LA NIÑERA [TERMINADA]

5

—¡Adivina qué, Emaline! —Melanie canturreó mientras bajaba la escalera. Se le veía de muy buen humor después del incidente del baño.

—Buenos días Mel... mmmmh ¿qué cosa?

—Haremos una fiesta. Mañana.

—Mañana es...

—Viernes. —Se comenzó a servir café.

—Si mi madre se entera...

—Tranquila... Va a ser todo tranquilo, además, al otro día contrataré un servicio de limpieza. —La miré dudando, ella me hizo pucheros—Bueno...

—¡Gracias, eres la mejor! —Me abrazó emocionada.

Llegamos a la universidad y nos separamos en la puerta, fui a mi primera clase, psicología, me senté al medio, dos chicas y un chico se me acercaron.

—¿Eres Emaline, no? —Dijo el chico mientras se acomodaba los lentes.

—Así es.

—Así que... Tu y Melanie... —Dijo la chica rubia.

—Oh, solo somos buenas amigas. —Sonreí.

—Buenas amigas que se besan y tienen sexo en el baño de la universidad. —Dijo la castaña ganándose un codazo por parte de su amiga.

—¿Disculpa? Yo y Melanie...

—Vamos, María y Sophie las vieron. Estaban ambas escondidas en el baño, con el labial corrido y tú tenías la falda subida. ¿No crees que ahí pasó algo? —Me quedé en silencio.— Mira, Emaline, hay muchos chicos en esta universidad que se mueren por estar contigo, ¿no crees que sería mejor estar con uno de ellos a estar con alguien como Melanie? Vamos, todos sabemos que te dejará y hará como que no pasó nada cuando se canse de ti. Aprovecha la fiesta que hará ella, podrás conocer a chicos guapos.

—Puedes conocer a Jack Miller... Es suuuuper guapo y sexy. —Dijo el chico.

—Y es el ex de Mel... Buena oportunidad para mostrarle que no estás bajo su sombra y no eres su juguete. —Dijo la castaña.

—Mmmmh iré... Iré a la fiesta...

—Yay —La rubia me abrazó.— Almuerza con nosotros hoy, conocerás a mucha gente nueva.

—Y a chicos guapos. —Agregó la castaña.

—Claro, nos vemos en el almuerzo.

Llegó el almuerzo, por sorpresa las chicas cumplieron su promesa y se encontraban fuera de mi clase, las dos chicas me tomaron de los brazos y comenzamos a caminar pero nos topamos con Melanie.

—¡Emaline! —Se dio cuenta que estaba con las dos chicas a mi lado y su cara cambió completamente.— ¿Vienes a almorzar con nosotras?

—Lo siento Mel, Emaline ahora almuerza con nosotras. Lo siento. —Dijo la castaña con una sonrisa falsa y seguimos nuestro camino, volteé para ver a Melanie y modulé un lo siento, asintió y me dijo, nos veremos en casa. La razón por la que los chicos estaban tan interesados en mi era porque según ellos era de las pocas de primer año que estaban buenas y porque había estado con Melanie, cosa que muchos de ellos no habían logrado aún.

—Así que... —Habló un chico rubio y musculoso, era el capitán del equipo de fútbol americano.— ¿Tu y Melanie?

—¿Disculpa?

—Hicieron algo, ese día, en el baño —Me lanzó una mirada pervertida.— Podríamos hacer lo mismo... Nosotros.

—Ah —Me reí nerviosa. El chico le dijo al de lentes, que se encontraba sentado al lado mío que se corriera. Se sentó al lado mío, muy cerca, mirándome fijamente.

—Vamos, no puedes decir que no. —Posicionó su mano en mi muslo.

—Hey —Me alejé.— No te conozco... Ni si quiera se tu nombre.

El chico se quedó callado. Tocó el primer timbre, yo entraba en el segundo por lo que seguí comiendo tranquila.— Oh, lo siento, debo irme.

El chico puso su mano en mi bandeja, me dio un beso en la mejilla y se fue, sin antes voltearse a verme y darme una sonrisa. En mi bandeja había dejado un papel.

Te espero en los camerinos a las 3:00. No faltes.

Al leer la nota no pude evitar sonrojarme, la rubia, que por cierto se llama Jessica me miró.

—¿Pasa algo? —Me dijo con una mirada pervertida.

—No... Nada... ¿Qué te pondrás para la fiesta? —Dije para cambiar el tema.

-•-
Eran las 3:05 y llegué a los camerinos, ahí me estaba esperando el chico, me tomó de la mano y me llevó al camerino de chicos.

—Los chicos llegan en una hora y media, así que no te preocupes, me llamo jack por cierto. —Solo me quedé callada y lo seguí. Al llegar rápidamente me comenzó a besar, le seguí el beso, mentiría si dijera que no lo encontraba atractivo. Me tomó en brazo y yo puse mis piernas alrededor de su cintura, me acostó en un banco.