Capítulo 2.5

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En ese instante, ahí tirado en el patio, sintiendo como la tierra entraba en mis uñas y el polvo en mi nariz, vi mi inminente desgracia... pensé que todos se reirían y se burlarían, pero pasó algo en esos fríos y bochornosos momentos, algo que no esperaba para nada; sentí unas delicadas manos en mis hombros que a la vez me levantaban con fuerza y escuche una voz cálida y amable:

- ¿te encuentras bien?, ¿estas herido mi distraído amigo?

Avergonzado y alagado a la vez, me levante rápidamente con su ayuda, a lo cual mencioné:

- Gracias por todo, de verdad, me siento muy avergonzado por lo sucedido.

- No te preocupes, le puede pasar a cualquiera - respondió con tono comprensivo-

En ese momento volví a recordar el consejo de Juan, pensé que quizás no saldría tan mal después de todo, ya que lo puse por obra paso por paso, a excepción de la caída... eso ya estaba hecho, lo único malo fue que salió más realista de lo planeado. Por consiguiente, me enfoque en el paso número 2: "botar los cuadernos y disculparse por ello" ¿que podría salir mal?

- Un millón de disculpas, seguramente te hice daño a ti o a tus pertenencias con mi torpeza, me siento como un estúpido.

- Bueno, ni siquiera me tocaste, lo único que tocaste fue el suelo.

Con decir aquello se le formo una pequeña sonrisa en su rostro, yo por mi parte sentía como las gotas de sudor caían por cada parte de mi cuerpo. Entonces viendo como sostenía unos cuadernos en sus manos, vino a mi mente un pensamiento... - BOTA LOS CUADERNOS, BOTA LOS CUADERNOS - En ese momento, mientras mi mente se negaba mi mano cobro vida propia, y acto seguido vi cómo se elevaba lentamente, luego, ¡con la potencia de un rayo en día tormentoso bajó! Al reaccionar vi los cuadernos en el suelo, y al levantar la vista me percate de su cara asombrada pero sobre todo disgustada diciendo:

- ¡Pero! ¿¡qué te pasa!? ¡Solo era una broma!

En esos instantes, con una sonrisa forzada y una pequeña risa nerviosa, que solo simulaban mi extremo apocamiento, solo atiné a decir:

- Pues... ahora toca recogerlos ¿no?

Al oírme, solo hizo una mueca de disgusto y se inclinó a recogerlos, yo por mi parte la quise ayudar y así colocar en práctica el paso número 3, es decir: "la vieja confiable".

Entonces bajé junto con ella para levantar los cuadernos pero... cuando bajamos, mi vergüenza era tal que mi sonrisa ya no era natural, sino solamente una mueca aterradora, algo así como la sonrisa del Joker...o al menos eso supuse cuando vi su cara al verme. Entonces consideré hacer lo que mi mente me pedía a gritos: ¡ABORTAR MISON! ¡ABORTAR MISION!, con el típico sonido de alarma retumbando en mi cabeza. Decidí hacerle caso a mi instinto y quise acabar con esa vergüenza de inmediato, pidiéndole perdón.

- Discúlpame...no se en que pensaba...he estado bastante distraído y estresado estos días.

Ella respondió:

- Mmmm...tranquilo...la Universidad exige mucho, te entiendo...además, no todos se levantan después de pasar una vergüenza así, y después pedir perdón por comportarse como un idiota, eso demuestra que tienes valor.

- No sé si llamarlo valor, yo creo que es lo que todos harían - respondí -

- No todos... créeme ya he visto muchos cretinos en mi vida, y no todos son lo suficientemente humildes para reconocer sus errores.

- ¡Ups! ¿Dónde están mis modales? yo me llamo Javier Octavio Vergara Altamirano, para servirle dama, pero todos me conocen como Javier, o solo Javi, un gusto conocerte al fin.

- Mi nombre es Michelle Jolie Label Melies

- ¿Italiano? - pregunte con intriga -

- Francés

- Permíteme decirte que es un muy lindo nombre

- Muchas gracias Javier, bueno...Espero verte mas seguido, pero no en el suelo -ríe-

- No te preocupes tendré más cuidado - respondí con una enorme sonrisa - permíteme una última pregunta, ¿es posible?

Antes de que pudiera responderme, le mencione mi inquietud:

- ¿Qué estas estudiando?

- 3° año de medicina, es bastante complicado...

- ¿por qué?

- Muchas materias difíciles, tareas, pruebas y otras cosas, ¿y tú?

- Yo estudio derecho, seré el mejor abogado del país

- Ya lo veremos... Paul Harris.

- Paul ¿Quién?

- Nada nada, bueno Javier espero verte más seguido, pareces un buen tipo

- Pienso lo mismo... ¡no que seas un buen tipo! Si no una buena chica - explique nervioso

- Oki oki entiendo - nuevamente se rio con su delicada y agradable risa - ¡nos vemos Javi!

- Nos vemos... - respondí.

Aunque yo no quería que ella se fuera, no me quedó más remedio que asentir con la cabeza y decir adiós. Al despedirnos como por 3° vez, ella me quería dar la mano y yo despedirme de un beso en la mejilla...fue el adiós más incómodo que puedo recordar... pero todo se terminó cuando nos pusimos a reír por lo ocurrido. Al verla alejarse y ver su incomparable belleza y esplendida personalidad, vino a mi mente la canción de Elvin Bishop > Fooled Around and Fell in Love< que sin duda, con su magnífica melodía y letra, pegaban armónicamente con ese magistral momento que pasamos y sobre todo al contemplarla irse a su clase. Al pensar en todo aquello, ya no la veía como una chica bella cualquiera, sino que sentía como nuevos sentimientos afloraban dentro de mí... no lo sé... algunos lo llaman amor a primera vista.

Su nombre daba vueltas en mi cabeza y aunque en ese momento no sabía cuán importante seria para mí, su nombre seguía ahí, y nunca más saldría de allí, no... nunca saldría, ese nombre era Michelle, el amor de mi vida.

Le SurvivantDonde viven las historias. Descúbrelo ahora