LA NIÑERA [TERMINADA]

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Especial de navidad atrasado. 2/?

— ¿Quién dijo qué podía venir? –pregunté de una manera cortante.

—Melanie me dijo.

— ¿Si Melanie le dice que coma caca, comerá caca?

—Por favor Emaline, no me hables así que soy tu madre.

—Era, una madre no le hace eso a su hija; me arruinó la cena. Qué le vaya bien.

Melanie se había quedado quieta en el pasillo, con una charola llena de galletas no sabía que hacer o decir en estos casos.

Vio como Emaline pasó de largo sin siquiera dirigirle una mirada tierna como solía hacerlo; supo que había hecho mal, cuando quiso arreglar las cosas con la madre de su pareja, no podía formular palabras concretas.

—Únicamente quiero que se lleven bien –dijo Melanie a la señora. —, siento que algo malo pasará si esto continúa así.

—No te preocupes. Toma –le había entregado una pequeña caja envuelta en papel regalo. —. Cuando esté mejor se lo entregas, yo debo irme, perdón si incomode o algo por el estilo.

Melanie vio como aquella señora se iba para luego cerrar la puerta, la de baja estatura decidió dejar las galletas, quitarse los guantes de cocina e ir hasta la habitación donde se encontraba Emaline.

— ¿Estás enojada conmigo?

—Melanie, ¿Por qué?

—Pues, quiero que se lleven bien nuevamente. Pero, si no es así, entonces debo castigarte.

— ¿Castigarme? Ni se te ocurra tocarme porque me enojo más contigo.

—Emaline... Te necesito.

Melanie comenzó a caminar hasta ella, la abrazó y besó de una manera tierna. Pero, lamentablemente ese beso no le había sido correspondido igual.

—No Melanie.. no..

—Te contradigo.

Sonrió de una manera pervertida, sus manos comenzaban a recorrer el cuerpo de Emaline cuidadosamente. Ambas sabían lo que sucedería, en ese instante, Emaline ya había perdido todo el control de su cuerpo.

Melanie bajó hasta la feminidad de Emaline, haciendo de lado sus bragas comenzó a lamer como si fuese una paleta.

—M-Melanie...

Gimió levemente Emaline, la pasaba demasiado bien, pero Melanie sentía que no era suficiente. Lamió tres de sus dedos para acariciar su clítoris de una manera fuerte y rápida.

—Sigue... No p-pares...

Dirigió sus labios hasta los de su amada para unirlos en un tierno y dulce beso; una guerra entre sus lenguas había comenzado, Emaline no podía evitar soltar gemidos algo agudos y fuertes al sentir como era tratada de esa manera. Sin previo aviso, Melanie introdujo sus tres dedos dentro de Emaline para hacerla estremecer de dolor, eran tan rápidos sus movimientos que sentía sus dedos apretarse con las paredes vaginales de su amada.

No era la primera vez que lo hacían, Melanie sabía cómo tratarla en estos momentos.

— ¡Melanie! –gimió fuerte Emaline.

—Tranquila... Lo mejor está por venir más adelante.

Perdonar por no actualizar.

–Rosario Tijeras ✂️

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