Eternidad

Capítulo 12

- Rápido!! Por favor!! Mi padre no reacciona!! - la joven de vestimenta roja y doradas estaba en el suelo moviendo el cuerpo del mayor que se había quedado inconsciente en el salón donde se llevaba a cabo el banquete para todos los invitados. Su rostro mostraba miedo, desesperación e impotencia por no haber podido curar a su padre de la enfermedad que lo atormentaba y que estaba acabando con su vida. No quería que se fuera de su lado pero ahí estaba, sin moverse...sin decir una palabra mientras su respiración era cada vez mas lenta creando a su alrededor una escena sombría- Padre...vamos padre...tienes que despertar~...-

La ceremonia de la boda se había celebrado a la perfección, ambos hicieron las tres reverencias con todos sus amigos y familiares presentes, apoyándolos. Hasta lágrimas de felicidad fueron derramadas, en especial de cierto reptil que sin querer se había dejado llevar por la emoción.

- Ves A-Zhan? -le susurraba al pequeño que se asomaba entre sus ropas sin que nadie lo notara.

- Mm...Dada se ve feliz- Su pecho se llenaba de dicha al ver esa sonrisa tan cargada de sentimiento que tenía su hermano, ahora lo que más deseaba es que tuviera una vida tranquila y que algún día llegara a perdonarlo por haberse ido.

- Así es...el día de hoy está formando su familia a lado de quien ama, claro que estaría feliz...-

Esa frase le quedó grabada en su mente mientras sus pensamientos comenzaban a invadir.

Su hermano ahora tendría una nueva familia...entonces...

¿Ya no le haría falta?

¿Ya no lo buscaría más?

Entonces ahora, ¿para que lo querría a su lado?

Esas preguntas hacían un eco molesto en su cabeza logrando que su corazón se estrujara con la idea de que el poco cariño que su hermano le había demostrado en su corta vida se quedaría en el olvido...

No le importa si solo fueron unas cuantas sonrisas llenas de comprensión y cariño o unos halagos sutiles, hasta caricias fantasmales. Él había sentido que su hermano lo quería y cuidaba, pero en estos momentos él está siendo feliz y seria egoísta de su parte reclamarle que lo estaba dejando de lado cuando el decidió dejarlo solo desde el principio el día que huyo...

- A-Zhan...? -esa dulce voz lo saco de sus pensamientos tan tristes que solo querían hacerlo llorar y lanzarse a los brazos de su gege como hacia siempre que tenía esas pesadillas que no lo dejaban dormir en paz.

- Xian-gege...-dijo suavemente mirándolo desde su escondite dándose cuenta que ya no estaban dentro del gran salón ancestral sino en las afueras, exactamente detrás de un árbol donde parecía que nadie podría verlos.

- Está todo bien? - lo saco de entre sus ropas para verlo sentado sobre sus palmas.

-Mm...estoy bien...- aunque intentara ocultarlo su mayor podía notar en su rostro sereno una tristeza y podía concluir que se debía a que el heredero de la secta Lan estaba formando una nueva vida sin incluirlo. O esa era la idea errónea que se estaba formando porque cuando Chen XianLi le conto de cómo el hermano de Lan Zhan viajaba constantemente en busca de alguna pista se dio cuenta del cariño tan grande que tiene por el cachorro, pero no permitiría que lo lastimaran nuevamente, no ahora que estaba allí para defenderlo y hacerlo reír de una forma tan linda que le daban ganas de resguardarla bajo llave como el tesoro más valioso que haya conocido antes.

- Si te sientes cansado podemos ir al cuarto, pediré que lleven algo delicioso de comer o lo que quieras...- acaricio esa pequeña cabeza que le pedía a gritos que la tocara y lo hiciera sentir seguro.