Lan Wanji un cachorro de apenas seis años escapó de su hogar luego de que la persona que más amaba se fue dejándolo sólo con su estricto tío que tenia sometido a su hermano y a su padre, que parecía no quererlo.
Creyo que su vida iba a terminar cua...
Los meses pasaron rápidamente entre risas y visitas que llenaba el tierno corazón de un cachorro que tenía un brillo especial en sus ojos cada vez que su hermano llegaba de visita a su hogar con Wei Wuxian. Desde hace tiempo Wei Wuxian le había regalado un Guqin luego de que en una ocasión Lan Zhan, de ahora 9 años, escuchara el instrumento ser tocado en un teatro que presento una hermosa obra romántica sobre un dragón y un zorro que aun siendo diferentes su amor era el mismo. Desde entonces el mayor se dio cuenta de su gusto por la música, por eso un día llegó a la casa con un Guqin nuevo que tenía grabado el nombre de su pequeño en letras doradas y un pequeño mensaje debajo de este. Así que para que aprendiera a tocar dicho instrumento pidió que un profesor le diera clases particulares al cachorro, viendo como en cada lección sus esfuerzos daban frutos por talentoso que se estaba volviendo. A veces hasta le dedicaba pequeñas demostraciones a su mayor que era pagado con muchos besos y alabanzas que agitaban su corazón con alegría.
El amor entre ambos estaba creciendo y nada podía separarlos
Pero en toda buena historia siempre hay un gran conflicto.
Y ese conflicto tenía el apellido Wen.
Desde hace un par de meses lo ataques de cadáveres feroces a diferentes pueblos y la desaparición de cultivadores estaba aumentando de tal forma que algunas sectas pequeñas estaban siendo dañadas significativamente. Los cuatros sectas principales buscaron solucionar el problema, pero el poder que tenían los Wen no les dejaba muchas opciones.
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- Escucha cariño...-hablo Wei Wuxian con su cachorro sentado en su regazo mientras estaban debajo de un árbol de su jardín en un banquillo - Debo viajar en los próximos días para acompañar a Jiang Cheng en una importante misión. No sé cuánto tardaremos y aunque ya sabes de eso, esta vez es diferente...- el tono melancólico en su vos estaba preocupando al pequeño.
- ¿Diferente, Xian-ge? -
- Así es, por eso hable con tu hermano y consideramos que sería mejor que...-suspiró sin poder mirarlo -...Lo mejor será que pases un tiempo con Lan Xichen en Gusu...- de inmediatos los ojos del menor se llenaron de lágrimas y una mirada llena de miedo lo cruzo.
- Xian-ge y-ya no me quiere? H-hice algo mal?! -en desesperación se colgó del cuello del mayor con todas sus fuerzas mientras sus sollozos aumentaban.
-Que? Claro que~-
-P-prometo ser b-bueno! L-limpiare la casa! Y-ya no d-dormiré con Xian-ge~ usare mi c-cama y ya n-no pediré nada!!- su llanto no le permitió escuchar al mayor- Por favor Xian-ge!!
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