Wasted [ChangKi]

4.

Changkyun ha cambiado. Los siguientes días que quedan de la semana descubro que él ha cambiado.

Apenas nos vemos unos minutos al día, sin embargo antes solía interponerse en mi camino solo para hacerme saludarlo. Ahora solo pasa por mi lado fingiendo no verme, fingiendo estar demasiado sumergido en las conversaciones sin sentido que Jooheon le ofrece.

Al principio me afectó, y me afectó demasiado, pero con el pasar de la semana y al llegar el fin de semana, ya me había obligado a dejarlo ir de una vez. Me forcé a ver la realidad de mis sentimientos sin esperanza y simplemente traté de dejar de pensar en él. Tal como él había hecho conmigo...

Y sin sentirlo demasiado, el día lunes volvió a llegar. Shownu a mi lado en vez de Minhyuk. Saludos de cualquier persona menos de la persona que más quería escuchar.

– ¿Te ha dejado de lado por completo? –pregunta Hyunwoo sin malas intenciones. Lo miro a los ojos con algo de resignación y asiento en silencio.

– Supongo que Minhyuk hizo lo mismo –digo para recibir un asentimiento por parte de él.

– Sin embargo jamás lo tuve a mi lado como para extrañarlo fuertemente. A Minhyuk le gustaba ser perseguido, así que realmente él no ha cambiado mucho su trato hacia mí.

– Pero siempre se quedaba a nuestro lado –murmuro mirando por la ventana– Ahora no sé cómo sentirme. Tan solo míralo –hago un movimiento de cabeza para señalar hacia el jardín donde todos los fumadores están reunidos– Ahora se convertirá en algo peor.

– Es problema suyo después de todo, Kihyun –la voz de Hyunwoo aunque suena apenada es firme y a la vez indiferente– Por más veces que traté de alejarlo de ahí, siempre me ignoró por completo.

– Supongo que tienes razón –respondo alejando la mirada del lugar una vez distingo a Changkyun, exhalando una nube de humo hacia el cielo con los ojos cerrados, y una ligera sonrisa de satisfacción en su rostro.

– ¿Has pensado en la propuesta que te hice? –pregunta minutos después de estar en silencio.

Parpadeo varias veces antes de soltar un suspiro derrotado. Le miro nuevamente con una sonrisa pequeña y luego esa sonrisa se esfuma cuando mi mirada se ve fuertemente atraída hacia la puerta del aula, específicamente a la escena que alcanzo a ver cuando una chica abre la puerta para salir.

Changkyun y Jooheon juntos. Uno frente al otro. Changkyun obviamente drogado mientras que Jooheon lo sujeta del rostro para luego intentar besarle el rostro. Changkyun se ve divertido y ríe, sin embargo también veo la resistencia que opone para que el otro le suelte.

Me levanto rápidamente sin pensarlo demasiado. La puerta se ha cerrado y no logro ver nada, por lo que una vez alcanzo la manija y empujo para abrir, veo a Jooheon en el suelo con una expresión de asombro mientras que Changkyun se aleja rápidamente por el pasillo sin mirar atrás hasta que desaparece por las puertas principales de la universidad.

– ¿Qué le hiciste? –mascullo mirando a Jooheon con molestia.

Este simplemente me fulmina con la mirada para luego ponerse de pie y sacudir sus ropas.

– Es todo por tu culpa –gruñe acercándose para intimidarme, sin embargo no retrocedo.

– Yo no traté de besarlo.

– Cállate –me sujeta por el frente de la ropa con furia en su mirada.

– Patético. Tratando de aprovecharte cuando sabes que está más drogado que otros días normales –me desprendo de su agarre de un tirón para luego negar con la cabeza y empujarlo lejos de mí.

La escena de Changkyun alejándose tambaleante hacia la salida se repite en mi mente. En ese estado puede caer en cualquier lugar, puede golpearse la cabeza, o simplemente puede cruzar en algún lugar de la calle sin siquiera mirar si algún auto se aproxima.

Mi pecho se aprieta instintivamente en dolor de tan solo imaginarlo. El profesor ha llegado ahora y yo solo entro a recoger mis cosas y las de Changkyun sin darle explicaciones a nadie. Hyunwoo me observa pero no pregunta nada, simplemente me desea suerte.

Jamás había corrido tanto en mi vida solo por una persona. Siento que mis pulmones queman por oxígeno y mi corazón no deja de acelerarse cada vez que llego a una intersección concurrida de autos. Mi pulso es tan fuerte que lo puedo escuchar en mis oídos, golpeando fuertemente mis nervios con cada paso que doy.

El bolso de Changkyun golpeando contra mi espalda mientras me apresuro entre las calles. Debo detenerme a recuperar el aire luego de unos minutos porque no puedo seguir corriendo, los músculos de las piernas me arden y tiemblo completamente.

Miro a todos lados esperando ver algún indicio, recordando los lugares por los que ya he mirado, esperando no haber pasado nada por alto.

Justo cuando estoy por cerrar los ojos para recuperar el aliento una última vez, escucho al fin todas esas estruendosas bocinas sonando cerca. Rápidamente comienzo a buscar con la mirada y un par de calles más allá lo encuentro.

No espero nada para volver a correr hasta allí, rogando internamente para que no haya ocurrido algo grave. Sin embargo por más que ruegue, al parecer estos ruegos no son escuchados por nadie, porque a duras penas puedo respirar al ver la escena frente a mí.

Personas reunidas alrededor del suceso, un auto detenido en medio de la calle y un cuerpo inconsciente en el suelo, con sangre en el rostro.

Empujo a las personas fuera de mi vista y me dejo caer en el suelo fuertemente sin sentir dolor alguno más que el de mi pecho.

– Chan... –trago saliva porque mi voz de repente se escucha desconocida, el miedo es tan palpable que ni siquiera soy capaz de hablar con confianza– Changkyun –murmuro moviendo su cabeza con cuidado para observar con más detalle.

Por el lado derecho de su rostro hay un hilillo de sangre corriendo sin detenerse, mojando su cabello y el asfalto debajo de él. Levanto ligeramente su cabeza con suavidad para palpar el lugar de donde la sangre emana sin parar.

Rápidamente me quito los bolsos y la sudadera para situarla bajo su cuello.

– ¿Alguien llamó a una ambulancia? –pregunto levantando la voz ante las personas todavía reunidas, mirando con curiosidad la escena, curiosidad. Malditos curiosos, tengo tantas ganas de gritarles, de gritarles y desquitarme, este dolor, esta furia... pero ellos no tienen la culpa. Debo controlarme, Changkyun debe estar bien, si pierdo el control ahora todo será más complicado.

– Sí, vienen en camino –dice un hombre que luce completamente preocupado, casi tan preocupado como yo. El miedo se refleja en sus ojos, no hace falta ser adivino para saber que él es quien fue el culpable de esto.

No digo nada más. Me muerdo la lengua para detener los gritos y vuelvo mi atención a Changkyun. Su cuerpo inerte, su rostro pálido y manchado de sangre. Las lágrimas amenazan mis ojos distorsionando la imagen de su rostro. Quito los cabellos de su frente y acaricio sus mejillas. Su pecho subiendo y bajando lentamente es lo único que me mantiene tranquilo.

Evito mirar la sangre escurridiza, sangre que no se detiene, sangre que me hace sentir un miedo irracional por su vida. ¿Y si pierde mucha sangre? ¿Y si le pasa algo grave? ¿Qué tan grave es esto?