Lo siento

Capitulo 8

Con Grillby en su fila de séquitos Black tenía el control total del tiempo que Sans tenía que estar después de clases en la escuela.  Era tan simple como hacerlo fallar para ameritar quedarse en horario extra clase, Black aprovechaba esas ocasiones para acercarse a Sans de forma tal que ahora eran amigos cercanos, aunque Sans tendía a tomar algo de distancia cuando se encontraban completamente solos.  Con respecto a Honey, la cosa se complicaba un poco; ese maldito vicioso se quedaba cerca, cuidando a su presa; Black se vio en la necesidad de investigar un poco para poder saber sus debilidades.  Grande fue la sorpresa al descubrir que tenía una orden para no acercarse a su hermano menor, esa era realmente una información valiosa; mirando la fotografía en el folio que contenía la información Black pudo comprender el porqué no se apartaba de Sans, él y el hermano de Honey eran realmente parecidos, aunque Berry parecía inofensivo y algo marica a diferencia de la imponente aura violenta que cubre a Sans.

- Señor Wildfell sabe perfectamente que no está permitido esa clase de comportamiento en clase.  Espero verlo al finalizar las clases para que piense en lo que ha hecho. - sentenció Grillby sustituto, mostrando una sonrisa satisfecha al ver el rostro descompuesto de Sans quien no sabía qué había hecho esa vez.  Papyrus lo mataría cuando se entere que nuevamente está en problemas.

El maestro sustituto sonríe de lado y guiña el ojo en dirección a Black, que está recargando su rostro en el dorso de sus manos. Asiente a la señal de Grillby, si tan solo todo fuera tan sencillo como hasta el momento.  Burger Pants y su hermano se encargan de vigilar y distraer a Honey quien como siempre y para no variar ha llegado casi a la hora de la salida, era algo simple, las clases casi terminan y Honey llega a recoger a Sans para pasar un rato en el parque mientras hacen los deberes escolares, después un pequeño paseo por los alrededores, algo de bocadillos para el camino y finalmente lo acompaña a casa.  Honey había comenzado a tratar a Sans como a su propio hermano.

- Sans es hora de ir a casa. - dijo Honey asomando la cabeza por el marco de la puerta; rápidamente Burger Pants y Bunny se interponen en su camino, dándole un poco de tiempo extra a Black para hacer su movimiento.

- Ese maestro la trae contigo, ¿Verdad? - pregunta Black mientras guardan sus útiles en la mochila, Sans guarda silencio, permanece callado pensando en la manera de explicarle a Honey y a su hermano que nuevamente se ha metido en problemas y no sabe ni siquiera que es lo que ha hecho.

- Sans... - insiste Honey.

Sans guarda las cosas en su mochila y sin mirar a Black sale del aula a dale la mala noticia a Honey.  Black entrecierra los ojos molesto, esos incompetentes que eran sus seguidores no habían podido entretener a Honey el tiempo suficiente para poder tener el tiempo de persuadir a Sans para fugarse del castigo.

- Honey... debo quedarme en detención. - pronunció con voz baja, estaba completamente desconcertado y algo deprimido por lo ocurrido, seguía pensando en qué era lo que había hecho para merecer el castigo, pero no recordaba haber hecho nada; ese día estaba poniendo atención y no había rezongado por nada, así que seguía en el misterio su falla. 

- Tranquilo chaparrito, te espero. - Honey acarició su cabeza con gentileza, mostrando una sonrisa.

Sans era una persona importante para Honey, casi podía decir que se había vuelto como su hermano, una parte de él sabe que no son iguales, las deferencias radican principalmente en sus motivos por los cuales se comportan como lo hacen; Sans siempre fue rechazado tanto por adultos como por chicos de su propia edad, mientras que Blue era el típico niño perfecto que siempre era adorado por los demás.  Era la circunstancia de Sans la que lo volvía especial, deseaba tanto meterlo en una caja de cristal y poder cuidar de él para que nada más pudiera lastimarlo.