LA NIÑERA [TERMINADA]

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—Aún sigo enojada contigo.

—Por las expresiones que hiciste anoche, no pareciste estarlo –respondió Melanie levantándose de la cama. — ¿Me lo vas a negar?

—.... No me estés difamando, tuve que fingir todo. ¿Sabías que nuestra relación, es algo tóxica?

— ¿A qué te refieres con eso? –preguntó demasiado confundida.

—Debemos darnos un tiempo Melanie... Quiero que esto acabe: No quiero más peleas, ni celos. ¡No quiero nada de eso!

—Emaline... Puedo cambiar, tú bien lo sabes...

—No Melanie, eso no se podrá. En el pasado, te di muchas oportunidades y, no las valoraste.

—Entiendo, si esa es tu decisión... La voy a respetar.

—Muchas gracias Melanie.

Emaline se había levantado también de la cama para acercarse hasta ella y darle un último beso; su relación comenzaba a desmoronarse, a pesar de ser mayores, aún se comportaban como niñas de secundaria.

Melanie no pudo evitar derramar sus lágrimas, á Emaline eso le había roto el corazón, pero decidió no tomarle mucha importancia al asunto.

Los días pasaban como si nada, Emaline había terminado sus estudios, Melanie decidió salir de la ciudad por un buen rato; cada quién había hecho su vida, a su manera y libre de toxicidad.

— ¿En verdad, no duele? –preguntó Lucía.

—No. Al contrario, siento un gran alivio por haber tenido este espacio. Inclusive, pienso hablar seriamente con ella cuando regrese.

— ¿A dónde fue?

—No lo sé, únicamente agarró sus cosas, me dijo adiós y se marchó. Intenté comunicarme, pero, me fue imposible; es como si hubiera cambiado su número telefónico, ¡Parece que la tierra, se la tragó!

—Tranquila Emaline, pronto sabrás de ella. Pero dime, ¿Cómo van las cosas con tu madre?

—Ah, con ella no puedo arreglar bien las cosas... Aún le guardo un poco de rencor por haberme echado de la casa.

— ¿Hasta cuando dejaras ese recuerdo? ¡Ya superalo!

— ¡Nunca lo haré!, Si ella realmente me amara, nunca me hubiese hecho eso. Algún día ella llegará tocando esa puerta, con lágrimas en los ojos me volverá a rogar.

Pareciera arte de magia, la puerta había sido golpeada levemente. Emaline al principio no le tomó importancia, pero, el sonido era cada vez más y más insistente.

¡Holah! Lamento no haber actualizado, pero tengo un buen pretexto; el trabajo me tenía del culo, ahora que he renunciado... Creo que actualizaré esta historia, al igual que las mías claro.

Es todo por hoy, hasta la próxima...

–Rosario Tijeras. ✂️