Puntos Exactos (Tomarry)

Capitulo 14

— Te pido disculpas por interrumpir tus cavilaciones, sean cuales sean.

Rigel parpadeo confuso un momento antes de sonreir — ¿Lo siento?

— ¿De verdad lo sientes?— Tom miro más de cerca a ese rostro — Has estado perdido en tus pensamientos ¿Sucedio algo bueno?

— Bueno — El Lestrange llevo un dedo a su boca en señal de silencio — Lord Voldemort sera nuestro invitado por algunos días.

— ¿Enserio? — Tom se arrastro cerca del Lestrange de tal manera que quedo echado en su regazo — Cuentame más.

— Tuvimos un encuentro fortuito hace algunas noches — Y luego, al ver la expresión incrédula de Tom añadio — Mirábamos estrellas.

Tom sintió como algo se le tensaba en la parte de atrás de la mandíbula,         luego, como si fuera la cosa más normal del mundo asintió y lanzo una larga risilla que escondió en el cuello de Rigel.

— Maravilloso.

Rigel trato de reclinarse en el sofá donde estaban y le miro de soslayo. Tom parecia feliz, a Rigel le gustaba bastante la alegria de Tom, sin duda una de sus cosas favoritas en el mundo y él la mayor parte del tiempo lo disfrutaría, pero sucedía, que la falta de oxigeno le estaba afectando.

— ¿Tom?

— ¿Umm?

— Me alegra que estes contento — Empezo lentamente— Pero, me estas aplastando.

— Ah... Espera.

El "Espera" en el lenguaje de Tom Riddle queria decir que ambos invertirían posiciones, y fue asi como esta vez el Lestrange se encontró arriba, justo en el regazo del Riddle.

—¿Mejor?

— Estoy en el regazo de un guapo hombre ¿tendria que quejarme?

El de ojos azules sofocó una risilla seguido de comentar— No, tu no tienes una razón por la que quejarte.

Rigel alzo unas sus cejas seguido de negar y besar la sien del contrario.

— En todo caso, no te emociones mucho. El Lord no tendra mucho tiempo para jugar, esta entrenando a algunos subordinados.

— Comprendo— Murmuró por fin el Riddle — y... ¿Dónde esta el flamante Lord Voldemort?

— Justo aquí supongo — Arrastro calmadamente una voz. Una voz conocida.

— ¡Mi Lord! — Rigel dio un salto que casi lo deja tirado en el suelo, echó una mirada cautelosa hacia el Lord mientras se alejaba lentamente de Tom.

— Rigel — Voldemort sonrio en su dirección, la sonrisa no llego a sus ojos — ¿Cómo estas?

— Bien... — Rigel se removio inquieto —¿y usted?

Tom Pervell miro como esos dos intercambiaron torpes saludos, Tom escondió una sonrisa maliciosa, mientras abiertamente arreglaba sus ropa y daba una sonrisa perezosa al Lord.

— Siento lo de hace un momento Mi lord — Tom actuó como un perfecto caballero — Rigel mencionó su estadía y por eso se me ocurrio preguntar.

— Por supuesto — Dijo el Lord traspasándole con la mirada — No se me ocurriria pensar que hablaban a mis espaldas.

Esta vez Tom tuvo que retener la carcajada que amenazo por salir, pero en fin, bien lo decia aquel proverbio muggle, no hay furia en infierno como la de una mujer despechada. Imagino que no hacia falta ser mujer para sentirse un poco dolido ante la perspectiva de un amor no correspondido.