Wasted [ChangKi]

15.

Existe un punto, en cualquier tipo de relación donde no hay una vuelta atrás. Una vez se transita más allá de aquella línea invisible, es difícil volver a lo que se era. Se rompen muchas emociones, confianza, cariño, amor, seguridad...

– No volverá a ser como antes, Changkyun ¿Eres consciente de eso? –Dejo el tazón sobre la encimera y suelto un suspiro sonoro al verlo asentir con lentitud.

– Pero no quiero volver a lo que éramos –Parece que vislumbra mi confusión porque se apresura a continuar su idea. – Es decir... –Se aclara la garganta y mira alrededor evitando mi mirada– He terminado con Songhee –.

Si aquello debía de darme una respuesta, pues la verdad estoy muy lejos de hacerme una idea de lo que dice. Frunzo el ceño mirándolo fijamente, sin cambiar mi expresión, aunque desisto soltando un suspiro cansino.

– Mira, Changk...

– Quiero que seamos una pareja. Los dos. Que seas mi novio. Poder tomar tu mano, abrazarte, besarte, conocerte. –Me mira con una intensidad que pareciera de mentira, pero la forma en que me hace sentir, no es ningún juego. Me estremezco de pies a cabeza y sin querer me hago consciente de mí mismo y la vergüenza por cómo me veo de pronto me invade de lleno. ¿Es por su declaración? ¿Acaso estoy soñando? ¿De verdad le gusto? No, aún no dice que le gusto, solo que seamos una pareja, bueno, pero eso se infiere...

– Bueno... No sé qué decir –Mi expresión confusa deja a traslucir todas mis emociones, y a pesar de que quisiera dejar que mis emociones fluyan, no puedo. El dolor sigue acompañando esta experiencia y el odio también– ¿No crees que estás actuando bajo un capricho? Ya no te doy la atención de antes, y estás celoso de Hyunwoo ¿Estás seguro de lo que dices? –.

Percibo un ligero tinte de dolor en su expresión. ¿Tal vez he tocado un punto sensible?

Quiero que sufras. Tanto como yo estoy sufriendo, te lo mereces. Quiero herirte y demostrarte lo que se siente. Pero a la vez quiero dejarme llevar, por el camino fácil que implican estas emociones que de pronto se ven alimentadas de esperanza.

Qué dilema.

– Tienes toda la razón para pensar así –Asiente como si no le afectara, y me ofrece una pequeña sonrisa. Sus ojos oscuros relucen y parecen más intensos bajo aquella expresión decidida que me hace contener el aliento cuando nuestras miradas se cruzan – Es por eso que haré las cosas de manera que puedas ver por ti mismo. No te haré promesas, te haré sentir y ver. Remendaré lo que hice, arreglaré las cosas. Solo espera.

– No lo entiendo. Es decir, entiendo lo que me dices, me siento halagado y feliz, pero... ¿Por qué ahora? ¿Estás declarando que te gusto? ¿Cuáles son tus intenciones? ¿Qué te hizo cambiar? ¿De verdad cambiarás para bien? –A medida que las preguntas encuentran su camino en la expresión de mi voz, las emociones también hacen su aparición, y el tono tembloroso junto al dolor en la garganta y los ojos comenzando a humedecerse, me hacen ponerme de pie y avanzar en dirección al baño.

Tomo un par de pañuelos y me limpio la nariz para luego enjugarme la cara con abundante agua, intentando mantener mis sentimientos y emociones a raya mientras me seco el rostro con una toalla, haciendo una expresión de desagrado ante mis ojos hinchados y rojos.

Tengo un examen por la tarde, no he estudiado lo suficiente y luzco como la mierda frente al chico que me gustaba... gusta, tiempo presente ¿O pasado?

Estoy confundido.