Uno

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- "La oscuridad no puede
sacarnos de la oscuridad.
Solo la luz puede hacerlo.
El odio no puede sacarnos del odio. Solo el amor puede hacerlo".

-Martin Luther King

GRECIA JHONSON


Amores platónicos o como mejor se le conoce : Crush.

Son aquellos sentimientos generados hacía una persona la cual sentimos que es inalcanzable para nosotros, ese tipo de flechazos pueden sentirse por cualquier persona. Ya sea cantantes como Harry Styles o algún personaje literario; pero en el caso de mi hermana de dieciséis años ese flechazo tenia nombre y apellido.

Jax Mason.

El famoso cantante, que parecía robar los suspiros de muchas y mojar bragas con solo existir.

No podía negarlo, el chico canta muy bien. Además de ser guapo las coreografías que mostraba en sus videos musicales todas querían ser aprendidas para subirlo en las redes y era tendencia en Tiktok.

Pero que mi hermana estuviese obsesionada por el cantante desde los catorce años me hacía querer tomar una almohada y ahogarla en ella.

No se cansaba de hablar, de estar metida en su celular revisando las últimas actualizaciones de vida de él, de dedicar estados en WhatsApp como si él pudiese verlo. Me parecía muy obsesivo.

¡Que fastidio!

—¿Puedes creer que a pesar de los años ésta disputa continúe?, él es inocente de todo eso. ¿Crees que podría ir a la cárcel?— en su voz se oía la angustia provocada por lo que estaba sucediendo alrededor del cantante. Pero yo me esmeré por ver a la distancia la hora sin que la miopía me hiciera ver doble, eran las siete de la mañana.

¡¡Las siete de la mañana!!

—Siento que me va a dar un patatús si va a parar allá— Coloca una de sus manos sobre su frente de forma dramática.

En definitiva tengo que hacerle saber a papá que hemos perdido el tiempo con ella y que desde hace mucho la hubiésemos metido en clases de teatro.

Ella podría ser una gran actriz de obras dramáticas.

—Es que no entiendo, Gre, es horrible. ¿Cómo debe sentirse?, acaso estará...

Y dejé de escucharla, ella continuó hablando de su yo no sé qué; por Jax Mason. Yo me mantenía entretenida viendo la mancha de vómito en la pared de la noche anterior que me embriague.

No pienso volver a beber de esa forma.

—¿Estás escuchando?—mi hermana distrajo mi plena concentración entre la mancha y yo.

—No. Puedes largarte, son las siete de la mañana—volví a tirarme en la cama arropando mi cuerpo completo. Desde aquí abajo podía sentir la intensidad de su mirada.

—¿Esto es algo legal?— dice— se supone que serás abogada por eso te pregunto, pero por lo visto recuperarte de tu resaca es más importante.

Lo es.

No respondo nada y escucho como sale de la habitación azotando la puerta haciendo de su salida todo un drama.

Al fin podría dormir y disfrutar de mis vacaciones de verano. Tendría que disfrutar estos meses al máximo ya que en octubre volvería a la universidad, nuevamente lejos de mi familia.

Pero la realidad es que nada es eterno y la puerta una vez más fue abierta, gruñí por que solo quería dormir.

—¿Y ahora que diablos quieres?— me siento sobre la cama enojada.

La Oscuridad de Jax [1]✅Donde viven las historias. Descúbrelo ahora