parte 5

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Quería tener un propósito claro de la vida, empezé a leer libros de amor, de aquellos grandes escritores que hacían la vida mas fácil hasta en menos de dos líneas, empezé a disfrutar mi vida cómo quería disfrutarla con alguien más, y todo el tiempo que estaba guardado para alguien, lo invertí en mí.

–Solo te engañabas – manifestó mi cabeza.
–No, de verdad lo disfrutaba– Dije
–Yo se que seguías deseando lo mismo–
–¿Que?
– Una persona para poder ser feliz.
–Joder que no, ya estoy bien.

Pero mis días seguían siendo parecidos, por mucho que me esforzara no podía darme si quiera un amor propio, era un muerto caminado por la vida, causando emociones con una dicción distante que no dejaba de detenerse. Ese proceso cruel de aceptación me hizo conocer todas mis versiones, pero todavía no conocía la mínima diferencia que había entre lastima y cariño, por eso se me acababan las hojas, algunas con menos de cinco palabras y otras tan solo con una, pero todas sumergidas en un mar de lágrimas que derramaba mi corazón. Algunas cosas no tenían respuesta y eso yo no lo sabía, solo pasaban y ya. Pero como le explicas a alguien que a aveces no tienes razones para estár triste, que solo amaneces así y que nada más quieres estar solo, para encontrarte contigo mismo, que es algo que viene de tu interior y no tiene justificación.

Hasta Encontrarnos.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora