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"Por favor, concéntrate en el trabajo, Kihyun"

Es el quinto mensaje que recibo en lo que hay del día.

Changkyun. Maldito Changkyun. Me tiene harto en estos momentos.

Resoplo eliminando el mensaje con furia y le doy una mirada molesta. Está sentado un puesto más allá que yo en la misma línea de mesas.

– Profesor –llamo su atención y Changkyun se tensa en su lugar visiblemente. Le doy una mirada de advertencia– ¿Podría repetir lo que dijo? No entendí muy bien.

– Claro –responde con amabilidad.

Entonces vuelve a retomar la idea de lo que estaba explicando y me concentro nada más que en él. Apago mi teléfono y lo tiro dentro de mi mochila mientras tomo notas rellenando el resto del trabajo que estoy haciendo.

– Gracias, profesor –digo una vez he completado las preguntas para entregarlas.

– El trabajo es en grupos de cinco estudiantes y tienen media hora para hacerlo –.

Y yo ya lo tengo listo.

De inmediato tomo mi mochila y saco la hoja del trabajo hecho entregándoselo a Changkyun de camino a la salida.

Me despido del profesor y salgo del maldito salón antes de estallar en palabrotas hacia un chico que me tiene más que harto.

Al menos ya solo quedan cuatro días para salir de vacaciones. Solo cuatro días. No tendré que verlo durante un mes y podré calmarme... y enfocarme en nadie más que en Hyunwoo... ah, y el bendito trabajo.

Suelto un suspiro abriendo las puertas para salir del edificio. Me pongo la chaqueta y un gorro para luego mirar al cielo nublado. Hace mucho frío hoy, quizá debí traer otra sudadera más.

Hyunwoo aún no habla con Minhyuk, dijo que quería dejar pasar esta semana y hacerlo cuando todos los exámenes acaben, para no ofuscar a Minhyuk. Le di la razón y le dije que estaba bien. De momento hemos mantenido contacto a través de mensajes ya que no tenemos tiempo para salir debido a todo lo que hay que estudiar.

He visto a Minhyuk solo cuando hay exámenes, el resto de días no ha venido ni por asomo. Wonho está siempre junto a Jooheon... al igual que Changkyun. Se mantienen todos los días en lo mismo. Riendo demasiado fuerte delatando sus estados alterados... sus ojos hinchados y sus expresiones demasiado relajadas son claros signos de lo que hacen.

Me he mantenido lejos de ellos, sin embargo Changkyun es el único quien parece querer hacerme la vida imposible estos días. Ni siquiera el fin de semana dejó de molestarme con sus mensajes pesados.

Y lo peor es que cuando lo bloqueaba de alguna aplicación, insistía por otra, o si no por otro número. Ya me tiene de los nervios.

Suelto otro suspiro molesto acomodando la mochila en mi hombro. Guardo mis manos en los bolsillos de la chaqueta y apresuro el paso antes de que el clima cambie y comience a llover.

Me detengo cuando la luz peatonal ha cambiado a rojo y espero pacientemente. Una gota cae en mi nariz y miro al cielo con el ceño fruncido. Suelto un suspiro molesto mientras más gotas de agua caen sobre mi rostro.

– Genial –susurro mirando la luz roja.

Las gotas comienzan a ser más fuertes y frecuentes, hasta que desaparecen, de un segundo a otro ya no hay más, así que vuelvo a mirar al cielo solo para verlo negro. Luego bajo la mirada hacia la persona a mi lado y veo a un Changkyun con el ceño fruncido mirando al frente con molestia.

– Eres un idiota ¿No viste el informe del clima? –me regaña. Y lo dice muy molesto. No entiendo si me está ayudando o solo vino a darme la bronca.

– No lo vi –mascullo mirando al frente con la misma molestia que él– Pero no te preocupes, no pedí que trajeras un paraguas para mí, así que puedes irte por tu lado que yo me voy por el mío –suelto un largo suspiro dejando ir todas mis ideas de un viaje tranquilo a tomar el bus.

– No seas estúpido –gruñe– Te acompañaré a casa, para que no te mojes y luego enfermes, estamos en periodo de exámenes... –lo miro ligeramente sorprendido... ¿Acaso se está preocupando por mi salud?– Lo digo porque todavía quedan trabajos por hacer y tu cerebro es el único que me mantiene aprobando las asignaturas –.

Sonrío con diversión mientras niego con la cabeza conteniéndome de sobremanera para no decirle que es un imbécil. Aprieto las manos en puños y reúno una gran bocanada de aire para luego dejarla ir junto a mis deseos de golpearlo y empujarlo lejos.

– Oh, gracias –la ironía goteando de mis palabras.

Se encoge de hombros avanzando cuando la luz cambia a verde y yo siguiéndole el ritmo debajo del paraguas que sostiene entre nosotros.

Mantengo la mirada baja, pensando en aquellos momentos en donde ambos caminábamos juntos hablando de cualquier idiotez. Él siempre riendo y siendo gentil... todo lo contrario a lo que es ahora, un idiota, completamente. Lo peor es que ni siquiera sé la razón de su cambio tan radical. No hice nada, al menos no algo en contra suyo.

– ¿Cómo va tu relación con Hyunwoo? –.

Y algo hace clic dentro de mi mente.

No hace falta más.

Hemos estudiado todo tipo de cosas estos años... lo suficiente como poder leer las intenciones de una persona. No he estudiado en vano, pero a veces nuestros sentimientos nos ciegan cuando más necesitamos ser conscientes.

Cuando estás enamorado, no puedes ver nada más que no sea esa persona... y te nubla la verdadera realidad.

Celos.

Un ligero toque de celos y curiosidad demasiado fingida.

Sonrío ocultando mi reacción mirando hacia otro lado. Suelto un suspiro y vuelvo a ponerme serio.

– Va bien, gracias por preguntar –.

No sé de dónde diablos ha sacado que estoy en una relación, pero no me importa. No corregiré su pensamiento ya que todavía no tengo del todo claras sus intenciones.

– ¿Él... te hace feliz? –demasiado desinteresado e indiferente como para creerle.

Suelto una risa y sonrío muy divertido. Finjo ser un completo enamorado y suelto una suspiro sin borrar mi gran sonrisa.

– ¡Demasiado! –exclamo alegre– Es un estúpido a veces, pero lo quiero mucho –no me refiero a Hyunwoo, eso es obvio... pero me estoy divirtiendo con esta conversación, demasiado. Mi corazón ha vuelto a latir como un loco y estoy tan emocionado por las nuevas sensaciones que se están creando en mi interior que no puedo ocultarlo.

– Oh... –frunce el ceño viéndose molesto. De reojo lo veo ligeramente fastidiado– Me alegra por ustedes –gruñe de mala gana.

– Está bien, no hace falta que finjas –digo soltando un suspiro– Tampoco hace falta que te preocupes por mí. Solo somos simples compañeros de clases y nada más que eso –me detengo mirando al otro lado de la calle donde queda la estación para tomar el bus– Nos vemos mañana de seguro, adiós –me despido caminando para cruzar la calle, pero él me detiene tomándome de la mano, no lo hace de la muñeca, sino que de la mano... para luego entrelazar nuestros dedos y atraerme devuelta a su lado.

Trago saliva con nerviosismo cuando me mira, ahora de frente. Su mirada es tan intensa que se me hace ligeramente difícil pensar en otra cosa que no sea él.

– Rompe con él, Kihyun –.

Tres simples palabras que me paralizan y a la vez logran que mi pobre corazón se acelere y mis mejillas estallen en rubor. Mis pensamientos se disparan por todos lados creando distintos mensajes ocultos detrás de sus palabras...

Y yo solo quiero dejar de ilusionarme como un tonto por alguien que solo va a jugar conmigo.

Wasted [ChangKi]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora