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Último examen.

No he tenido noticias de Changkyun, pero misteriosamente, he recibido varios regalos estos días, desde chocolates hasta flores. Lo peor es que mamá sospecha demasiado, y cada vez me ha interrogado con más insistencia, y yo, cobarde, no he tenido el coraje de decirle la verdad.

De momento, Hyunwoo me confesó su jugada arriesgada. Resultó ser que aquel día que vendría a visitarme, tuvo un encuentro con Changkyun y hablaron sobre cosas, al parecer Hyunwoo reprochó el actuar de Changkyun y le hizo abrir los ojos. Seguido a eso, Minhyuk misteriosamente ha decidido darle una oportunidad a sus emociones y dejarlas fluir con quien realmente las suscita.

Es todo lo que sé, porque no me ha querido contar los detalles. Y muero de curiosidad.

Sé que Changkyun es quien ha estado enviando aquellos regalos, no hace falta que me lo diga. Sin embargo, desearía que se atreviera a hablarme, si bien considero sus regalos como un bonito gesto, debería saber que de ese modo no va a conquistarme de nuevo. Pero supongo que tendrá que descubrirlo solo.

– ... ni siquiera sé los nombres de todos los estúpidos exponentes. ¡No lo entiendo! Cuál es el sentido de saber los nombres de quiénes fundaron la teoría ¡Es inútil!

– Calma, calma. –Sale Hyunwoo al rescate de la diatriba de Minhyuk, lo cual me hace reír de forma cómplice. Es impresionante lo que han cambiado en la forma de tratarse con tan solo una conversación. Veo cómo Hyunwoo rodea los hombros de Minhyuk, y sonrió con ternura por cómo se miran el uno al otro. De inmediato el pelinegro de mi amigo se tranquiliza mostrando una sonrisa relajada, recargándose contra el fornido cuerpo del más alto.

Suelto un suspiro y miro a otro lado cuando de pronto veo la proximidad que anuncia un roce de labios. Un ligero calor me invade el rostro por haberles estado observando con ensoñaciones. Carraspeo ligeramente y me abanico un poco, mirando a cualquier lugar para deshacer mi vergüenza.

Entonces mis ojos se cruzan con la penetrante mirada de Changkyun a unos puestos más allá, y mis mejillas se encienden otro poco más al recordar la de cosas que habían llegado a mi casa entre esos días. Y a pesar de que quería no ilusionarme, de igual forma me sentía muy emocionado al tener una caja o un ramo de flores golpeando a la puerta.

Enarco una ceja mientras lo miro, rogando para que a esa distancia no note el color de mis mejillas, y él solamente sonríe, inclinando ligeramente el rostro para descansarlo sobre su mano, dedicándome toda su atención. Observo que Jooheon está a su lado hablándole de forma entusiasta sobre algo, y al ver que ya no tenía su atención siguió su mirada hasta encontrarme a mí como el responsable de quitarle a su amigo.

Jooheon me fulmina con la mirada y se levanta para salir del salón, lo cual me sorprende ya que Changkyun no se ve ni enterado de aquella pataleta de su mejor amigo. Me remuevo en mi asiento, sintiéndome nervioso de pronto bajo la inescrutable mirada que me está dando.

No logro vislumbrar sus emociones, el color oscuro de sus ojos parece intensificado por la distancia, y la media sonrisa que me ofrece solo me hace bajar la mirada sin saber muy bien la razón. Por lo que busco mi teléfono para comenzar a distraerme en las redes sociales, navegando entre las mismas hasta que consigo sentir el rostro más frío, soltando un suspiro y regañándome internamente por actuar como un crío adolescente.

Una notificación me ilumina la pantalla, y entrecierro los ojos al ver de quién se trataba el mensaje.

[Mensaje C] ¿Nervioso?

Le doy una mirada fulminante a Changkyun quien me está mirando completamente divertido por su mensaje.

[Mensaje K] Te das mucho crédito.

[Mensaje C] ¿Has recibido regalos estos días?

[Mensaje K] No, ¿Por qué?

Me deleito con la expresión que hace al recibir el mensaje. La confusión y la duda se instalan en sus facciones, y me muerdo el labio inferior de forma inconsciente al admirar su rostro en silencio. Maldición, quién lo hizo tan perfecto.

[Mensaje C] Qué extraño... Me estás jugando una broma ¿Verdad?

Comienzo a reír y su expresión se vuelve risueña. Jamás pensé que estaríamos de este modo luego de todo lo que pasó entre nosotros. Parecen meros sueños aquellos donde lloré y lloré como un desconsolado, lamentando y odiando su persona. ¿Cómo es posible odiar y amar tan rápido? Son emociones sin duda peligrosas.

El profesor entra al salón y de inmediato los aparatos tecnológicos se guardan, al igual que los apuntes y los intentos de estudiar a último minuto. Suspiro mirando la cantidad de hojas con las que cuenta el examen, y de inmediato siento el pesar. Lo único bueno es que luego de esto, seremos libres para disfrutar de unas merecidas y ansiadas vacaciones.

Tengo un buen presentimiento de estas vacaciones. A pesar del trabajo obligatorio en el que me vi metido por culpa de Changkyun, pero esos son meros detalles. A final de cuentas, trabajo es igual a experiencia laboral, lo que es muy útil cuando terminamos de estudiar y necesitamos conseguir algún puesto de trabajo.

Con una sonrisa en el rostro, recibo mi folio y comienzo a responder el cuestionario sin mayores quejas, ansiando lo que depara el futuro.  

Wasted [ChangKi]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora