CONSEQUENCES//FINALIZADA

21. PIEDRA

EITHAN:

Una corona, una maldita corona que me recordaba a Emma cada que la veía.

Ella había escogido ese tatuaje por alguna razón, y ahora cada que lo veía mi corazón se oprimía en mi pecho.

No pude decir nada cuando me miro de esa forma, tan desolada y herida.

Necesitaba que me escuchara, decirle la verdad, o al menos desde mi punto de vista.

Era viernes y también la entrega del proyecto y pensé que esa sería una oportunidad para hablar con ella.

Pero en cuanto la vi entrar al salón descarte esa idea.

Tenía los ojos hinchados muestra de que lloro por un buen rato, mantenía la vista baja y se escabullo hasta su asiento detrás de mí sin mirarme, mordiendo sus labios en él proceso.

Preferí no decirle nada y poco después la profesora entro al aula.

Emma al ser la primera de la lista debíamos pasar a exponer primero.

Entregamos los ensayos y ella es la que se encarga de proyectar la presentación.

Observo como comienza a hablar, evitando desviar la vista más allá de algún punto neutro, y al finalizar la misma regresa a su lugar casi tan rápido como había llegado.

-¿Algo que quiera argumentar sobre trabajar con Eithan, Agreste?- pregunta la profesora.

-De hecho si, que además de todo lo que escribí en mi ensayo es un mentiroso doble cara- responde con recelo, logrando que me gire para poder observarla, pero rehúye mi mirada.

-Yo también quiero decir algo- levanto la mano, pero no espero autorización- Emma es una chica muy responsable, pero tiene un ligero problema con la curiosidad y puede llegar a ser demasiado testaruda, además de que no escucha explicaciones- respondo, mientras ella solo mantiene la mirada clavada en su mesa.

-De acuerdo jóvenes, cualquier problema personal pueden arreglarlo fuera de clase- dice la profesora, mientras yo regreso mi vista al frente- excelente trabajo de ambos- finaliza y nombra al siguiente equipo en exponer.

[...]

Llevaba todas las clases huyendo, incluso se cambió de lugar con tal de no estar cerca de mí.

Sé que la lastime y que me lo merezco, pero esto comenzaba a cansarme.

Nunca debí dejarla entrar, sabia las consecuencias y aun así lo hice.

Tal vez debería dejar que siga molesta, me odie por siempre y que con el tiempo lo supere, a fin de cuentas en unos meses nos graduaríamos, ella iría a alguna universidad de prestigio y ninguno volvería a saber del otro.

Pero solo había un problema con eso, yo no quería perderla o que las cosas terminaran así.

Y por esa razón me encontraba siguiéndola a la salida de clases, cuando nuevamente se escabullía.

-Emma, espera- la detengo finalmente del brazo.

Ella se suelta rápidamente y se cruza de brazos.

-¿Qué quieres Eithan?, ¿seguir mintiéndome?- pregunta con ironía.

-No te mentí- le respondo con el ceño fruncido.

-No me dijiste la verdad, eso es mentir para mí- responde tajante.

-Si no te lo dije fue por algo- comienzo a explicarme.

Esto va a ser más difícil de lo que pensaba.