amor gitano

CAPITULO 6

-El día fue duro los caballos estaban agotados a casusa de la incesable carrera, Rafael ordeno acampar pues pronto anochecería.

- Andrés primo tranquilo hemos recorrido una gran distancia hoy. A este ritmo llegaremos antes de lo previsto, Nicolás no tardara en reunirse con nosotros ya hace mucho que se adelanto a la aldea – Trataba jop de consolar inútilmente a Andrés estaba destrozado tanto física como mentalmente, la angustia se apoderaba de el

- Lo sé. Esta vez tenemos que tener más suerte jop me niego a perder la esperanza no regresare sin mi hija –.

- Tío, - interrumpía Nicolás bajando apresuradamente de su montura - Nada, ni rastro de ella.- Informaba apenado.

- ¿Estás seguro Nicolás? – Quiso saber Andrés angustiado. Nicolás lo mi miro con fuego en los ojos.

- Sabes de sobra que si tío, ¿acaso cree que estaría aquí si tuviera la más mínima duda? he revisado toda la aldea de arriba abajo nadie sabe nada nadie la vio,- reconoció amargamente - no abría vuelto si tuviera la mas mínima duda.

- Tranquilo hermano tal vez en la próxima aldea – Añadía José pasándole en brazo por los hombros a Nicolás, tratando de calmarlo.

- Lo lamento Nicolás, el día ha sido largo y estoy muy cansado – lamentaba Andrés con amargura.

- Tío por favor si me lo permiten me gustaría adelantarme, se que pronto anochecerá pero me gustaría seguir con suerte alcanzare la próxima aldea al amanecer – Rogaba Nicolás desesperado. Los ancianos lo contemplaban con pesar.

- Se que es complicado Nicolás pero ese caballo tuyo necesita un descanso y tu también – Intervino Rafael – El viaje asido muy duro para todos y todavía queda mucha distancia y si sigues presionando de esta manera a ese precioso semental lo acabaras matando –

- Pero tío Rafael.- Rogaba Nicolás

- Ni una palabra más muchacho he dado una orden así que come algo y trata de descansar un poco necesitas recuperar fuerza saldremos con las primeras luces del amanecer.- Nicolás se retiro hecho una furia

- Andrés lo mismo para ti come y descansa mañana será un día duro, jop vigílalo- ordenaba Rafael dirigiéndose a los jóvenes

- Samuel, Andrés – Los dos primos se acercaron con curiosidad – No perdáis de vista a Nicolás, ese chaborro (niño) está muy afectado y bien capaz es de desafiar mis órdenes y escaparse en mitad de la noche no quiero más disgusto de acuerdo.

- Si tío – Contestaban los a dos a coro – No se preocupe

-Juana – Gritaba Carmen aproximándose a la carreta.-

-- ¿Sucede algo Carmen porque estás tan alterada?- Quiso saber juna preocupada al verla en ese estado.

-No consigo encontrar a María ¿la has visto? Nadie en el campamento sabe de ella desde la reunión de anoche me pidió permiso para pasar la noche con Isabel pero tampoco logro dar con ella.

- Isabel esta con las mujeres en el rio, pero iba con los niños María no se encontraba con ella.

-¿Estás segura Juana?

- Por supuesto acabo de regresar y tu hija no estaba, vamos apúrate averigüemos donde está la niña en algún lugar tiene que estar, no ha podido perderse, solo eso nos faltaba con la gran mayoría de los hombres fuera – Las dos mujeres se dirigieron a toda prisa camino al rio Isabel se quedo helada al contemplar a las dos ancianas acercándose a ella a toda velocidad –

- ¡Isabel! –grito su madre aproximándose a ella- ¿Donde está la niña? Se supone que paso a noche contigo y no ay manera de encontrarla – Isabel palideció –