Todo se volvió un caos en ese momento, Papyrus dejó caer las cosas que traía en las manos, mismos que hicieron un ruido estridente al estrellarse contra el suelo, Sans se encontraba aturdido por aquellas palabras que tanto había querido escuchar y Honey esta muy nervioso prestando especial atención en las intenciones asesinas del oficial.
Undyne tuvo que intervenir a poner orden después de que los vecinos reportaran una pelea, al parecer bastante violenta entre los adultos; luego de una suspensión de una semana para Papyrus, pues al parecer había amenazado con un arma de fuego a su contraparte a modo de advertencia; para los demás implicados se mereció una llamada de atención y una advertencia, si se volvían a ver implicados en algo similar terminarían en la cárcel y la correccional respectivamente. Minutos después todo se encontraba sereno.
Black se sentía traicionado, no deseaba pensar que Sans lo había entregado a las autoridades, estaba seguro de que el culpable era Honey; maldecía a su hermano por haber repartido tal cantidad de mercancía, de no haber encontrado las píldoras en esos momentos se encontraría en casa y no de nuevo buscando a su abogado para sacarlo de la situación, cosa que parecía difícil debido a los múltiples testimonios que lo señalaban como el autor intelectual del abastecimiento y manejo de dichas sustancias.
La escuela también se vio implicada en un escándalo primeramente porque la mayoría de los alumnos cuentan con historial delictivo y los implicados principales tenían los antecedentes más violentos; por otra parte se corrió la voz de una fake new que aseguraba que el director obligaba a sus alumnos a involucrarse en ese peligroso mundo; el director Asgore estaba completamente devastado, pero no se rendiría tan fácilmente, después de juntar la evidencia suficiente la noticia fue corregida, sin embargo, el daño ya estaba hecho, la escuela pasó a ser una escuela correccional a los ojos de los demás. Por ese mismo motivo muchos alumnos fueron trasladados a otras escuelas, asegurando de esa manera su futuro en una próspera carrera. Aun así pudieron retomar sus labores normalmente, no obstante se encontrarían vigilados por las fuerzas policiacas que regularmente harían chequeos en la escuela.
El ambiente de regreso en el aula fue demasiado tenso, pues nadie supo quién había llamado a las autoridades, dejando de lado que ese día se crearon parejas que nadie creyó podrían estar juntas, no era algo que simplemente pudiesen negar, ya que había mucha evidencia en formato fotográfico y vídeo, mismos que ahora circulaban en internet; por lo que todos sentían vergüenza de verse a la cara.
Por su parte Sans tuvo que mantener la relación que tenía con Honey como un secreto, pues a pesar de que Honey no formaba parte del profesorado, era empleado de la institución y se descubría que estaban saliendo se encontrarían en la precaria situación del despido de Honey, su posible arresto por pedofilia y el regreso a su lugar de origen, lejos de Sans. Habían pasado por mucho, Papyrus era estricto, así que era lógico que no aprobará en lo absoluto la relación que su hermano deseaba tener con aquel hombre; pero reconocía que Honey le ha ayudado bastante con Sans por lo que no puede hacerse de la vista gorda y simplemente ignorar la felicidad que ese bueno para nada le da a su hermano y eso es lo que le importa.
Honey era un caballero en todo el sentido de la palabra, siempre hablando en un tono bajo, siempre alentando a Sans a hacer cosas que le apasionan, desde la declaración las caricias de Honey se redujeron a solo caricias en la cabeza y uno que otro beso fugaz en la mejilla, lo que dejaba a Sans con la duda de porqué no buscar un encuentro más íntimo, después de todo no era como si no lo hubieran hecho ya; era en esos momentos en los que su mente le daba una mala pasada y le hacían recordar el nombre que Honey susurraba en sueños, cómo desearía ser ese tal Berry para estar presente en los anhelos más profundos de Honey, como quisiera ser la persona que añora y desea a su lado; era precisamente por eso que, si bien, su relación lo hacía feliz, también lo sumía en el mismo infierno, pues no sabía realmente si Honey lo amaba a él o no tenía otra opción debido a su encuentro, ese pensamiento le carcomía el alma y lograba inundar sus ojos con pequeñas gotas saladas que Honey ocasionalmente limpiaba con gentileza, diciendo que él no tenía la culpa de nada, también prometía que todo se solucionaría y pronto serían completamente felices.
- No lo apruebo. - dijo Papyrus con los brazos cruzados en la puerta de su casa, una vez más tenía que esperar a que ese hombre dejara a su hermano; últimamente Sans se ha vuelto más irrespetuoso, como si hubiera algo que no le contó, pero todo lo tenía checado, no había nada que Papyrus no se hubiera dado cuenta, o eso creía.
- Eso es algo que solo nos concierne a los dos. Si a Sans no le molesta no comprendo porque a ti sí. - contesto Honey exhalando el humo de su cigarrillo; en su interior Honey sabía que esto no era bueno, sabía que podría dañar a Sans si cometía algún error, estaba consciente de que si hubiera querido detener lo que ocurrió aquel día lo hubiera hecho, pero el pensamiento de tener a ese niño para él estaba haciendo mella en su mente desde hace bastante tiempo; Sans era una persona realmente especial para él, incluso estaba comenzando a ser más importante que su propio hermano al que solo quería llenar de orgullo ayudando a los niños con problemas de actitud y lo estaba logrando.
- Estás advertido "amigo" si haces llorar a mi hermano, juró que me olvidaré de mi código policial y me las pagarás. - por un segundo Honey vio las flamas del infierno salir de los ojos de Papyrus, pero pronto se desvaneció la sensación de peligro cuando escuchó los pequeños pasos de Sans acercarse, era momento de salir.
- Estoy listo Honey, jefe nos vemos en la noche. - Sans mostró una sonrisa radiante a la que Papyrus solo pudo asentir cambiando el semblante, cuando Sans se giró su cuerpo para marcharse Papyrus regresó esa mirada fulminante hacía Honey.
Ese día era la primera cita oficial que Sans y Honey tenían como pareja, decidieron ir al parque de diversiones y al cine, después a un parque a comer crepas, en el parque de diversiones los confundieron con familiares, algunos pensaron que Sans era hijo de Honey y en otras ocasiones les nombraron hermanos; Honey sopeso un poco la distancia que había en sus edades; las personas los miraban mal, pero al ver el rostro sonriente de Sans esas preocupaciones se esfumaban, era cierto, en una relación están ellos dos los demás no importan, si ambos se quieren no importa cómo los vean los demás.
El viaje al parque de diversiones terminó con la vista del atardecer en la noria, donde Sans se atrevió a darle un beso en los labios cuando se encontraban en lo más alto, pues según se decía si hacían eso ambos seguirían por siempre juntos y en el fondo de su corazón realmente esperaba que eso fuera real.
La travesía en el cine no fue muy grata para Honey, había unos adolescentes molestando, siendo irrespetuosos con ellos, a pesar de que la sala estaba prácticamente vacía, Honey fue pateado en la espalda alrededor de cinco veces y tres veces, pudo contar, fueron las veces en las que terminó con los pies olorosos y descalzos de uno de los chicos que estaban retando a las autoridades.
Cuando la película se terminó, ambos estaban a punto de ir al restaurante que se encontraba en un parque cerca, su especialidad eran los postres y el platillo principal podía constar desde una hamburguesa hasta una langosta. A medio camino las nubes comenzaron a estremecerse al chocar y el cielo nocturno se tiñó de un color gris, no paso mucho tiempo antes de que las gotas de lluvia cayeran sin tregua sobre el pavimento; en menos de diez segundos todos los presentes en las calles se encontraban completamente empapados.
Sans y Honey tuvieron que correr para resguardarse de la lluvia, estaban muy lejos del departamento de Honey, que era el más cercano, por lo que tuvieron que meterse al edificio más cercano que podría ayudarles en ese momento, el motel Afrodita; Honey no lo pensó dos veces en entrar cuando escuchó a Sans estornudar y tiritar por el frío.

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Lo siento
FanfictionLa familia Wildfell siempre ha tenido una mala fama, todo comenzó por un pequeño accidente cuando él se encontraba en primaria, nunca pensó que ese pequeño error ocasionaría que todos en aquella ciudad comenzaran a evitarlos; había echado a perder e...