LA NIÑERA [TERMINADA]

13

—Melanie...

—¿Dime mamá? —Dije casi quedándome dormida.

—La chica... ¿Ella sabe sobre tu familia?

—No. Prefiero no contárselo.

—¿Le contaste sobre el padre de Jack?

—Si.

—Hija... Su padre y el tuyo...

—Lo sé madre, se odian a muerte.

—Tengo miedo de que esa pequeña salga afectada... Por favor no la involucres en nada de esto.

—No lo haré, madre.

NARRA EMALINE

Me desperté, estaba encerrada en un pequeño lugar y podía sentir que se movía. Me estaban trasladando a otra parte.

—¿Hola? —Me atreví a decir. Hubo un silencio.

—Es... ¿Estás despierta?

—Si no lo estuviera no te habría hablado. ¿Dónde estoy?

—Yo... Pronto lo sabrás.

Pasaron unos largos minutos y el auto se detuvo un chico joven me sacó del auto sin primero atar mis manos y tapar mi boca.

—Haz un ruido y estás muerta.

Fue lo único que dijo. Entramos a una especie de mansión. Me dejaron encerrada en una habitación. Si te secuestran lo más probable es que te dejen en un lugar en malas condiciones pero a mi me dejaron en una habitación increíblemente espaciosa, con una cama grande, muebles caros y un closet lleno de ropas finas.

—Que mierda... —Pensé.

—¿No te gusta? —Me giré, encontrando a Jack apoyado en el marco de la puerta, inmediatamente retrocedí— Emaline... Por favor, no te haré daño.

—¿Esperas que te crea?

Jack se quedó en silencio un rato, se dirigió al closet y estuvo ahí durante un buen tiempo, salió con un vestido y unos zapatos.

—Ponte esto.

—¿Qué?

—Que te lo pongas. Hoy vendrá un importante empresario a negociar con mi padre y debes ser mi pareja.

—¿Debo? ¿Con qué consentimiento?

—Mira. Si no te comportas te irá muy mal. Ponte esto y llama por este botón cuando estes lista.

Le hice caso, la verdad es que tenía miedo de lo que podía llegar a hacer Jack, me arreglé y toqué el botón, unos segundos después Jack entró.

—Vienen a maquillarte y a peinarte. No te atrevas a decirles nada de esto.

Me estuvieron arreglando aproximadamente unas 3 horas, cuando terminaron Jack me llevó al salón, allí se encontraba varios hombres con sus esposas conversando animadamente producto del alcohol.

—Buenas tardes, señores, les presento a mi prometida, Emaline.

¿Acaba de decir prometida?