Capítulo 1

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Todos los principios morales por los que se rige una persona vienen de su hogar, pero cuando estos se corrompen... Tiene finales un tanto inesperados. Esto es lo que les contaré a continuación.

Todo comienza un 4 de marzo del año 2016; cuando yo, "Javier" (Hijo mayor de la familia Vergara) entre en 1º año de los estudios Universitarios.

Como muchos, estaba caminando por el pasillo de la facultad, admirando el nuevo ambiente al que me iba a enfrentar desde ese año, cuando sin darme cuenta choqué de golpe con una guapa joven pelirroja, tenía cautivadores ojos verdes y una radiante sonrisa que armonizaban con sus labios rojizos. La situación era embarazosa, creí que ella se iría o me despreciaría al instante, pero al contrario de lo que pensaba, ella solo me miraba, ambos mudos. Era notoria la incomodidad en el ambiente, quise romper ese silencio a lo que le dije:

- He... Discúlpame, estaba buscando mi sala, creo que es la 24

Ella me miró fijamente, se río y giro sobre sí, yo voltee a ver lo que ella miraba...la sala que estaba buscando estaba justo al lado mío. Que idiota me sentí, el calor en mi rostro comenzaba a notarse mucho. Me voltee para darle las gracias, con vergüenza, pero ella, aun riéndose me dijo:

- Tranquilo... eres muy despistado, tienes suerte que me agraden los despistados.

Dio la vuelta, siguió su camino. Al verla alejándose, tuve esa sensación familiar, y no de coqueteo a pesar de lo linda que es, era una sensación de haberla visto, mi mente la recuerda de algún lugar.

Mi mente fue a cuando era pequeño, tenía unos 10 años, llegue a casa y esta estaba vacía, así que por curiosidad fui a la oficina de mi padre, el lugar prohibido de la casa, entre y en la sala  lo acompañaba  una chica de no más de 13 años, no entendía lo que hablaban ya que en ese entonces no comprendía el lenguaje de los adultos, pero ese sentimiento de intriga y misterio es el que siento en este momento. ¡Debo saber más de ella!

Volviendo a la realidad vi la sala que siempre había estado frente a mí y decidí a entrar.

Cuando entré en la sala de clases, vi a mis compañeros, se notaban unos sinvergüenzas, pero me tuve que sentar al lado de uno. Al verme sentado no se quedó callado como yo creía, más bien dijo:

- "Wena pana ¿cómo te llamai?" (Lenguaje poco formal usado en barrios bajos)

Un tanto incómodo con su recibimiento respondí.

- Me llamo Javier... Javier Vergara es –Sentí un poco de duda-... un gusto en conocerte

Estreché la mano como todo un hombre con clase.

El me respondió con un saludo fuera de lo común y algo extravagante, su nombre era Juan. Recordé que había otro tipo de alumnos en la universidad, ya que la universidad en la que estaba tomo un programa del gobierno para ayudar a jóvenes de bajos recursos y estatus social.

A pesar de no ser de su clase, me adapte bien en mi curso, cosa que en el futuro me dejaría mucho que desear...

Ya había pasado algún tiempo - alrededor de dos meses - desde que me instale en este curso, y ya tengo mi grupo y lo mejor de todo es que soy el "cabeza" de esta pandilla.

A pesar de todo lo bueno que estaba pasando, tanto buenas notas, aunque ni yo lo creería, buenos compañeros, buena relación con mis profesores y un buen comportamiento...seguía pensando en esa chica que me había topado, y me preguntaba a mí mismo: ¿en qué curso ira? ¿Cuántos años tendrá? ¿Cómo se llamaba? No dejaba de hacerme esas preguntas.

Para distraerme y al mismo tiempo Para mostrar mi aceptación a mis compañeros, los invite a todos a mi "humilde" casa. Vino, Gerardo, Alberto, Bryan, Johnny, y Juan, quienes a pesar de tener una crianza mediocre, no eran malas personas y me agradaban, además sentí que los podía ayudar en su rendimiento escolar y en lo monetario.

Llegando a mi casa jugamos unas horas en el PlayStation, Y pasamos un gran momento de entretención divirtiéndonos en una pequeña pantalla de 72" y aunque para mí eso era la cereza del pastel, para ellos pareciera que fuera el pastel entero y más.

Johnny que era el más preguntón del grupo me dijo:

- Juzgando por lo que estamos viendo, no eres una persona de poco dinero ¿verdad? Dime, ¿En que trabajan tus padres?

Entonces respondí:

- Bueno... mi madre murió hace ya casi 4 años... sinceramente nunca supe de qué falleció, bueno... si, al parecer de un ataque al corazón pero no estoy seguro, lo único que sé es que fue de un momento a otro. Mi padre se ha hecho cargo de mi desde entonces junto con mis dos hermanos, solo lo veo en las noches pero muy tarde...

- Entonces pienso dentro mío -

Ahora que recuerdo nunca le he preguntado que hace para mantenernos, nunca lo he visto con un maletín ni con informes de trabajo... entonces como hace para mantener todo esto...

- observe todo lo que poseía, todas las cosas de buena calidad, que hacían de mi vida más...glamurosa -

Cuando termine de mostrarles todo lo que tenía, y después de que me asegurara que la pasaran muy bien, me di cuenta que se había hecho tarde y que se tenían que ir, lo que era una pena, ya que no quería volver a la soledad de aquella vida.

Luego de que se fueran a sus respectivas casas, espere a mi padre. Pero sin que el se enterara, Ya eran las 4: AM y no aprecia, pero fue entonces cuando escuche frenar un vehículo bruscamente, sentí a alguien bajándose y corriendo hacia la puerta, la que abrió cuidadosamente, se notaba que no quería que nadie supiera que había llegado tarde. ¡Era mi padre! llego agitado, pero con la misma mirada cruda que lo caracteriza. Cuando pensé que lo había visto todo, sonó su celular, pero con un tono diferente a los demás, un tono desconocido. Cuando contesto, lo escuché atentamente, y lo que dijo me marco de por vida, nunca más olvidare esa conversación...

Le SurvivantDonde viven las historias. Descúbrelo ahora