Nueve

3.3K 578 272
                                    

GRECIA JHONSON.

En ningún momento llegue a imaginarme que besaría a alguien como Jax.

Los cantantes famosos para nosotros son algo inalcanzables, seres a un nivel tan lejanos que puede que nos imaginemos —que se sentirá besar a fulanito— pero solo queda en nuestra imaginación, pero yo acababa de besar a uno, a un famoso cantante y... me había gustado.

No se que hacer.

Jax se estaba mostrando muy interesado en mi y eso me aterraba.

Acaba de salir de una relación de la cual había sido lastimada e incluso intentaba conquistar a mi crush que ya comenzaba a ser alguien inalcanzable para mi.

¿Que carajos me pasa?.

Estoy apenada, en un arranque de calentura me fui sobre él besándolo y sintiendo su cuerpo tan cerca del mío.

Hace unos segundos él me había alejado y yo me estaba muriendo de la vergüenza por el simple hecho de que quería más.

—¿Por qué tienes esos brownies con drogas? —le cuestioné nada contenta.
Eso me pasa por andar de glotona. 


Pero me quedaba claro que Jax tiene problemas con vicios.

Pero eso no es de mi incumbencia.

Jax no me importa.

—¡¿Por que me besaste?!— dije exaltada. No me respondía y eso me frustraba.

—¿Yo?—se señaló con su dedo y ensanchó una sonrisa que dejó a la vista unos hermosos oyuelos—si tú me besaste, dijiste que te gustaban mis ojos y me besaste. Lo siento por no detenerte pero es que tus labios son tan adictivos como los brownies.

Me quedé cucú.

Que vergüenza que haya sido yo quién lo besó.

¿Qué te pasa Grecia del Carmen?.

Me regaño a mi misma por tonta.

—Mejor te llevo al hotel—paso a mi lado y peinó su cabello con sus dedos fue allí cuando me doy de cuenta de que estaba sin camisa y con unos monos junto con zapatos deportivos, su cabello aún seguía húmedo. 


El camino a casa fue en silencio. Me sentía algo apenada y la verdad es que no tenia ni la menor idea de como sentirme al respecto, yo me había tirado sin paracaídas y me terminé dando contra el suelo.

Él me había detenido la calentura que surgió entre mis bragas por un beso, literal alborotó mis hormonas con un beso de lengua.

Solté el aire que contenían mis pulmones cuando estacionó el auto fuera del Hotel que a mi vista era lo más hermoso que había visto, ambos bajamos y él le entregó las llaves al parking, algunas personas miraron curiosas pero ya a esa hora de la noche no habían muchas personas por allí, se acercó a la recepcionista y habló con ella. Observé como algunos lo miraban curioso e incluso le tomaban fotos sin que él se diera cuenta, me sentí incomoda y eso que no me estaban tomando las fotos a mí.

Me mostró unas tarjetas y en silencio nos dirigimos al ascensor.

Un flash me dejó ciega y Jax me empujó al interior del ascensor, los de seguridad aparecieron advirtiéndole a la persona que había tomado la foto, las puertas se cerraron y me sentí más aliviada.

—Es difícil —habla después de un rato — andar por allí y tener cámaras sobre mi en todo momento, no puedo salir como una persona normal siendo ignorado por el mundo.

La Oscuridad de Jax [1]✅Donde viven las historias. Descúbrelo ahora