Le dí un beso en la frente y mientras acariciaba su pelo susurré. -Yo le pido a Dios que te cuide para mi y que bendiga nuestro amor, que nos ayude a superar todos nuestros problemas y nos permite vivír mucho tiempo juntos, una vida entera si es posible. -¿Entonces me quieres? -Tanto que si tuviera las siete vidas de un gato, hiciera un negocio para vivir una sola contigo.