Mamá es famosa ☻ [gatos incluidos]

25. El socio de Andrew.

Bruno.

En un mes aproximadamente estaré viviendo en San Diego, lo cual es algo complicado porque es una ciudad distinta y aunque estaré temporalmente, tendré que adaptarme. Por supuesto, Taylor y James vendrán conmigo y será un poco más sencillo hacerlo. Hace cinco meses que terminó el tour y todo va bien. En una semana iremos a San Diego para buscar una casa para rentar durante el tiempo que estemos aquí y también para buscarle un colegio a James.

Estaba comiendo una tostada mientras leía un libro que Taylor me dio. James jugaba en su ipad y parecía sumergido en su propio mundo.

—Hey, chicos. —hablo Taylor, quien estaba con dos vestidos entre sus manos haciendo obvio lo que quería preguntar. — ¿Cual está mejor?

Deje mi libro a un lado para prestarle toda mi atención. James me miro como si quisiera que yo contestara por él.

—Yo pienso que el amarillo es muy lindo, pero definitivamente el rojo está mucho más mono. —dije colocando mis dedos sobre mi barbilla.

— ¿Qué dices tú, Jamie? —preguntó dirigiéndose al niño castaño que la miraba pensativo.

—Apoyo a Bruno. El rojo es mejor. —sonrió y volvió a prestarle toda su atención al aparato que tenía en las manos, ignorando a su madre.

— ¿Por qué preguntas? ¿Saldrás a algún lado? — pregunte frunciendo el ceño.

— ¿Bromeas, cierto? — dijo. Yo no bromeaba. No sabía de qué hablaba y ella lo noto. — ¡Hoy es la fiesta de Andrew Wakefield, el padre de Jaden! Nos invitó, ¿recuerdas?

"¡Mierda!" pensé "¿Cómo pude olvidar la fiesta?"

Taylor estuvo unas dos semanas hablando sobre la fiesta que ofrecería el padre de Jaden en su loft. Al parecer muchas personas importantes irían.

—Sí. Lo recuerdo...

—Bien. —asintió cruzándose de brazos. — ¿Qué ropa llevaras entonces?

—Iré de traje. —dije sin pensarlo. Realmente no tenía ni idea de que ropa iba a llevar.

—Genial. Está bien.

— ¿Yo también iré? —pregunto James, de repente interesándose en el tema.

—No, cariño. Jaden vendrá aquí y, se quedaran con la niñera de él.

— ¿No puedo quedarme yo con ellos? —sonreí.

—No. Ya no eres su niñero...

—Extraño ser su niñero. —admití.

—Pero es casi como si lo fueras, es decir, estas aquí todo el día y me ayudas con James y todo eso.

—Ahora voy contigo a todos lados...

— ¿Así que no quieres ir conmigo? No tienes que ir si no quieres. —respondió indignada.

Reí.

—Bromeaba.

Desde que Taylor regreso del tour, deje de ser niñero de James. No habían cambiado muchas cosas realmente; seguía acompañándolo al colegio, íbamos al parque, y a veces dormía aquí. El apartamento de Taylor es más mi casa que mi propio apartamento ya que estoy aquí 24/7.

"Somos, y siempre hemos sido, parecidos en tantos aspectos...

—Cuando bajaste del tren aquella noche, recuerdo que pensé que la estación debería estar plagada de fotógrafos, dispuestos a tomarte una instantánea. Parecías un artista de cine.