super bowl | patrick mahomes

you came

—No va a venir, Erin, creo que lo asusté.

—Si va a venir, Kiki, porque te ama mucho y deja de comer tantas palomitas —suelta quitándome el bowl de las manos, por lo que me quejo—. Y levántate de ahí, tienes una hora mirando a la puerta.

Veo a Tom y Jules en el patio, jugando como siempre, y me pega lo sensible al darme cuenta de que ya no pasarán toda la temporada juntos y que no molestaré a Edelman 24/7 por sus errores en los partidos. Tampoco es como que se equivoque mucho, pero si me entienden.

Me levanto del sofá y salgo a ver a los chicos, que al darse cuenta de mi presencia, insisten en que juegue con ellos, pero simplemente me tiro en la grama y los observo como la fan número uno que si soy.

—¿Estás bien, Kenz? —pregunta Julian y yo asiento lentamente—. Uh, cuando haces así, es que estás nerviosa por algo.

—Se supone que hoy tiene que venir Mahomes —le explica Tom—. Pero no ha llegado aún , así que la pobre se está muriendo.

—Y bueno, después de las fotos con Reus, yo no viniera.

—¿Chicos? Hola, estoy aquí —suelto alzando la mano derecha—. Gracias por los ánimos.

—Pat va a venir, tontita, sólo cálmate.

Con las pocas palabras de aliento de mi hermano, decido irme a mi habitación a ver si lograba dormir lo que no dormí en la noche por los nervios, pero tampoco lo consigo, así que termino viendo Glee.

—Dale, Quinn, bésala, yo sé que quieres —murmuro viendo a la rubia hablar con Rachel en el baño de la escuela—. Dios, que robo más grande que estas no fueran novias.

—¿Tía Kenzie? —dice Vivian asomando su cabecita entre la puerta—. Alguien está esperando por ti abajo.

Vivi sale corriendo sin más y me quedo como estatua por unos segundos, porque sabía perfectamente quién era. Me miro en el espejo antes de bajar y siento mis manos sudar con cada paso que doy en las escaleras.

—Viniste —susurro al ver al moreno y este asiente, pasando la mano por su cabello—. ¿Quieres agua o algo así?

—No, no, quiero hablar contigo y ponerle fin a este tema de una vez.

Levanto las cejas como sorpresa por sus palabras y mi cabeza empieza a hacerse miles de películas, en todas el quarterback me termina por una razón distinta. Patrick se sienta justo donde estaba yo antes y aunque quiero sentarme a su lado, termino en frente de  él.

—Y...

—Lo siento —murmura mirando sus manos entrelazadas—. Siento haberme enojado el día de cumpleaños, siento haberte ignorado, siento las fotos con Brittany, siento tanto y me arrepiento de haberte llamado cuando estabas en Alemania... en general, lo siento por todo.

—Bueno, entonces yo también lamento haberte ocultado el embarazo, no fue mi intención molestarte con eso.

—No, Kenz, tú lo hiciste para protegerme, pero el enojo pudo conmigo —dice mirándome por fin—. Britanny solía ocultarte tantas cosas antes de que termináramos y siempre lo hizo para su bien, así que cuando alguien me oculta algo, pienso que... pienso que van a traicionar de la misma manera.

Me levanto de mi lugar y enseguida me tiro encima de los brazos del jugador, porque ya no me aguantaba más. Acuno el rostro de Patrick en mis pequeñas manos y dejo un beso corto en sus labios, antes de limpiar sus lágrimas rebeldes delicadamente.

—¿Todo bien? —me pregunta con un hilo de voz.

—Todo muy bien, amor —contesto sonriente—. Y menos mal llegaste temprano, porque tengo mi primera cita con la doctora Lee en una hora, ella es la misma que atendió a Gisele con los piojosos.

—¿Nuestro bebé también va a ser un piojoso? —cuestiona levantándose y posando su mano en mi espalda baja.

—Cariño, la gente va a pensar que su nombre es piojoso, porque así le voy a decir a cada rato.

•••

mañana es el gran día 🤝 esperen otro episodio de regalo por la mañana !!