CONSEQUENCES//FINALIZADA

17. NUEVOS AMIGOS

EMMA:

Lunes nuevamente y todo transcurría con normalidad.

Salude a Eithan con un simple gesto de mano y el resto del día no paso de alguno que otro comentario de clase.

Estaba feliz por eso, ya que no esperaba mucho en realidad.

Pero ahora estaba el dilema del almuerzo.

Kíe y mi hermano tenían clase a esta hora y yo no hablaba con las gemelas aun, así que no tenía más amigos con los que hablar o almorzar.

Bien podría llegar y sentarme con algunos de mis compañeros, nos llevamos bien pero realmente no me apetecía hacerlo.

Y tampoco tenía claro si podía sentarme con Eithan.

¿Besarte con alguien te da el derecho de sentarte con él en el almuerzo?

Bueno, iba más allá que un simple beso creo yo por parte de ambos, pero no sería yo la empalagosa, así que con esa idea tomo mi almuerzo y salgo de la cafetería.

Había pocos estudiantes fuera de clase, y esta vez me parecía buena idea comer en una banca.

-¿Puedo sentarme?- pregunta un chico a mi lado, pero no espera mi respuesta cuando ya está sentado.

Eric Vasseur, estuvimos juntos en primer año pero no hablamos desde entonces, creo que nunca lo hicimos.

-Ya lo hiciste- respondo, pero no de forma grosera.

-¿Qué haces aquí sola?- pregunta, dándole una mordida a su emparedado mientras yo comienzo a comer mi fruta picada con el tenedor desechable.

-Almorzar- le digo lo más obvio, levantando el tenedor antes de llevarlo a mi boca.

-Eso ya lo note, me refiero a la causa de tu soledad- responde, rodando los ojos.

-No le hablo a mis amigas, así que...- dejo la frase en el aire, creyendo que no es necesario terminarla.

-¿Y Eithan?, ¿porque no te sentaste con él?- vuelve a preguntar con curiosidad.

Frunzo el ceño por su repentina pregunta.

-¿Porque me sentaría con él?- pregunto con un disque de nerviosismo.

-Los vi en la tarde afuera de la escuela cuando te tenía contra un auto- explica, logrando que me atragante con la fruta y tosa un poco.

Si lo dice de esa forma bien podría malinterpretase.

-No, no paso lo que sea que estés pensando- le digo con voz algo ronca por mi posible ahogamiento.

-¿Pero quieres que pase no?- pregunta, levantando y bajando las cejas de cierta forma que mi rostro se torna rojo.

¿Que clase de pregunta es esa?

-No- respondo, pero mi voz no sale con convencimiento.

¡Rayos!

-Seguro- dice sin creerme ni un poco- está bueno y tú tienes una ventaja sobre todas las chicas que se lo quieren tirar- dice con un toque de picardía- ya te habla cariño, y pareciera que él no habla con nadie- sigue hablando cuando lo miro entre la confusión y la extrañeza.

Podía ser, pero yo no había notado que alguna chica intentara acercársele o hablara con él.

-Espera, ¿acaso te gusta?- le pregunto con intriga.

-Esta bueno pero no es mi tipo- responde con una mueca y haciendo un ademan con la mano que me hace reír.

Y así paso mi almuerzo, platicando con un chico sobre chicos y demás cosas.