Mamá es famosa ☻ [gatos incluidos]

14. Halagada pero ignorada.

Taylor.

Estaba sentada en el asiento trasero de la camioneta, rumbo a la cafetería donde me vería con Matty, esta vez tenía que llevar a mi guardaespaldas por si las cosas se ponían feas.

Una vez ahí, baje de la camioneta con ayuda de mi guardaespaldas, no habían paparazzi y eso lo facilitaba todo, me dirigí hacia la pequeña cafetería y entre, un chico de pelo negro estaba sentando en una mesa mientras usaba su móvil, era Matty. Camine hacia él, y lo salude con una sonrisa y un beso en la mejilla, él sonrió.

- es un gusto verte de nuevo, Taylor.- dijo sin dejar de sonreír, y con el acento británico que lo caracterizaba.

- pienso lo mismo.- dije haciendo una pequeña sonrisa.

- ¿cómo estas? ¿quieres ordenar algo ya o dentro de un rato?.- preguntó mientras tomaba mi mano, cosa que por cierto se me hizo extraña, tal vez era una costumbre que tenía o algo.

- estoy bien, gracias. estaría bien un té de durazno.- respondí con una sonrisa incómoda, en cierto modo me sentía así.

Matty me sonrió de nuevo, y se paró a pedir lo que yo había dicho, soltando así mi mano. En lo que él ordenaba, yo tome mi móvil, entré a instagram, y mire el inicio, después entré a las fotografías en las que habían etiquetado y di algunos likes, no pude continuar porque Matty ya estaba de vuelta.

- un té de durazno para la rubia más linda.- dijo poniendo un vaso enfrente de mi, yo sólo reí nerviosamente, ¿acaso él estaba coqueteando conmigo?

- gracias, por cierto, ¿qué te trae por New York?.- pregunte curiosamente.

- vine a verte.- dijo mientras una sonrisa tímida se dibuja en sus labios.

Asentí un poco confundida, pero al parecer él no lo noto porque no dijo nada.

- ¿y que tal va tu tour?.- preguntó mirándome con sus grandes ojos marrones.

- va muy bien, sólo que ahora estoy de vacaciones, por navidad y todo eso, gracias por preguntar.- respondí ahora esbozando una sonrisa.

- no es nada, gracias a ti por aceptar. y, ¿qué tal tus vacaciones?.- le dio un sorbo a su café y siguió mirándome.

- bien, sólo voy de compras, veo televisión con mi hijo y todo eso, nada interesante. ¿cómo va tu tour?

- es bueno escuchar eso. va mejor de lo que esperábamos, mucha gente empieza a conocernos y creo que es fantástico, ustedes los estadounidenses tienen buen gusto.- finalizó guiñando con un ojo, yo sólo reí de nuevo, él seguía coqueteando.

- lo sé.., me alegro de que les vaya bien, ustedes son muy talentosos y se lo merecen.

- me siento halagado, Taylor.- dijo sonriendo mientras tomaba mi mano de nuevo.

- eh..¿gracias?.- pregunte con el ceño fruncido.

Matty soltó una carcajada. Seguimos hablando sobre cosas; bueno en realidad sólo lo estaba escuchando hablar acerca de su vida y como yo era tan linda, por una parte me sentía halagada porque él estaba diciéndome todas esas cosas lindas que los chicos dicen y por la otra me sentía como ignorada porque él era el único que hablaba. Mientras Matty hablaba sobre algo de unas galletas americanas yo miré mi reloj, 5:45, a las 6 tenía que llegar a casa porque le había prometido a James llegar a esa hora.

- lo siento, Matty, pero tengo que llegar a casa a las 6, le prometí a James que veríamos un programa y yo, lo siento.- dije sonriendo tímidamente como disculpa, me sentía un poco mal por mentir.

- no pasa nada, ¿qué te parece si vamos por unos tragos en la noche?

- ¿en la noche? uhm..

- ¿tienes planes?, porque si los tienes no te preocupes, otro día será..- sonrió y me sentí un poco segura.