Veintitrés parte uno.

2K 432 26
                                    

JAX MASON

Todo era una completa mierda.

Lo único que quería en estos momentos era tener un porro para relajarme y dejar todo este caos en mi interior dormido.

Pero una parte de mi no podía.

Pensaba en ella. En su sonrisa, la forma en la que me miraba.

Todo de ella.

Estaba enamorado de ella.

Sabía que en todo esto había gato encerrado. Algo no andaba bien, mi abogado estaba haciendo todo lo posible y me había avisado de que habían pruebas a mi favor y que con eso podría salir impune nuevamente.

Arantza había sido mi primer amor, la había amado demasiado y con su muerte me creí perdido.

Pero ella me traicionó, acabo con parte del amor y de la completa confianza que sentía por ella. No podía perdonarla pero también como persona cometí muchos errores, realmente no puedo culparla a ella por qué como seres humanos tenemos que entender que nadie no, nos puede obligar a nada. Emma, era una chica la cual conocía gracias al mundo del espectáculo pero ella ingería sustancias dañinas que en mi momento de tristeza comencé a aceptar de su parte, eso relajaba mis sentidos y mantenía el dolor anestesiado pero solo por unas horas hasta que el dolor y los pensamientos regresaban en flashback.

Emma y yo nos habíamos unido, ella sufría en silencio al igual que yo. Comencé a tener relaciones íntimas con ella en el grado que me volví un apego emocional para ella.

Me celaba, quería poseerme y se enojaba si no hacía lo que pedía.

¿La quería?, Si. Pero no la amaba.

Cuando Grecia llegó a mi vida aquel día salvándome del montón de fanáticas.

Algo de mi se quedó con ella, además del anillo.

Era como si el mismo destino la hubiese colocado para mí ese día.

Y miren hasta donde hemos llegado.

Yo completamente loco por ella.

Grecia estaba enferma, eso lo recordaba todo los malditos días. Sentía la necesidad de sacarme mi propio corazón y dárselo a ella para que viviera. Pero era imposible, algo completamente imposible pero confío en mis contactos con médicos para poder conseguir un donador rápido para ella.

Yo no quería estar en este mundo sin ella y ella no quería estar en este mundo sin mí.

Hoy era el juicio. Digamos que más bien una corte de arraigo, donde mostrarían las pruebas y decidirían que hacer conmigo.

Estaba junto a mi abogado. Los únicos que me acompañaban a mi era, Emma y Harry que no sé qué diablos hacia aquí.

—Cómo se declara el acusado?— la juez habló en un tono fuerte y parecía más bien enojada.

—Inocente su señoría —habló en voz alta.

La jueza me observa y comienza a revisar las pruebas.

Del otro lado estaban los padres de Arantza, hace mucho no los veía y aunque habían cambiado un poco el odio que transmitían a través de su mirada me decía que ellos me querían ver hundido.

—Señor Mason, lo invito a pasar a testificar para hablar sobre lo que pasó esa noche— mi abogado me dice y de inmediato me muevo sentándome sobre la silla, hago el juramento y entonces los recuerdos invaden mi mente.

La Oscuridad de Jax [1]✅Donde viven las historias. Descúbrelo ahora