Una vez llegamos a Mondstadt, Barbatos y Diluc se dirigieron a la Academia de los Caballeros de Favonius junto a la niña que habíamos encontrado en la cueva, mientras yo seguí a Amber, que llevaba a Paimon entre sus brazos, hacia la catedral para ver a una tal Bárbara, que se encargaría de cuidar a nuestras dos amigas.
Una vez en la catedral, las monjas del lugar avisaron a Bárbara de la llegada de dos chicas inconscientes, al poco tiempo vi salir a la tal Bárbara, era una chica rubia de ojos azules con un aura muy pura. Parecía tener una edad similar a la de Amelia, tal vez un poco menos, rondando los 20 años, diría yo. Llevaba una visión hydro en su cintura. Tal vez ella utilice sus poderes hydro con fines curativos, por eso puede ayudarnos... Asumí, pensando para mí.
La muchacha se acercó a nosotros y al ver a Amelia mostró un gesto de preocupación. Ella puso sus manos sobre la cabeza de Amelia y pude ver unas notas musicales hechas con elemento hydro rodear la cabeza de Amelia. Automáticamente la chica sonrió.
- Estará bien -. Miró a Paimon con un gesto de preocupación. – Ambas necesitan reposo... no creo que Amelia tarde demasiado en despertar, pero Paimon parece haber recibido un golpe muy duro en la cabeza. Le haré algunos tratamientos y os informaré de cómo se encuentra. Esta noche la tendrán que pasar aquí las dos, así que podéis volver a casa sin problemas. Yo me ocuparé de ellas. -. Ella nos sonrió con dulzura.
Llevamos a Amelia y Paimon a una sala que tenía varias camas, allí había varios enfermos con algunas monjas que patrullaban haciéndose cargo de ellos. Dejamos a cada una en una cama y Bárbara nos invitó amablemente a salir del lugar. De nuevo en la capilla, me senté en uno de los bancos del lugar mientras Amber me observaba.
- No se preocupe, señor Zhongli. Esas chicas han salido de cosas mucho peores. Estarán bien -. Amber intentó calmarme y yo le dediqué una pequeña sonrisa
- Lo sé. Solo me siento algo culpable. Pero saber que podría haber sido peor y no lo ha sido, me alegra. Al menos llegamos a tiempo -. Suspiré. La muchacha me puso una mano en el hombro
- Debería ir a casa y descansar -. Me aconsejó la muchacha – Yo voy a volver a la Academia, necesito reponer fuerzas -. Negué con la cabeza
- Voy a quedarme aquí, por si acaso sucede algo -. La muchacha me miró preocupada, pero le indiqué que marchase, al cabo de un rato, acabó por hacerlo.
Las horas pasaron y yo me quedé en aquel banco, mirando la gran puerta por la que anteriormente habíamos entrado con Amelia y Paimon, con la esperanza de ver salir a alguna de ellas o de obtener noticias. Estar aquí mantiene mi conciencia un poco más tranquila, no soportaría que le sucediera algo y no enterarme de nuevo... No comí en todo el día, no tenía apenas mora para comprar comida, pero es que tampoco sentía hambre, así que simplemente permanecí ahí, hasta que se hizo de noche. Ya de madrugada, sentí que el cansancio me invadía. Sentía que los ojos se me cerraban cada vez más sin siquiera poder evitarlo. Finalmente, sin darme cuenta, me quedé dormido.
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Mientras tanto, en la habitación de los enfermos...
Abrí los ojos lentamente, estaba muy confusa. No sabía qué estaba pasando. Sentí un olor familiar en la habitación en la que me encontraba. ¿Bárbara? Pero... ¿dónde estoy? Me incorporé poco a poco, sintiendo un pequeño dolor en mis cosquillas. Mierda, aún estoy dolorida. Recordé entonces la misión, Flora, los magos. Dios mío, los escuché decir que Flora estaba de su parte. No sé si eran imaginaciones mías, pero lo dudo. Aún estaba despierta. Me invadió la ansiedad, de nuevo. Me giré y vi a Paimon, tumbada en una cama junto a mí. Parece que a ella le dieron más fuerte que a mí...espero que despierte pronto. Mi pobre hadita. Mientras la incertidumbre me consumía, vi a Bárbara acercarse a mí.
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El contrato que finaliza todos los contratos
FanfictionUn pequeño intento de novela que relata la historia de cómo un viaje de Amelia (así denominamos a la traveller de esta novela) y Zhongli, el Arconte Geo, hacia la ciudad de Mondstadt puede cambiar el rumbo de sus vidas tras un contrato entre estos...