LA NIÑERA [TERMINADA]

27

— ¡Melanie! —grité mientras bajaba por las escaleras. — ¿Dónde estás?

—Emaline, alguien quiere hablar contigo.

— ¿Alguien? —pregunté y al enfocar mi mirada en ella, a su lado estaba mi madre. — ¿Qué hace aquí?

—Quiero que me perdones, también quiero que vuelvas a casa... Por favor.

—Espera, antes que nada ¿Cómo supo dónde vivimos?

—Yo le dije —habló Melanie demasiado segura, ahora yo quería irme de ese lugar. —, deben arreglar sus diferencias.

—No. Estoy segura que tú me quieres ver lejos del país. Mamá no es así, Melanie, no sé que te hizo pero no permitas que me aparte de tu lado.

🌙

Emaline estaba demasiado desesperada, pareciera que la terrible pesadilla no era.suficiente para hacerle mal. Melanie quería pensar que todo era un mal sueño, ella también estaba demasiado confundida con la nueva actirud de esa señora.

Únicamente dió media vuelta, tomó su mochila y se fue a la escuela. Llegando se encontró a su mejor amiga Lucía con la cuál pudo hablar de una manera civilizada y tranquila.

—Tu madre perdió demasiado desde que te vetó de casa.

—Melanie ya no es cómo antes, ella le dijo donde nos encontramos actualmente. Yo no quiero separarme de ella; no me importa si su actitud es de una manera tóxica, yo la amo tal y como es. Ella es y siempre será mi niñera... auque ya no tengo edad para eso. 

—No la busques de nuevo, dáte un tiempo con ella, puedes quedarte en mí casa si así lo deseas.

—Muchas gracias Lucía, pero no quiero alejarme de Mel. Ella me comprende y me hace sentir bien, aunque en algunas ocasiones peleamos a tal punto de no hablarnos... no me importa. 

—Su relación es algo tóxica ¿No crees? —Lucía preguntó, pero eso había sido malo.

— ¡Eso no me importa! 

—Amiga, tienes que dárte cuenta de lo que pasa entre ustedes dos.

—Me importa una madre, pensé que éramos amigas. —Emaline tomó nuevamente su mochila para irse hacía los baños sin saber que ahí se encontraba Melanie. — ¿Cómo llegaste tan rápido?

—Después de que saliste de casa, yo también lo hice, tu madre se quedó ahí en casa.

— ¿A caso me seguiste?

—No te diste cuenta y fue así. Emaline, te amo, eres demasiado estúpida cómo para dejarme, pero sé que no lo haces.

—Amo todo lo que haces, incluso cuándo me llamas tonta por todo lo que hago.

Espero les guste.

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Como lo escribí desde navegador, no pude mencionar los usuarios.

—Rosario Tijeras. ✂