31 Días de Akafuri (Cancelada)

Día 13

-¡Kou! ¡Espera! ¡La estructura es muy débil!- gritaba desesperado un alto pelirrojo.

El edificio estaba en llamas, se estaba cayendo en pedazos. Estaban haciendo lo posible por apagar el fuego, rescataron a todas las personas, bueno casi. Kagami Taiga líder de ese grupo rescató a un lindo chico peliazul que antes de quedar inconsciente susurró Seijuuro-nii. Entre las personas rescatadas no había nadie que respondiera a ese nombre, las condiciones de la construcción eran muy débiles para volver a entrar. Era muy arriesgado. Y aún así, Furihata Kouki, el segundo mejor, corrió e ingresó a aquel inestable lugar.

No podía ver claramente, sus ojos ardían y el humo le afectaba, aún así no se rindió, con todas sus fuerzas siguió adentrándose hasta que logró visualizar una cabellera rojiza. Se acercó a aquel cuerpo, encontrando a un apuesto varón de cabellos fresa y blanca piel, lo tomó en sus brazos listo para salir, pero un derrumbe obstruyó su salida.  Estaba acorralado, solo había una salida, la ventana.

Respiró hondo, se acercó a la ventana y visualizó a todos observando.

-¡Kagami!- gritó muy a fuerza

El mencionado giró en su dirección, aliviado solo dio una orden.

Kouki vio como el cojín estaba justo debajo, inhaló nuevamente, observó al chico en sus brazos vaya que es atractivo pensó. Lo sostuvo con mayor fuerza, cerró lo ojos y al abrirlos saltó. Suspiró aliviado al sentir el cojín bajo el, pero tenía un dolor punzante en su brazo. Paramédicos y compañeros se acercaron y les ayudaron.

El chico pelirrojo fue atendido inmediatamente y Kouki recibió una sutura en su brazo derecho, al parecer se había cortado en algún momento.

El castaño vio con una sonrisa como el chico de cabellos azules, que ahora se encontraba despierto sonreía y corría en dirección a su hermano, que acababa de despertar.
Suspiró cansado, había logrado salvarlo. Soltó un quejido cuando sintió como apretaban su cabeza.

- K-O-U-K-I - se estremeció solo de escuchar esa voz, con una suave expresión dirigió su vista al chico que estaba ahora sentado a su lado

-Taiga, sé que... - se detuvo al instante, el más alto estaba con lágrimas en su rostro. -Oye, tranquilo, estoy bien- sonrió con culpa al ver la preocupación en el rostro contrario

-No vuelvas a hacer eso Kou, no sabes que tan preocupado estaba, no se que haría si te pasará algo- dijo el chico quien al momento envolvió al más bajo en un abrazo, este correspondió mientras acariciaba los cabellos de Taiga.

-Ejem- se separaron al escuchar un carraspeo, ambos observaron a quienes estaban enfrente. Eran los chicos que habían salvado, el de ojos celestes sonrió y tomó la mano del castaño.

-Muchas gracias por haber salvado a mi hermano- fue lo que dijo mientras unas cuantas lágrimas escurrían de sus ojos.

-Tranquilo, lo importante es que ambos están a salvo- le sonrió sinceramente

El pelirrojo más alto le tendió un pañuelo a aquel chico que por esa acción se sonrojo levemente.
-Gracias, gracias por salvarme y por el pañuelo- soltó una leve risa mientras dirigía su mirada a Kagami. Kouki sonrió, sentía que Taiga había encontrado algo más. Así que se puso de pie mientras ellos dos se entretenían hablando.

Casi al instante se tropezó con alguien, quien lo tomó de los brazos para evitar su caída.

-Oh lo siento, no le he visto- alzó su vista topandose con los ojos más hermosos que había visto.

-Al parecer tú eres el que me rescató- dijo el chico pelirrojo con una suave sonrisa -Te estaré siempre agradecido... Eh, ¿Cuál es tu nombre?-

Kouki estaba levemente sonrojado y nervioso - Kouki... Kagami Kouki- respondió dando una leve reverencia.

-Kouki- escucharlo decir su nombre le hizo estremecerse -Gracias Kouki, por salvar mi vida. Por cierto, soy Akashi Seijuuro. También debo agradecerle a su esposo por salvar a mi hermano- dijo -Es... ¿Esposo?- cuestionó el castaño

-Si, el también es Kagami ¿No?- respondió Akashi alzando una ceja. Kouki al notar el malentendido soltó una risa, oh por Dios, piensa que Taiga y yo... Jajaja

-Oh no, no claro que no, el es mi hermano Akashi-san, por eso ambos somos Kagami- dedicándole una sonrisa confirmó.

-Oh disculpe el malentendido- el pelirrojo estaba sonrojado no solo por eso, sino porque aquella risa le pareció sumamente linda. Suspiró -Entonces, Kouki podrá aceptar una comida conmigo, digo, para agradecerle- soltó un poco nervioso

-Oh, no es necesario-

-Insisto, aunque espero sea más de una- sonrió coqueto

El castaño solo río suavemente con sus mejillas sonrosadas mientras asentía. Al parecer Taiga no había sido el único en hallar algo.