La Oscuridad de Jax [1]✅

Dieciséis.

JAX MASON.

¿Que se necesita para escapar de la realidad?.

Yo tenía muchos métodos pero justo ahora no quería usar ninguno de ellos.

Pero había descubierto una manera de poder mantenerme alejado de todo aquello que me hacía daño.

Ella.

Grecia.

Ver como aquel chico dejaba un beso muy cerca a sus labios me hizo hervir la sangre. Y con eso darme cuenta por los sentimientos que comenzaba a desarrollar por ella.

—Eso si que no lo veías venir— mi hermano y representante  me dice en un tono burlesco.

Le doy una mala mirada.

—Exactamente que hacemos espiando a esta chica, recuerdo que la última vez me dejó por fuera burlándose de mi— dice recordando y una sonrisa surca en mis labios al recordar que aquella noche dejó a mi hermano por fuera solo para ir por su hermana.

—No se pero esto es interesante —habla Junior a mi lado.

—Todos se burlan de tí— me burlo de mi hermano que me da una mala mirada.

—Muy gracioso, Jax.

Grecia se queda de pie observando como aquel chico se aleja y cruza una esquina.

Allí aprovecho la oportunidad para acercarme, ella aún no se da cuenta de mi presencia.

—Así que él es el afortunado— digo en un tono de voz tranquilo. Pero en realidad soy el puto infierno ardiendo en celos.

Es que ella me gusta, me encanta y no puedo evitar sentir la sangre arder por ella.

Ocultar mis sentimientos era algo que algunas veces me resultaba y otras no.

Grecia llamaba mi atención e incluso eso había crecido desde la última vez que la tuve entre mis brazos y confirme lo hermosa y pura que es.

Su cuerpo es un enigma el cual yo quiero descubrir.

Pero con el paso de nuestra conversación me di de cuenta que al parecer siempre vamos a tener una pequeña disputa.

Nos habíamos acercado a un parque, ella se sentó en el columpio y apenas comenzó a moverse. De un momento a otro noté como su mirada se perdió en el suelo, yo era una persona que fácilmente leía a las personas y algo le pasaba a ella.

Lo confirme cuando me pidió ayuda.

—Mi mamá, a vuelto a nuestras vidas después de años y la verdad es que no siento confianza y antes de salir herida quiero que me ayudes a averiguar qué es lo que quiere.

—Si quieres podemos comenzar ahora mismo— le ofrezco— también podemos ir a cenar.

—Estoy algo cansada, pero sí. Pero antes quiero decirte que tú y yo no tenemos nada así que por favor deja de andar de celoso por allí.