Le Survivant

Capítulo 2

Como no pude escuchar al emisor de la llamada, solo pude captar las respuestas de mi padre

- Aló... ¿diga?

- No te preocupes tengo todo bajo control, el paquete llegará a su destino

- Ok... Ok... sí, tomaré medidas de seguridad necesarias, sé que para ti es importante, para mi igual lo es

- Uff... ¡eso es mucho dinero!

- ¡JA JA JA! - Sarcásticamente -

- Si ese mal nacido aparece, no verá la luz del día, solo las puertas del infierno dónde lo llevaré, y deseara no haberme conocido...

Al oír esto mis peores miedos volvieron a florecer, siempre supe que mi padre era extraño, pero en esta ocasión sentí pavor hacia él. Entonces, colgó el celular y se fue a su cuarto, al que cerró con llave.

En aquel instante, recordé, como la personalidad de mi padre fue degradándose poco a poco desde la muerte de mi madre. En mi niñez él era una persona muy amable y cariñosa. Recuerdo, cuando el volvía del trabajo, nos contaba cómo había sido su día, ya sea bien o mal siempre tenía una sonrisa en su rostro y nosotros felizmente lo escuchábamos ya sea para ser un apoyo o simplemente dejar que se expresara por la sencilla razón de que era un deleite escuchar sus narraciones, su voz era cálida y cariñosa. Pero de ser esa bondadosa y feliz persona, paso a convertirse en un hombre frio y manipulador que solo se interesa en sí mismo. Yo ya sabía que las personas podían cambiar, pero jamás me imaginé que fuera de esa manera...

Ya al amanecer, como de costumbre, baje a tomar desayuno. Al contemplar la enorme mesa, sentí en que no se comparaba nada al espacio que se había formado entre mi padre y yo. El sentado en un extremo y yo en el otro, sumándole el incómodo silencio, acompañado de los sorbetes en las tazas de café, eso no hacía más que aumentar la incomodidad y la tensión en el ambiente. Luego, él se levantó, se dirigió al 2º piso, bajó con unas grandes y aparentemente pesadas maletas, sin decir nada se fue, al tratar de hablarle solo vi como la puerta se cerraba detrás.

Luego de aquello, me percate que ya era bastante tarde para ir a la universidad, así que le avisé a mi amigo y chofer, Roberto, quien siempre me libraba de estos apuros. Agarre mi mochila rápidamente, me subí al auto y dejé que Roberto hiciera su trabajo a toda velocidad.

Cuando había terminado las clases nos dirigimos al campus, al salir oímos una música, era clásica, proveniente de la estación radial de la universidad y aunque a mis compañeros no les gustaba, porque no era de su estilo, a mí me encantaba en especial la 7º Sinfonía de Beethoven, sin duda alguna un deleite a los oídos.

Hubo un momento en el que estábamos todos sentados en el patio, y yo me pare a estirar un rato las piernas, al ir caminando me voltee y vi a los sin vergüenzas de mis compañeros, que la verdad ya no los encontraba tan sinvergüenzas como antes. Ahora que me doy cuenta, cada uno de ellos tenía algo que los caracterizaba, por ejemplo: los gemelos Alberto y Gerardo, que pese a ser iguales por fuera eran muy diferentes por dentro, mientras que Alberto le gustaba hacer parkour, a Gerardo le gustaba sentarse a escuchar tranquilamente su música, Bryan, es alguien muy religioso, siempre me dejaba sus papelitos y revistas Atalaya y Despertad, creo que es Testigo de Jehová, o algo así, a pesar de que su nombre era de los barrios bajos, es un buen tipo, Johnny, es un come libros, siempre contándome sus fantasiosas historias y sueños, además, le gusta mucho el basquetbol, por lo que más se destaca es por su molesta curiosidad... Siempre preguntando todo, y por ultimo pero no menos importante Juan, como bien dice el dicho era un "Don Juan" un campeón con las chicas.

Esa semana fue bastante tranquila y amena, pero había un pensamiento que me rondaba la cabeza y no me dejaba tranquiló ¿Quién será la guapa y bella chica que me tope a principio de año?

Ya al pasar los días, en esas tardes con agradable música, en esas casualidades de la vida colocaron una balada romántica muy particular y en ese preciso instante vi reflejado en un espejo esa angelical cara y sonrisa que me encontré en los inicios de las clases, quise ir a saludarla y sacar esas dudas que abundaban en mi mente, pero mi timidez me lo impidió...

En ese momento, al único que podría llamar realmente como mi amigo, era a Juan, ya que él fue el primero que me habló y me entrego su amistad, y fue el quien me noto extraño durante las semanas pasadas, ya cuando llegue, el me abordo y dijo:

- Oye washo ¿qué pasa?

- Nada, -respondí- solo sigo preocupado por mi padre, no he sabido nada de él... pero son cosas que debo arreglar por mi cuenta, no te preocupes, cuando te necesite te lo diré.

- Ah... ok hermano, no pasa na', tu siempre sabí que estaré para ayudarte guacho loco. Oe y ¿quién es esa mina que estabay mirando?

- Es una chica que conocí a principio de año... pero siento que ha sido toda una vida.

- Aaah... ¡mi washo se enamoró!

En ese momento recordé que Juan era popular con las chicas, por todas las historias que él me conto, sean ciertas o no, los demás seguían comentando sobre su picardía. Al contrario, yo era muy tímido y me costaba mucho acercarme a las mujeres. Entonces decidí por primera vez pedirle ayuda, sobre cómo llegar al corazón de una dama.

Así que le pregunte:

- Compañero I need your help

- Español por favor compa'

-Necesito tu ayuda, quiero acerarme a esa chica pero no sé cómo, y sé que tú tienes más experiencia que yo...

Entonces, observe como su rostro cambiaba de expresión, en su cara se dibujaba una rara y pícara sonrisa

- Sabía que tarde o temprano me pedirías ayuda para esto...bueno, lo primero que debes hacer es acercarte a ella sin miedo, preguntarle su nombre y en qué carrera esta.

En ese momento mi mente exploto, no por el consejo de mi amigo si no por que empezó a hablar de manera seria y decente así que le mencione:

- Pero como puedo empezar una conversación, eso es lo que me cuesta mucho, ayúdame por favor...

- Lo que debes hacer es acercarte suavemente, como si no te interesara, entonces finges que tropiezas y chocas con ella, preferiblemente vótale al suelo los cuadernos o cualquier cosa que lleve en la mano, así cuando se agache a recogerlo, tu también te agachas, rozan las manos y la miras a sus ojos, con eso, te digo al tiro, la dejas loca, nunca falla la táctica de las manos y la mirada, es mi vieja confiable, luego te "sorprendes" le pides perdón por lo ocurrido, si rompiste algo le mencionas que lo compensarás y si no rompiste nada... Igual nomas, le dices que le darás algo por las molestias, eso sirve como excusa para verla de nuevo, después pones de tu parte, no se... tu modo galán todos tienen uno, a algunos le sale mejor que a otros... Yo soy un experto, pero bueno ese no es el tema, ah también asegúrate de pedirle el WhatsApp eso es infaltable así se conocen más por imbox, otra recomendación, cuando le escribas usa emoticones tiernos, a las mujeres le gusta eso, pero sobre todas las cosas has que sienta especial, única y amada, eso es cuando ya estés más avanzado con ella... me tinca que te va a ir bien te tengo fe, bueno al final de todo te darás cuenta si encontraste a la washa ideal o no.

Después de los útiles consejos que mi amigo me dio, me distraje por un resplandor que venía de un collar, y al darme cuenta de a quien pertenecía, me alegre en demasía... era mi chica, por la que acepte pedirle consejo a juan, entonces procedí a seguirlos al pie de la letra, me acerque suave y sigilosamente intentando ser despistado y no prestando atención a mi alrededor.

Al caminar hacia ella, mi actitud se tornó de un chico tímido a un chico valeroso, dispuesto a hablarle a la chica que me tenía loco desde hace unas semanas, saque pecho, me acomodé el pelo, incluso quise oler como estaba mi aliento, en ese momento, justo cuando me disponía a sacar mi voz grave y macha, sucedió lo inesperado, me tropecé con una hormiga cabezona que estaba casualmente donde iba a pisar, y lo peor de todo esto es que fue enfrente de todos los estudiantes que habían en el patio y lo más embarazoso es que caí enfrente de ella... Sí, todo lo que planee se arruino, como flores en un desierto.