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– ¿Kihyun? ¿Qué haces aquí? –es lo primero que obtengo cuando despierta desorientado mirando a todos lados.

– Ah, no lo sé, me gusta estar en el hospital –respondo con un tono mordaz– ¿Por qué crees que estoy aquí?

– No lo sé, por eso te pregunto –responde frunciendo el ceño.

– Saliste corriendo como un loco, tuviste un accidente, casi te mueres y estoy aquí porque te salí a buscar como el estúpido que soy ¿Contento con mi respuesta?

– No, no debiste venir, estoy bien solo, puedes irte –responde bajando la mirada a sus manos– Muchas gracias por haberme acompañado pero ya estoy bien, no tienes de qué preocuparte, Kihyun –.

Trago el dolor que se ha comenzado a formar en mi garganta, me fuerzo a sonreír cortésmente y me levanto sin más invitaciones para marcharme.

– Ah... tus cosas están aquí, tu teléfono igual –me aclaro la garganta para evitar que mi voz tiemble. No me voy a dejar al descubierto– Dijeron que puedes irte apenas no sientas tus extremidades dormidas, espero que estés bien, Changkyun –.

Le doy una rápida mirada antes de salir lo más pronto que puedo. Me dolió. Lo admito. Me dolió mucho su trato. Aunque creo que fue un error mío el tener altas expectativas e imaginar cosas que jamás pasarían ¿Cómo pude esperar que me pidiera que me quedara a su lado? ¿Cómo pude siquiera imaginar que podría recibir un trato amable de su parte otra vez?

No debí creerlo. Changkyun realmente cambió desde la semana pasada. Me mantiene... lejos. Como si ya no existiera mi presencia en su vida, y bueno, de alguna forma nunca existió. Al menos no de la manera en que yo quería existir.

Limpio furiosamente las lágrimas que corren por mis mejillas. Ya no voy a volver a llorar. No por algo que desde el primer momento jamás tuvo iniciativa. Es mejor así. Si me trata de esta forma es más fácil para mí dejarlo ir, es más fácil olvidarlo y dejar ir mis sentimientos.

No le diré lo que hice por él para que no se metiera en problemas, esto será lo último que haré por su bienestar. Será la última vez que me preocupe por él. Lo último de todo. Dejaré que las cosas pasen, daré nuevas oportunidades a personas que realmente las quieran. No me quedaré pegado en el pasado.

Trato de borrar aquellos recuerdos de su sonrisa, de su risa, de su persona, no quiero tener todo aquello en mi mente, atormentándome cada día, mientras duermo, mientras estoy abstraído. Necesito recuperar mi libertad... quizá sea lo mejor.

Camino por la calle en silencio, sostengo fuertemente la correa de mi bolso y dejo que el frío trate de quitarme los pensamientos que no quiero tener.

Enciendo mi teléfono nuevamente y comienzan a llegar mensajes sin parar, todos de un solo remitente: Hyunwoo.

De alguna forma, la vista borrosa por lágrimas comienza a volverse más clara y los latidos dolorosos de mi corazón se apaciguan cálidamente.

"¿Está todo bien?" "¿Llegaste a casa?" "¿Estás bien?" "¿Necesitas algo?" "Si puedo hacer algo por ti, tan solo dímelo" "Jooheon dijo que Changkyun estaba drogado... ¿Está todo en orden?"

Sonrío cuando una llamada entrante aparece en la pantalla.

– ¿Diga?

¿Dónde estás? –la voz de Hyunwoo me apremia desde el otro lado de la línea– Escuché que hubo un accidente ¿Estás bien?

– Estoy bien –respondo sin dejar de caminar en dirección a la estación de buses para ir a casa– Changkyun... –trago saliva– Changkyun tuvo un accidente pero ya está mejor, lo llevaron al hospital y ahora está mejor.

¿Estás con él?

– La verdad no... me fui y ahora voy a casa. Changkyun ya no quiere verme.

¿No vendrás a la universidad? –pregunta con algo de duda.

– No... –no puedo ir al tener este aspecto– Iré a casa, pediré los apuntes de las clases mañana.

¿Estás bien? –.

Su pregunta me toma con la guardia baja. Pude responder con naturalidad a la primera vez que lo preguntó, porque no tuve que plantearme la pregunta, es algo normal que todo el mundo se dice. "Hola, ¿cómo estás?" y la respuesta automática "bien ¿Y tú?"... sin embargo ahora... ¿Qué diré?

Tengo tantas ganas de decirle que no me encuentro bien, que todo se ha acabado de verdad, que la indiferencia de Changkyun me confirma que ya nada va a ser como antes, que no quiero volver a verlo de nuevo, ni siquiera en clases... que quiero superarlo sin que nadie sepa lo mucho que me afecta su presencia.

Pero en su lugar solo digo:

– Estoy bien, Hyunwoo –me fuerzo a reír ligeramente– Debo irme, el bus está llegando, hablamos mañana, gracias por preocuparte –corto la llamada sin esperar una respuesta.

Ni siquiera puedo confiar en mi amigo porque él cree que lo traicioné con la persona que le gusta. Cree que Hyunwoo y yo estamos juntos cuando no es así... Minhyuk, de verdad lo necesito, pero ahora está perdido, estos días estuve tratando de comunicarme con él, sin embargo cada vez que llamé e insistí, solo obtuve silencio y negativas a hablar "Estoy ocupado" "Voy a salir, no puedo hablar ahora"... cosas así.

¿En qué momento todo se fue por la borda?

Mis recuerdos comienzan a volver en el tiempo al momento exacto en que las cosas cambiaron: el día en que Hyunwoo propuso aquella descabellada idea... ¿Todo fue su culpa? ¿O fue la mía?

Es estúpido. Ya no tiene sentido lamentar el pasado, no hay nada que cambiar. Solo queda ver lo que hay ahora y tratar de hacerlo lo mejor posible, sin cometer los mismos errores.

Al llegar a casa mamá me recibe con un cálido saludo. Me pregunta por mi día, me prepara la comida y luego se despide para ir a trabajar en el hospital. Papá está trabajando en otra ciudad por lo tanto no lo veo a menudo y siempre estoy solo en casa. Por lo que apenas estoy solo, tomo una ducha y me voy a la cama sin mucho más que hacer.

Pero... por más que me giro de un lado a otro bajo las mantas, es imposible quitarme sus palabras. Los recuerdos son el arma más letal para atormentar a una persona.

Wasted [ChangKi]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora