estamos algo entonados, Liam estaba sentado en n lugar apartado, conmigo a horcajadas de él, mientras nos besamos salvajemente. Las manos del moreno pasan de mis senos a mi trasero, apretándolo en el intento, gimo en su boca, mientras me arqueo.
-Nena, No aguanto más. Vas a matarme.-Me dice Liam con voz ronca.-Necesito follarte ahora.-Me vuelve a decir mientras besa mi cuello.-
¿Por Qué no darle una oportunidad? Además, yo también lo quiero.
-Liam, vayamos a mi casa.-Le digo excitada.-
Este asiente y salimos de allí como alma que lleva el diablo. Entramos al auto de Liam, este desesperadamente enciende el auto y comienza a manejar como maniático. Llegamos en minutos a la mansión, bajamos y comenzamos a caminar ligero hasta la casa. Los guardaespaldas de James nos ven, pero no dicen nada.
Subimos las escaleras rumbo a mi cuarto entre besos y toqueteos. Abrimos la puerta y Liam me toma de los muslos, cierra la puerta con su pie y camina conmigo hasta la casa. Allí me deja sobre esta y se coloca encima de mí, para seguir besándonos salvajemente.
La ropa estorbaba ya, nos quitamos la ropa de manera desesperada, Liam me arranca el brasier y besa mis pechos, tomo su cabello gimiendo su nombre. El moreno besa todo mi cuerpo con adoración.
-Princesa, si no quiere no...-Comienza a decir separándose de mí. Niego tomándolo del rostro.-
-Si que lo quiero, Liam...-Le digo en un susurro y nos volvemos a besar.-
