Día 14

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Teiko era uno de los 6 ducados pertenecientes al reino de Seirin, todos gobernados por vampiros desde hace siglos, y aunque suene aterrador, realmente todo el reino era próspero, estos seres no eran sanguinarios a menos que fuera para defender sus tierras y su gente; humanos y vampiros convivían en armonía, una vida pacífica.

Solo había una condición eso sí, cada cinco años jóvenes y señoritas de entre 14 y 20 años eran seleccionados para servir a los duques, y en dado caso a su majestad, el Rey. No era secreto que una de sus principales funciones era servir de alimento a ellos, y algunos otros, ocasionalmente se volvían concubinas o concubinos.  Pero, aún muchas personas tenían, pues de cierta manera les era absorbida parte de su vida, en especial ahora, que el actual Rey, según decían, tenía un apetito insaciable.

Así es como, aquel día en que se cumplieron los 5 años, la segunda familia más poderosa de Teiko, los Akashi, fueron informados por nadie más que el Duque Kuroko Tetsuya, que el Rey había solicitado a los 6 duques un joven o jovencita para ir a palacio que fuera único y de exquisito atractivo y aroma, siendo el hijo de está casa, aquel a quien él había elegido.

Ambos padres estaban estupefactos, eso era lo que temían que algún día sucedería, Shiori se retiró, y Masaomi se quedó en silencio analizando la situación, si bien era un honor, su único hijo podría perecer.

-Masaomi-san, mañana vendrá un carruaje en busca de Seijuuro-kun- fueron las últimas palabras del peliceleste.

El menor de los Akashi fue informado, y este lo asimiló sin más. Al día siguiente, se despidió de sus padres, con la promesa que algún día regresaría. Subió al carruaje en donde ya se encontraba el duque y su pareja.

-Me da gusto verte Seijuuro-kun- habló Kuroko

-Gracias Tetsuya- sonrió el pelirrojo, pues tenía una relación bastante cercana con él -Veo que Taiga nos acompaña- dijo observando al pelirrojo más alto que estaba sentado al frente.

- Así es, su majestad nos ha invitado a pasar unos días en la capital- contestó el peliceleste, dio un suspiro y lo miró a los ojos - Seijuuro, sé que tus padres no estaban completamente de acuerdo, pero eres quien cumplía con los requisitos, además, siento que hallarás algo en Palacio- terminó con una suave sonrisa.

Akashi solo asintió, sintió que había un mensaje oculto o que Tetsuya sabía algo. Los tres llegaron a las puertas de palacio, al bajar notó otros 5 carruajes de dónde descendian los duques y a su lado una persona cubierta con un velo, se extrañó hasta que sintió que algo cubría su rostro

-Kuroko dice que uses eso- oyó la grave voz de Kagami.

Al entrar, el junto con los otros chicos fueron guiados cada uno a una habitación, les fue otorgado un suave kimono de seda negro, les ordenaron darse un baño en tina sin perfume, que se vistieran y esperarán, pues su Majestad asistiría a verlos por la noche.

Seijuuro esperó pacientemente hasta escuchar la puerta de su habitación ser abierta, se mantuvo sentado en la gran cama mientras sentía a una persona acercarse, hasta que lo vió frente a él.

-Tetsuya no mentía, tu aroma es exquisito- un atractivo y hermoso castaño, de grandes ojos cafés con un tono rojizo brillantes y dilatados, vestido con lo que parecía un kimono parecido al que el traía pero de un color vino intenso, lo observaba con intensidad, recorriendo su cuerpo con la mirada. Notó como sonreía y lamía su labio superior mostrando sus colmillos. Seijuuro tragó grueso, de cierta forma estaba excitandose con solo ser observado.

-Ponte de pie- asumió la orden y notó que era un par de centímetros más alto que el castaño -Eres realmente atractivo Seijuuro- mencionó mientras caminaba a su alrededor -Sientate nuevamente- dijo el Rey mientras empujaba al más alto a la cama junto con él, quedando su Majestad sentado sobre él.

Oh Kami, fue su pensamiento al sentir el suave y redondo trasero sobre su miembro ya erecto. Sintió unos movimientos y vio la sonrisa del castaño, sientiendo la húmeda lengua contraria lamer su cuello estremeciendo se en el acto.

-Relajate Sei~- al instante sintió como era mordido y como su sangre era extraida, y en vez de sentirse cansado o asustado, una gran excitación lo abrumó, haciéndolo eyacular gruñendo por ello.

-Sin duda, un exótico manjar- vio esa mirada aún más brillante y con tonos más rojos y excitada. Vio esos suaves y atractivos labios ahora rojos, su miembro se puso duro nuevamente

-Su... Majestad- susurró sin dejar de ver esos labios

-Kouki, llámame Kouki Sei- enseguida sintió unos labios posarse sobre los suyos y el metálico sabor de su propia sangre. Un beso intenso, salvaje y por más erótico. En ese momento, Seijuuro no se arrepintió de estar en ese lugar.



No soy buena con este tema 😅
Pero de alguna manera, imaginarme un Furihata sexy y atrevido me dio ganas de continuar con esta historia, no sé tal vez lo haga 😂🥰
Gracias por leer 🙃

31 Días de Akafuri (Cancelada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora