Puntos Exactos (Tomarry)

Capitulo 20

Faltaba una hora para el amanecer.

En medio de una habitación, frente aun espejo de cuerpo completo Rigel Lestrange estudio su atuendo, sus ojos verde esmeraldas mostraron un rastro de satisfacción, leve emoción que los cambio hasta volverlos aguamarina.

Sus ojos eran muy atractivos, hebras de cabello blanco cubrían su frente, Rigel quito un mechón de su frente, antes de que terminara el proceso, el cabello cambio a ser negro cuervo.

Asintió satisfecho, pero entonces...

Una sombra negra se presiono frente a él, y al segundo siguiente, sus labios fueron mordidos y besados profundamente.

La abrazadora y caliente exhalación e inhalación se encontraban entrelazados, cofres violentamente odulante presionandose juntos. El cuello de Rigel estaba levantado, sintió su cintura y todo su cuerpo suave, no pudo evitar extender la mano y agarrar el brazo del intruso.

La boca hirviendo de Tom Riddle se curvo en una sonrisa, cuanto más besa, más bajas la guardia. El Riddle levantó ligeramente su cuello, y mordió.

— Te he extrañado.

Tras la suave tentación, Tom le miro, los ojos del anterior Horrocrux estaban oscuros, y el deseo reprimido durante mucho tiempo latia y ardía por dentro, rodo su nuez de adan con tolerancia.

Rigel le miro, estos brazos no eran calidos, ni fríos, pero traían consigo una complaciencia, que te hacian reacio a querer separarte, una vez envuelto, habías caido en su pequeña trampa.

— Dejame ir.

Sin escuchar, los brazos que lo encerraban lo atrajeron un poco más, sin permitirle escapar. Despues de esto, el silencio cayó en ellos por un momento, sin embargó el silencio fue roto por un suspiro resignado del Lestrange.

— Entonces dime Tom Riddle ¿Qué quieres preguntar?

Tom volvió la cabeza, y le miro, sus ojos laterales eran muy hermosos, cuando esos ojos de zafiro le miraban, Rigel solo podía sentir que era el único.

Hubo una sonrisa repentina en la habitación.

— Ahora, ahora que estas con Voldemort ¿Te olvidaras de mi? Esa es la pregunta.

El Lestrange escucho, sus ojos parpadearon a negros, el temperamento era sombrío y sus ojos oscuros parecían terribles.

— ¿No es eso lo que siempre has querido?

Tan pronto como las palabras cayeron, el cuerpo de Tom se tenso en un instante.

— Eres mi pequeño niño ¿Cómo puedes pensar eso? — Acaricio su mejilla con sus labios — Eres mi preciado amante.

Rígel lo miro con ojos violetas y maldijo al tonto Horrocrux un millón de veces.

— Dime algo, aquella primera vez en el lago ¿Conquien estuve? Dejaste qué mi primera vez fuera con tu alma principal.

Los labios de Tom se aplastaron en una linea recta, sabia que Rigel no lo odiaba, pero estaba decepcionado, muy decepcionado.

— Fui yo — Contesto conciso — Pero también estuvo él, los tres juntos.

Toco un mechón de su cabello ahora cobrizo y asintio complacido.

—  ¿No tienes vergüenza? — Gruño por lo bajo el Lestrange — Como siquiera te atrevistes a utilizarme.

Tom Riddle con su joven y deslumbrante rostro sonrió —  ¿Oh? Digame señor, ¿Qué es la vergüenza?

Rigel juro, su mano hormigeo queriendo lanzar un hechizo, el quería... Se detuvo. Sus ojos celestes miraron atento a su Horrocrux habían pasado tantos tiempo juntos, ¿Cómo no podía entender su comportamiento?