Se burlaron de ella. La acusaron de débil, frágil, rara, inútil.
Se sintió mal por ello; sin embargo, no permaneció de brazos cruzados.
El destino tiene muchas formas de revertirse.
Ella ni siquiera lo planeó.
como tampoco estaba en sus planes ena...
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Narra Bardock.
- ¿Cómo es que aún no llega?.
- Mmm... ¿Bardock, dijiste algo?.
Esa loca mujer demente, ya debería haber cruzado la frontera antes de la madrugada.
¿Oh es que acaso escuchó la lógica y desistió de su idea?.
No, por la tarde parecía demasiado convencida sobre su lunática idea de suplantar el puesto de ese vejestorio.
Tsk, solo pensar en ella hace que me duela la cabeza.
- Tienes que irte -la voz de Kira, me trae de regreso a la realidad.
Aparto mi vista fastidiada de la ventana, observo como limpia las copas con restos de cerveza que acaba de recopilar de las mesas vacías.
- Otro trago, dame lo mas fuerte que tengas -le exijo, aventando dos monedas sobre la mesa. Vuelvo a dirigir mi vista al gigantesco ventanal.
- Bardock.
Su figura curvilínea se muestra en mi campo visual. Obstruye mi vista y no se si lo está haciendo a propósito, pero me coloca sus pechos en la cara.
- ¿Eres sorda o...
- Vamos Bardock, ambos sabemos que no estas aquí para beber -persiste en sus insinuaciones descaradas- permaneciste dos horas tan solo con un vaso de cerveza y estás aquí desde temprano.
No sé que es lo que cruza por su mente, sea lo que sea está equivocada. ¿Solo un revolcón estando ebrio y ya cree saberlo todo sobre mi?.
- Según tu... ¿Que crees que hago? -la interrogo, tan solo para ver que respuesta ridícula es capaz de darme.
Se inclina en su lugar dispuesta a besarme, la detengo sujetando su cara con una mano.
Que mujer mas fastidiosa.
- Bueno, el dueño de la taberna me pidió trabajar hasta tarde hoy -comienza a hablar, con sus manos atrevidas buscando contacto con mi cuerpo- solo quedas tu, que estás desde temprano ordenando bebida, como ya dije.
- ¿Y?.
No me permite ver en dirección a la ventana, por mas que la esquivo no puedo concentrarme en el panorama si ella se encuentra manoseandome cuanto puede.
Este bar está retirado, justo posicionado en paralelo con la frontera.
Si Gine regresara al planeta Vegeta, yo podría observarla desde aquí.
A mi mismo me genera repugnancia lo que estoy haciendo.
¿Yo?.
¿Me encuentro velando por la seguridad de una niñita terca de papá?.
Si no fuera porque esto podría traerme problemas, tal vez hubiese...
- ¡Bardock! -la rubia frente a mi comienza a quejarse- ¿Que tanto miras?, ¿No te das cuenta que lograste tu cometido?.