CAPITULO 24

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El camino pareció eterno el llanto de Roció no cesaba, al contrario iba en aumento cuanto más se alejaban del lugar .su pecho subía y bajaba con fuerza, Enrique la contemplaba abrazando la cabeza de Samuel en su regazo .maldiciendo en su mente una y otra vez el estado de su gran amigo, no pudo evitar sentirse culpable pues bien sabia que a eso los había llevado todas y cada una de las malas decisiones que había tomado hasta ahora.

Enrique aguardo silencio con la pequeña Aurora entre sus brazos, pues no había palabras posibles para poder consolarla.

-¿que ha pasado? ¿donde están los demás? – dijo Marta asustada al ver el estado de Samuel

-No es momento Marta por favor encárgate de Aurora y que Roció se tranquilicé , mas tarde hablaremos de todo lo que ha sucedido ,por favor acompáñalas a su habitación cuanto antes - la joven asintió sin protestar, cargando al bebe en sus brazos – Rápido Domingo avisa a Joaquín y que suban al pobre Samuel a su habitación

-Horas más tarde el anciano se abrió paso en la habitación de Roció que miraba sin ver el atardecer perdida en sus pensamientos, sentada en el borde de su cama apretando las sabanas entre sus manos llena de impotencia. Enrique se acomodo a su lado

-Tú ha sido por mi culpa.

-Tú no tienes nada que ver en esto trata de calmarte

-No puedo ¿que abra sido de ellos?

-No lo sé - suspiro acariciando la espalda de Roció- pero estarán bien, ya lo veras, Nicolás es fuerte se ha enfrentado a cosas peores que a un padre enfadado, vendrá.

-¿de verdad? - dijo con los ojos hinchados

-Pues claro , fue idea de él que todos escaparnos aquí , a tu nueva hacienda ya que esta no la conocen ,solo Nicolás y sus hermanos saben donde encontrarnos y créeme si algo lo he conocido en estos meses tarde o temprano encontrara la manera de volver a tu lado ya lo veras –

-Y Samuel ¿ha despertado ya?

-Si, no es tan grave como parecía, Marta esta con él, esa pobre joven Samuel la esta tranquilizando.

-los días pasaban y trataban de mantenerse ocupados .Samuel se encargaba de los caballos Marta no se apartaba de Roció que juntas se encargaban de la pequeña aurora y el jardín , tratando inútilmente mantener ocupada la mente aunque la angustia crecía con cada día no perdían la esperanza de verlos entrar a galope por el camino principal en cualquier momento

-¿estás mejor? – dijo Roció apoyada en la valla de el picadero

-Mis heridas físicas mejoran con los días pero las heridas del corazón cada día sangran mas – suspiro Samuel negando con la cabeza -

-a mí también me angustia el no saber nada de ellos, - suspiro -

-solo Esperemos que encuentren pronto la forma de llegar hasta nosotros cuanto antes por que créeme, lo harán ¿de acuerdo? – dijo cogiendo a Roció de la mano.

-Eso espero porque a estrás fechas bien puede estar casado con Candela

-No – rio – conoces a ese cabezota mejor que yo ,eso no va a suceder Nicolás no acepara – Roció sonrió con tristeza - eso espero

El recibimiento que los tres hermanos dejaba mucho que desear pues los esperaban, si, pero no con agrado especialmente Rafael los miraba con el mayor de los desprecios reflejado en sus ojos, parecía no estar del todo conforme con la paliza más que visiblemente habían recibido

¿Y bien?- dijo acercándose a jop que desmontaba en ese momento - ¿donde está Roció? –

-Donde debe, bien lejos de aquíy no volverá – exclamo jop mirando por encima del hombro a Andrés que agacho la cabeza preocupado, Nicolás en cambio estallo en carcajadas.

amor gitanoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora