Capítulo 9.5 Michelle parte 2

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Mientras estaba con Angélica, para los tramites de mi rápida adopción, la veía muy alegre, como si realmente deseara ayudarme a salir del agujero en el que estaba metida, pero a la vez, desconfiaba. Entiéndeme Javier, solo la conocía hace unos días, y para mi confiar en las personas era muy difícil, en realidad aún lo es por todo lo que pasé con mis padres, verlos con gente que les traían drogas, armas y otras cosas ilícitas me hicieron tener un rechazo a la gente pues pensaba que todos eran iguales. Pero, a la vez veía como tu madre era muy diferente a la clase de personas con las que me rodeaba. Ella irradiaba dulzura y bondad, esas cualidades hacían que esos sentimientos de desconfianza se disiparan poco a poco y, como un imán, me atraían hacia ella.

Ya con papeles en mano fuimos a empacar las cosas, cuento corto no tenía absolutamente nada. Cuando llegamos al apartamento de tu madre me di cuenta que ella por su parte tenía tres maletas llenas de ropa y de otros objetos, más yo apenas tenía una polera y un pantalón que estaban medios rotos. Angélica al darse cuenta de la gran diferencia de equipaje entre las dos, se me acerco y me pregunto:

- Mi niña ¿quieres tener ropa nueva? – pregunto intrigada y amable –

- No, muchas gracias, ya has hecho mucho por mí – dije con timidez –

- Patrañas mi pequeña... nunca es suficiente cuando se trata de ayudar a alguien más, ahora mismo vamos a ir a llenar tus maletas con tu nueva ropa ¿oíste?

Asentí y al instante me agarro de la mano y fuimos de compras. Tu madre me llevo a las mejores tiendas de Paris con las que ella tenía convenio al ser la móldelo de dichas marcas. Fue una de las mejores experiencias de mi vida, nunca pensé tener ropa nueva y de calidad. Fue un sueño hecho realidad. De no tener nada pasé a poseer: poleras, abrigos, faldas y un sinfín de perfumes de la más alta calidad. Ahora si podía decir que tenía cosas para empacar. Al pasar el rato agarramos las maletas y nos subimos al auto que nos llevaría al aeropuerto y acto seguido emprendimos viaje. No me había dado cuenta del encanto de parís hasta que lo recorrí en un auto lujoso con cosas nuevas en mi poder. Me sentía cómoda y por primera vez en mi vida, me sentí protegida y a salvo. Llegamos al "Aeropuerto de Paris: Charles de Gaulle" luego de unos minutos de viaje y mi primera impresión fue bastante buena. Entre sus múltiples lujos contaban con hoteles y restaurantes de calidad donde vendían comida que yo ni siquiera sabía que existían. El proceso de sacar pasajes y luego abordar el avión fue bastante tedioso. No nos quedó otra opción que esperar en el lujoso hotel "Sheraton", un lugar impresionante en toda regla. Para ser precisa, todo el aeropuerto era grandioso y, aunque mis recuerdos son pocos y concretos, no olvidaré mi primera pasada por la vida de los millonarios. Todo estaba tan ordenado, tan limpio, con tanta elegancia que alcanzaba el nivel de un sueño estando consciente. Mientras paseaba por las instalaciones me distraje con una revista que estaba tirada en una silla en la sala del aeropuerto, se llamaba algo de "La Tour de Garde" en realidad estaba muy interesante. Pero nada de lo que te dije antes importaba en realidad para mí porque estaba con alguien que me trataba como persona y con eso estaba feliz.

Nos subimos al avión de la línea "Air France" y mientras estábamos en el aire Angelica me prestó su aparato para escuchar música, así se me haría más llevadero el viaje. En el instante que me puse los auriculares, sonó una canción, una hermosa tonada llamada "Ella, elle l'a" de France Gall, la que me hacía sentir por fin superada, tanto a mi yo antiguo como mi vida entera. Ahora emprendía una nueva vida junto a la primera persona que estaba mostrándose como un ser humano amable y empático, y eso me encantaba. Estaba feliz, feliz de verdad y eso no pasaba hace años.

Luego de 15 horas de viaje, bastante agotadoras para mí, arribamos a suelo nacional. A nuestra espera, estaba un tal Roberto con un cartel mencionando a tu mamá. Ella me explicó que él es el chofer o algo así de la familia. También me mencionó que tendría que aprender un nuevo idioma, ya que hablaba francés, por lo menos me costó poco aprender español ya que los dos idiomas tienen un grado de parentesco. Pensé que tendría una familia nueva y seriamos felices, pero no ocurrió.

Nuestra estancia en tu casa fue horrible, y todo debido a que tu padre, en pocas palabras, era un demente que nunca me aceptó. Fue tanto su demencia que a tus hermanos y a ti los llevo a otro lugar para que no convivieran conmigo y su "traidora madre". Según él yo era un peligro por ser de una familia "criminal", pero en la casa el único delincuente era él, quien maltrataba a tu madre cada vez que tenía oportunidad. Y además de eso, según por lo que pude ver y por lo que me fueron contando algunos empleados que después "callaron" misteriosamente, él estaba metido en asuntos ilegales. Así que su hipocresía era tal, que me decía criminal a mí, siendo que él debería estar en la cárcel. Fue tanta la opresión que nos vimos obligadas a salir de aquel hoyo. Fue bastante molesto el tema del ambiente toxico que creaba tu padre. No nos quedó otra alternativa que arrendar un departamento y marcharse para siempre de esa casa o al menos eso creí.

Un día, después de varios años instaladas ahí, tu madre se fue. Ella tenía la costumbre de ir a donde estaban ustedes para verlos y estar tiempo acompañándolos, pero esa vez fue diferente. Me dijo que volvería pronto, que tenía que arreglar un asunto con Iván... Nunca regresó. Mi angustia crecía a medida del tiempo y cada segundo lo contaba. Cada minuto que estaba lejos de ella lo pasaba mal. Era mi única familia y ya no estaba a mi lado... a los días siguientes Roberto vino a mi casa y me dio la horrible noticia... nuestra madre había muerto. Mil inquietudes me saltaron en un instante, ¿acaso estaba maldita? ¿mi destino era la infinita soledad? No supe responder ninguna.

Al no poder ir a su funeral por razones clasistas de tus cercanos, entre ellos tu padre quien se rehusó rotundamente a aceptarme en ese momento tan doloroso de mi vida, me sumergí en una profunda depresión y en mis adentros solo había dolor, desánimo y el deseo de morir. Solo tengo el vago recuerdo de ver de lejos el funeral de la persona más importante de mi vida. Desde ese momento, mi única razón para seguir luchando era saber que paso con la única mujer que consideraría una amiga o más intenso aun, una madre. Estoy segura que tu padre tiene algo que ver con su muerte, incluso me atrevería a decir que él fue quien la mató, y voy a conseguir las pruebas necesarias que me lo confirmen sea como sea."

Ya, al escuchar su relato, me percatarme que cumplíamos el mismo objetivo, y de lo drástico que era el cambio de perspectiva al verla como una chica de la universidad, a verla como mi "hermana" perdida, alguien que conocía muy bien a mi familia. Sabía que podríamos aliarnos para saciar nuestra sed de verdad, eso iba a ser algo inevitable.

Mientras pensaba aquello Michelle tomo nuevamente la palabra:

- Obviamente no me he quedado de brazos cruzados con esta cruel injusticia, con este misterio que nos atormenta día y noche. He investigado mucho y creo que tengo un dato muy importante que cambiara el curso de nuestros destinos. Javier, se donde murió nuestra madre.

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⏰ Última actualización: Jan 29, 2021 ⏰

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