Prólogo

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―Mi hermano estará a punto de llegar ―dijo.
―¡Tu hermano! ―exclamé―. Pensé que eres hijo único, amor.
―Pues ya sabes que no es así, cielo.
―¿Y a qué hora llega?
―Tiene que estar a punto de hacerlo. Su vuelo de Londres. Eso si no llega borracho a su fiesta de bienvenida.
Hizo una pausa.
―¿Por qué está o estaba en Londres?
―Eso es algo que te contaré más tarde.
Hizo otra breve pausa:
―He pensado que sería mejor que no viniera. Así te llevo a un hotel y te haría el amor toda la noche.
Román me hacía sonreír con sus tonterías. Pero me sorprendió que él tuviera un hermano y que no me hablara de él antes de esa cena en la cual todos estábamos reunidos. Ya que él tenía algo importante que decirme ante todos.
―Por cierto ―dijo―, ¿cuándo hacer la primera presentación de psicología?
―El profesor tiene que confirmármelo. Pero supongo que será en quince días. Y después de eso, solo me quedarán dos presentaciones más y tendré mi carrera de psicología y psiquiatría.
―Y lo conseguirás. A mí aún me queda un año más de carrera.
―Eso es lo que tiene estudiar carrera de derecho. Pero serás un buen abogado.
―Tu abogado.
―Y en un futuro cuando dejemos de estudiar y tengamos un trabajo, mi marido.
―Así es.
Y Román mirándome a los ojos, me empujo un poco hacia a él y me besó.
Escuchamos un coche y él me dejó de besar al instante.
―Ahí está el inoportuno que ha interrumpido este beso.
Y Román se marchó de mi lado para ir a recibir a su recién llegado hermano de Londres...

El Purgatorio Dónde Decidí Quedarme (Cicatrices #2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora